final feliz en brasil
[Monte Reel] Escritor estadounidenses descubre que su novela es un éxito de ventas.
Sao Paulo, Brasil. James C. Hunter recibió el año pasado una llamada de larga distancia, en la que le dijeron que su libro ‘The Monk and the Executive', estaba en el primer lugar en la lista de bestsellers de Brasil. Se quedó perplejo.
"Creo que se ha equivocado de persona", dijo Hunter al hombre al otro lado de la línea, que se identificó a sí mismo como su editor brasileño. "Nunca escribí un libro con ese título".
Pero en 1998, Hunter había publicado en Estados Unidos una novela titulada ‘The Servant'. Sin que él lo supiera, una editorial había traducido su libro al portugués, le había puesto otro título y presenciado el surgimiento de un fenómeno. La parábola se mantuvo en el número uno de la lista de éxitos de ventas de Brasil durante setenta semanas, y Hunter se convirtió en una especie de personaje célebre en un país sobre el que había pensado rara vez antes. Otro libro suyo -un manual motivacional para líderes empresariales- antes este año sacó a ‘El Código Da Vinci' del segundo lugar de la lista.
"Nunca soñé que un libro que escribí hace casi diez años alcanzaría allá abajo un éxito tan grande", dijo Hunter, 51, que el año pasado visitó Brasil cinco veces. "Yo sabía muy poco de Brasil -simplemente no era un país en el que pensara. Ahora, está siempre en mi mente".
No solamente es el autor cuya atención ha sido atraída hacia estas latitudes tropicales. El quinto país más grande del mundo es un enorme mercado del libro, abierto a autores que pueden haber sido pasados por alto en sus propios países pero que no han abandonado el sueño de un éxito inesperado. Brasil también atrae a autores célebres en el mundo. Esta semana, en Parati -una ciudad entre Sao Paulo y Río de Janeiro-, Toni Morrison, Edmund White, Jonathan Safran Foer y Christopher Hitchens promueven sus libros en una feria literaria.
Pero nadie ha gozado del éxito que ha tenido Hunter en Brasil.
Su novela cuenta la historia de un ejecutivo que asiste reluctantemente a un retiro en un monasterio benedictino donde sufre un cambio espiritual, por lo que finalmente se da cuenta de que el servicio y el sacrificio son las claves del éxito. Tras publicar ‘The Servant' en Estados Unidos, Hunter tuvo ventas de unos 25 mil ejemplares. En la lista de ventas de esta semana, el libro ocupaba el lugar número 6.855.
Pero en Brasil, su libro ha vendido más de un millón de ejemplares en los últimos dos años.
"Normalmente, si en Brasil se venden de un libro cien mil ejemplares, se lo considera un bestseller formidable", dice Tomás da Veiga Pereira, el editor que guió el libro de Hunter y ‘El Código Da Vinci' hacia el mercado brasileño. "Todo el mundo propone teorías para explicarlo. Es realmente fenomenal".
Pereira, que vive en Río de Janeiro, estaba buscando libros en Amazon.com, en la categoría ‘Religión y Espiritualidad' hace unos cuatro años. Tenía buenos motivos para hacer eso: Brasil tiene más católicos que cualquier país del mundo, así como un bullente movimiento evangélico, y las varias denominaciones a menudo se mezclan con los rituales africanos que han sobrevivido de la cultura de los esclavos del país.
No es una coincidencia, dijo Pereira, que los tres libros en los primeros lugares de la lista de éxitos de venta aparezcan libros sobre temas espirituales. (El número dos es ‘The Greatest Psychologist Who Ever Lived: Jesus and the Wisdom of the Soul', del psicólogo estadounidense Mark W. Baker, que aparecía esta semana en el número 98.764 en la lista de Amazon).
Pereira dijo que pensaba que la revolucionaria premisa del libro de Hunter -que los líderes deben servir a sus empleados, no al revés- sería automáticamente provocadora en un país que heredó las rígidas nociones sobre autoridad y subordinación de sus colonos portugueses.
El problema era el título, dijo. Titular el libro ‘The Servant', habría llevado a la gente a pensar que se trataba de un funcionario público, o de un político.
"Y aquí funcionarios y políticos no tienen buena reputación, así que teníamos que pensar en un título diferente", dijo Pereira.
Algunos de los críticos del libro lo califican de demasiado simplista y describen su contenido espiritual como manipulador.
"Estas cosas las aprendes en el catecismo cuando tienes seis o siete años", dijo Gutemberg B. de Macedo, un consultor comercial que reseña, de vez en vez, libros comerciales y religiosos para revistas brasileñas. "Esta es la nueva tendencia en Brasil. Están usando el nombre de Cristo para hacer dinero".
Los fans del libro no lo ven de ese modo. Incluso si el material no es novedoso, dicen, el libro simplemente destaca una verdad que la gente necesita que se la recuerde. Edson Grimello, que trabaja al otro lado del mesón en la librería Cultura, de Sao Paulo, ha visto pasar por caja un montón de ejemplares del libro de Hunter. Es ligero y se lee rápido, dijo, y los lectores a menudo lo recomiendan a sus amigos.
"Creo que la gente lo lee por la misma razón que leen los libros de Harry Potter", dice Grimello. "Lo leen porque todos los demás lo están leyendo. Es como una moda".
Entretanto, Hunter le está sacando todo el provecho. Está pensando en hacer otro viaje a Brasil este próximo mes para dictar una serie de conferencias en seminarios sobre liderazgo en todo el país.
"Cada vez que viajo allá tengo una experiencia que me cambia la vida", dijo Hunter. "Me doy cuenta de que realmente el mundo es mucho más grande de lo que parece. ¡¡Y yo pensaba antes que era bastante cosmopolita!"
"Creo que se ha equivocado de persona", dijo Hunter al hombre al otro lado de la línea, que se identificó a sí mismo como su editor brasileño. "Nunca escribí un libro con ese título".
Pero en 1998, Hunter había publicado en Estados Unidos una novela titulada ‘The Servant'. Sin que él lo supiera, una editorial había traducido su libro al portugués, le había puesto otro título y presenciado el surgimiento de un fenómeno. La parábola se mantuvo en el número uno de la lista de éxitos de ventas de Brasil durante setenta semanas, y Hunter se convirtió en una especie de personaje célebre en un país sobre el que había pensado rara vez antes. Otro libro suyo -un manual motivacional para líderes empresariales- antes este año sacó a ‘El Código Da Vinci' del segundo lugar de la lista.
"Nunca soñé que un libro que escribí hace casi diez años alcanzaría allá abajo un éxito tan grande", dijo Hunter, 51, que el año pasado visitó Brasil cinco veces. "Yo sabía muy poco de Brasil -simplemente no era un país en el que pensara. Ahora, está siempre en mi mente".
No solamente es el autor cuya atención ha sido atraída hacia estas latitudes tropicales. El quinto país más grande del mundo es un enorme mercado del libro, abierto a autores que pueden haber sido pasados por alto en sus propios países pero que no han abandonado el sueño de un éxito inesperado. Brasil también atrae a autores célebres en el mundo. Esta semana, en Parati -una ciudad entre Sao Paulo y Río de Janeiro-, Toni Morrison, Edmund White, Jonathan Safran Foer y Christopher Hitchens promueven sus libros en una feria literaria.
Pero nadie ha gozado del éxito que ha tenido Hunter en Brasil.
Su novela cuenta la historia de un ejecutivo que asiste reluctantemente a un retiro en un monasterio benedictino donde sufre un cambio espiritual, por lo que finalmente se da cuenta de que el servicio y el sacrificio son las claves del éxito. Tras publicar ‘The Servant' en Estados Unidos, Hunter tuvo ventas de unos 25 mil ejemplares. En la lista de ventas de esta semana, el libro ocupaba el lugar número 6.855.
Pero en Brasil, su libro ha vendido más de un millón de ejemplares en los últimos dos años.
"Normalmente, si en Brasil se venden de un libro cien mil ejemplares, se lo considera un bestseller formidable", dice Tomás da Veiga Pereira, el editor que guió el libro de Hunter y ‘El Código Da Vinci' hacia el mercado brasileño. "Todo el mundo propone teorías para explicarlo. Es realmente fenomenal".
Pereira, que vive en Río de Janeiro, estaba buscando libros en Amazon.com, en la categoría ‘Religión y Espiritualidad' hace unos cuatro años. Tenía buenos motivos para hacer eso: Brasil tiene más católicos que cualquier país del mundo, así como un bullente movimiento evangélico, y las varias denominaciones a menudo se mezclan con los rituales africanos que han sobrevivido de la cultura de los esclavos del país.
No es una coincidencia, dijo Pereira, que los tres libros en los primeros lugares de la lista de éxitos de venta aparezcan libros sobre temas espirituales. (El número dos es ‘The Greatest Psychologist Who Ever Lived: Jesus and the Wisdom of the Soul', del psicólogo estadounidense Mark W. Baker, que aparecía esta semana en el número 98.764 en la lista de Amazon).
Pereira dijo que pensaba que la revolucionaria premisa del libro de Hunter -que los líderes deben servir a sus empleados, no al revés- sería automáticamente provocadora en un país que heredó las rígidas nociones sobre autoridad y subordinación de sus colonos portugueses.
El problema era el título, dijo. Titular el libro ‘The Servant', habría llevado a la gente a pensar que se trataba de un funcionario público, o de un político.
"Y aquí funcionarios y políticos no tienen buena reputación, así que teníamos que pensar en un título diferente", dijo Pereira.
Algunos de los críticos del libro lo califican de demasiado simplista y describen su contenido espiritual como manipulador.
"Estas cosas las aprendes en el catecismo cuando tienes seis o siete años", dijo Gutemberg B. de Macedo, un consultor comercial que reseña, de vez en vez, libros comerciales y religiosos para revistas brasileñas. "Esta es la nueva tendencia en Brasil. Están usando el nombre de Cristo para hacer dinero".
Los fans del libro no lo ven de ese modo. Incluso si el material no es novedoso, dicen, el libro simplemente destaca una verdad que la gente necesita que se la recuerde. Edson Grimello, que trabaja al otro lado del mesón en la librería Cultura, de Sao Paulo, ha visto pasar por caja un montón de ejemplares del libro de Hunter. Es ligero y se lee rápido, dijo, y los lectores a menudo lo recomiendan a sus amigos.
"Creo que la gente lo lee por la misma razón que leen los libros de Harry Potter", dice Grimello. "Lo leen porque todos los demás lo están leyendo. Es como una moda".
Entretanto, Hunter le está sacando todo el provecho. Está pensando en hacer otro viaje a Brasil este próximo mes para dictar una serie de conferencias en seminarios sobre liderazgo en todo el país.
"Cada vez que viajo allá tengo una experiencia que me cambia la vida", dijo Hunter. "Me doy cuenta de que realmente el mundo es mucho más grande de lo que parece. ¡¡Y yo pensaba antes que era bastante cosmopolita!"
11 de agosto de 2006
©washington post
©traducción mQh
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