loco asesina a hermana y empleada
También dejó grave a otra de sus hermanas y luego intentó suicidarse.
El panorama era estremecedor. El cuerpo sin vida de la abogada Esperanza Gutiérrez Parodi (46) yacía sobre la cama de su hijo y a pocos metros, en una habitación contigua, estaba el cadáver de su asistente, Emperatriz Vargas Moreno (46). Ambas tenían el cráneo destrozado y a pocos metros se halló el martillo con el que horas antes Jesús Gutiérrez Parodi (45) las había atacado cruelmente.
Este macabro hecho se inició cerca de la 1 de la madrugada de ayer. Jesús Gutiérrez se había quedado a dormir en el departamento de su hermana Esperanza Gutiérrez, ubicado en el piso nueve de un edificio de la avenida Javier Prado Este 966, en San Isidro. Nadie se explica por qué el criminal se dirigió al almacén de la casa, cogió un pesado martillo y sigilosamente ingresó a la habitación en la que dormía su hermana Esperanza.
La atacó sorpresivamente, golpeándola hasta siete veces con el martillo. La cabeza de la mujer quedó destrozada. Luego se dirigió a un cuarto contiguo, en el que descansaba la asistente Emperatriz Vargas Moreno (40), quien hace sólo una semana había regresado a trabajar con la abogada para ayudarle a preparar una reunión por Navidad.
La mujer al percatarse de la presencia del asesino intentó huir, pero cinco martillazos acabaron con su vida. Después el homicida se dirigió a la habitación en la que dormía su sobrino J.M.A.G. (10) y lo encerró en el closet. Esperó que sean las 6 de la mañana para salir del edificio y acudir a la casa de su madre, ubicada en la Alameda del Rocío 362, urbanización La Arbolada, en Surco.
Otra Hermana
Allí Jesús Gutiérrez también atacó a su hermana Ana (40) y la dejó gravemente herida. Luego en medio de gritos salió de la casa y se dirigió a un parque en la cuadra 49 de la avenida Tomás Marsano. Allí se roció combustible y se prendió fuego.
Varias unidades de bomberos llegaron al lugar y lo rescataron. Rápidamente lo trasladaron al hospital Casimiro Ulloa y luego, debido a lo grave de sus quemaduras, lo transfirieron al hospital Daniel Alcides Carrión del Callao. Al cierre de esta edición, informaron que permanecía en estado de coma.
En el Casimiro Ulloa, en tanto, se informó que el diagnóstico de Ana Gutiérrez es traumatismo encéfalocraneano moderado.
Jesús Gutiérrez Parodi estuvo internado en el hospital Larco Herrera durante más de un año por presentar un cuadro de esquizofrenia. Hace sólo tres meses había salido del citado nosocomio, pero desde entonces mostró resentimiento con sus hermanas. Curiosamente horas antes del doble asesinato, mientras veía las noticias sobre el sujeto que asesinó a martillazos a ocho personas en Tacna, el criminal había hecho algunos comentarios a su hermana Esperanza sobre este terrible caso. Agentes de la División de Investigación de Homicidios desconocen hasta el momento el verdadero móvil de este crimen.
24 de diciembre de 2004
©correo
El panorama era estremecedor. El cuerpo sin vida de la abogada Esperanza Gutiérrez Parodi (46) yacía sobre la cama de su hijo y a pocos metros, en una habitación contigua, estaba el cadáver de su asistente, Emperatriz Vargas Moreno (46). Ambas tenían el cráneo destrozado y a pocos metros se halló el martillo con el que horas antes Jesús Gutiérrez Parodi (45) las había atacado cruelmente.Este macabro hecho se inició cerca de la 1 de la madrugada de ayer. Jesús Gutiérrez se había quedado a dormir en el departamento de su hermana Esperanza Gutiérrez, ubicado en el piso nueve de un edificio de la avenida Javier Prado Este 966, en San Isidro. Nadie se explica por qué el criminal se dirigió al almacén de la casa, cogió un pesado martillo y sigilosamente ingresó a la habitación en la que dormía su hermana Esperanza.
La atacó sorpresivamente, golpeándola hasta siete veces con el martillo. La cabeza de la mujer quedó destrozada. Luego se dirigió a un cuarto contiguo, en el que descansaba la asistente Emperatriz Vargas Moreno (40), quien hace sólo una semana había regresado a trabajar con la abogada para ayudarle a preparar una reunión por Navidad.
La mujer al percatarse de la presencia del asesino intentó huir, pero cinco martillazos acabaron con su vida. Después el homicida se dirigió a la habitación en la que dormía su sobrino J.M.A.G. (10) y lo encerró en el closet. Esperó que sean las 6 de la mañana para salir del edificio y acudir a la casa de su madre, ubicada en la Alameda del Rocío 362, urbanización La Arbolada, en Surco.
Otra Hermana
Allí Jesús Gutiérrez también atacó a su hermana Ana (40) y la dejó gravemente herida. Luego en medio de gritos salió de la casa y se dirigió a un parque en la cuadra 49 de la avenida Tomás Marsano. Allí se roció combustible y se prendió fuego.
Varias unidades de bomberos llegaron al lugar y lo rescataron. Rápidamente lo trasladaron al hospital Casimiro Ulloa y luego, debido a lo grave de sus quemaduras, lo transfirieron al hospital Daniel Alcides Carrión del Callao. Al cierre de esta edición, informaron que permanecía en estado de coma.
En el Casimiro Ulloa, en tanto, se informó que el diagnóstico de Ana Gutiérrez es traumatismo encéfalocraneano moderado.
Jesús Gutiérrez Parodi estuvo internado en el hospital Larco Herrera durante más de un año por presentar un cuadro de esquizofrenia. Hace sólo tres meses había salido del citado nosocomio, pero desde entonces mostró resentimiento con sus hermanas. Curiosamente horas antes del doble asesinato, mientras veía las noticias sobre el sujeto que asesinó a martillazos a ocho personas en Tacna, el criminal había hecho algunos comentarios a su hermana Esperanza sobre este terrible caso. Agentes de la División de Investigación de Homicidios desconocen hasta el momento el verdadero móvil de este crimen.
24 de diciembre de 2004
©correo
1 comentario
ajajaja -