kirchner pide anular indultos
[Débora Rey y Mayra Pertossi] A 30 años del golpe en Argentina, Kirchner pide anular los indultos a los militares culpables de crímenes.
Al cumplirse 30 años del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, que dio paso a una dictadura en la que desaparecieron miles de argentinos, el presidente Néstor Kirchner conminó a la Corte Suprema a dejar sin efecto los indultos que beneficiaron a los represores y que aún siguen vigentes.
’’Tal vez sea la hora de desarticular la red de impunidad tejida a través de aquellos indultos’’, dijo el mandatario durante un acto en el Colegio Militar de la Nación.
El mandatario pidió así a la Corte Suprema que recorra el mismo camino que siguió con dos leyes de amnistía que el Congreso derogó en 2003 y que el máximo tribunal finalmente declaró inconstitucionales en junio del año pasado, permitiendo la reapertura de centenares de causas judiciales contra los represores.
En 1990 el entonces presidente Carlos Menem indultó a los ex militares y líderes guerrilleros en pos de una "reconciliación nacional".
Durante el acto en el Colegio Militar se descubrió una placa con la leyenda "Nunca más golpe y terrorismo de Estado. Por siempre respeto a la Constitución Nacional. Verdad y Justicia".
A primeras horas de la tarde, 61 embajadores realizaron una visita a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los mayores centros de detención clandestinos, guiados por el canciller Jorge Taiana y sobrevivientes que estuvieron allí alojados.
"Aquí se practicó la barbarie, la tortura, la extorsión. Y me toca especialmente de cerca porque por aquí pasaron muchos españoles", dijo a AP el embajador de España, Carmelo Angulo.
Para el final del día las principales organizaciones de derechos humanos convocaron a una marcha entre el Congreso y la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno.
Según las denuncias de los organismos de derechos humanos, 30,000 personas fueron muertas, secuestradas o ’desaparecidas’ durante el régimen de facto que se extendió hasta 1983. Los informes oficiales, sin embargo, sólo dan cuenta de 13.000 casos.
En 1985 un tribunal enjuició y condenó a los líderes de dictadura por 709 casos de violaciones a los derechos humanos; pero en 1986 y 1987 violentos levantamientos militares obligaron al entonces presidente Raúl Alfonsín a impulsar la sanción de las leyes de amnistía.
La ley de Punto Final terminó con los procesos abiertos contra ex represores y la de Obediencia Debida exculpó a los cuadros menores de las Fuerzas Armadas que se habían visto obligados a cumplir órdenes.
’’Tal vez sea la hora de desarticular la red de impunidad tejida a través de aquellos indultos’’, dijo el mandatario durante un acto en el Colegio Militar de la Nación.
El mandatario pidió así a la Corte Suprema que recorra el mismo camino que siguió con dos leyes de amnistía que el Congreso derogó en 2003 y que el máximo tribunal finalmente declaró inconstitucionales en junio del año pasado, permitiendo la reapertura de centenares de causas judiciales contra los represores.
En 1990 el entonces presidente Carlos Menem indultó a los ex militares y líderes guerrilleros en pos de una "reconciliación nacional".
Durante el acto en el Colegio Militar se descubrió una placa con la leyenda "Nunca más golpe y terrorismo de Estado. Por siempre respeto a la Constitución Nacional. Verdad y Justicia".
A primeras horas de la tarde, 61 embajadores realizaron una visita a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los mayores centros de detención clandestinos, guiados por el canciller Jorge Taiana y sobrevivientes que estuvieron allí alojados.
"Aquí se practicó la barbarie, la tortura, la extorsión. Y me toca especialmente de cerca porque por aquí pasaron muchos españoles", dijo a AP el embajador de España, Carmelo Angulo.
Para el final del día las principales organizaciones de derechos humanos convocaron a una marcha entre el Congreso y la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno.
Según las denuncias de los organismos de derechos humanos, 30,000 personas fueron muertas, secuestradas o ’desaparecidas’ durante el régimen de facto que se extendió hasta 1983. Los informes oficiales, sin embargo, sólo dan cuenta de 13.000 casos.
En 1985 un tribunal enjuició y condenó a los líderes de dictadura por 709 casos de violaciones a los derechos humanos; pero en 1986 y 1987 violentos levantamientos militares obligaron al entonces presidente Raúl Alfonsín a impulsar la sanción de las leyes de amnistía.
La ley de Punto Final terminó con los procesos abiertos contra ex represores y la de Obediencia Debida exculpó a los cuadros menores de las Fuerzas Armadas que se habían visto obligados a cumplir órdenes.
26 de marzo de 2006
©miami herald
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