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el artista como vándalo


[Alan Riding] Camina erguido y lleva un martillo, o hacha.
París, Francia. El movimiento dada se hizo nombre a principio del siglo 20 tratando de destruir la noción convencional de arte. Esta semana, inspirándose literalmente en sus hazañas un neo-dadaísta de los últimos días atacó con un pequeño martillo ‘La fuente’ de Marcel Duchamp, el urinario hecho en fábrica que es considerado la piedra angular del Arte Conceptual.
El vándalo, un artista de performance francés llamado Pierre Pinoncelli, fue detenido inmediatamente después de su acto de vandalismo, que ocurrió el miércoles, durante los últimos días de la exposición ‘Dada’ en el Centro Pompidou. El urinario de porcelana quedó ligeramente astillado con el ataque y fue retirado para su restauración.
Pinoncelli, 77, que orinó en el mismo urinario y lo atacó con un martillo en una exhibición en Nimes en 1993, tiene un largo historial de acciones estrafalarias. Los agentes de policía dijeron que llamó a su acción una obra de arte, un tributo a Duchamp y otros artistas dadaístas.
En realidad, ‘La fuente’ misma fue rechazada por no ser ni original ni arte cuando Duchamp la presentó para la primera exposición de la Sociedad de Artistas Independientes en Nueva York en 1917. Esa versión del urinario, exhibida cabeza abajo y firmada "R. Mutt", se extravió subsecuentemente. ‘La fuente’ del Pompidou es una de las ocho réplicas firmadas de Duchamp en 1964
Tras el ataque el miércoles Pinoncelli fue detenido durante una noche por la policía. Fue dejado en libertad el jueves y citado para presentarse a un tribunal aquí el 24 de enero para responder por la acusación por daños a propiedad de terceros. Como en 1993, puede ser condenado a una pena de prisión o a una multa. (Después de su primer ataque contra un urinario, fue encarcelado por un mes y multado con el equivalente de 37.500 dólares).
El Centro Pompidou declaró que era demasiado pronto como para determinar los costes de la restauración. El vandalismo plantea la persistente pregunta sobre cómo proteger obras de arte en museos que atraen a millones de espectadores cada año. Muchas pinturas en exhibición son hoy protegidas con paneles de cristal. En el Louvre, la ‘Mona Lisa’, que fue robada en 1911 y atacada con una piedra en 1956, está ahora en un estructura cerrada detrás de cristales de 1.52 pulgadas de grosor.
El ataque de Pinoncelli también redirige la atención a la eterna pregunta sobre qué define al arte. La pregunta, lúdica pero provocativamente planteada por el movimiento dadaísta hace un siglo, se ha visto refrescada desde los años ochenta por sucesivos movimientos de arte, instalaciones y performances conceptuales. Como en el caso de la semana pasada, esas protestas son a menudo iniciadas por artistas.
En 1999, por ejemplo, dos artistas chinos, Yuan Cai y Jian Jun Xi Ianjun, saltaron sobre ‘Mi cama’, una pieza del artista inglés Tracey Emin compuesta de una cama sin hacer con dos botellas vacías, ropa interior sucia y condones usados, que estaba siendo exhibida en el Tate Britain. Al año siguiente, los mismos artistas orinaron en en la versión que tiene el Tate Britain de ‘La fuente’, observando que Duchamp mismo decía que eran los artistas los que definían qué era arte.
Un artista británico, Michael Landy, organizó lo que llamó un ‘Demolición’ en unos grandes almacenes de Londres en 2001: en ese evento destruyó todas sus pertenencias, incluyendo piezas de arte donadas por sus amigos. Dos otros artistas ingleses, los hermanos Chapman, fueron acusados de vandalismo en 2003 cuando agregaron las caras de payanos y títeres a los 80 aguafuertes en una edición de los ‘Desastres de la guerra’, de Goya, que habían comprado.
En 1991, un artista descrito generalmente como inestable atacó la estatua de ‘David’ de Michelangelo, en Florencia, Italia, dañándole un pie.
Entre numerosas otras protestas, se ha rociado con pintura azul la exposición de ladrillos de Carl Andre, en la Tate Gallery de Londres en 1976, y echaron chorros de tinta negra en un contenedor transparente que exhibía las ovejas negras de Damien Hirst, conservadas en formaldehido en la Serpentine Gallery de Londres.
Sin embargo, no todo el vandalismo es intencionado: otra pieza de Hirst en exhibición en una galería de Mayfair en 2001 -tazas de café a medio llenar, ceniceros sucios, botellas de cerveza y cosas parecidas- fueron puesta en la calle por los limpiadores que confundieron los objetos con desechos. Lo mismo ocurrió en el Tate Britain en 2004 con una pieza de Gustav Metzger, una bolsa titulada ‘Recreación de la primera demostración de arte auto-destructivo’.
En el caso de Pinoncelli, que no estaba disponible este viernes, nada es accidental. Después de orinar y dañar ‘La fuente’ en el Carré d’Art de Nimes, dijo que quería rescatar la pieza de su inflada condición y restaurarla para su uso original como urinario.
Desde principio de los años sesenta, Pinoncelli, en Niza, se ha ocupado en lo que llama "happenings de la calle". En 1969 usó una pistola de agua para disparar pintura roja contra André Malraux, que era entonces el ministro francés de Cultura. En 1975, "asaltó" un banco en Niza con una pistola de juguete para protestar contra la decisión de Niza de convertirse en ciudad gemela de una ciudad de África del Sur, que estaba todavía viviendo bajo el apartheid. El mismo año, se paseó frente a los tribunales de Niza cubierto con grandes estrellas amarillas, en lo que llamó un homenaje a los judíos deportados.
Quizás su acto más sorprendente fue el de 2002 en un festival de artes de la performance en Cali, Colombia. Allí protestó contra el secuestro de una política colombiana, Ingrid Betancourt, por las guerrillas izquierdistas del país, cortándose la mitad de su meñique de la mano izquierda. Escribió con su sangre: "FARC", el acrónimo del grupo guerrillero (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), en una pared blanca.
"La idea era compartir la violencia colombiana", dijo a periodistas en ese momento. Pero aparentemente no impresionó a los guerilleros: Betancourt sigue en manos de la guerrilla.

7 de enero de 2006

©new york times
©traducción mQh

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