mandó a matar a sacerdote
Por trece votos contra ocho la Corte de Apelaciones determinó desaforar al ex dictador por el conocimiento que tuvo de la detención y desaparición del religioso español.
Santiago, Chile. En una decisión categórica de trece votos contra ocho, el pleno de ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago decidió dar curso al desafuero de Augusto Pinochet por la muerte del sacerdote español Antonio Llidó.
El tribunal resolvió de inmediato luego de escuchar desde primera hora de hoy los alegatos de las partes. La familia de Llidó fue representada religioso por los abogados Fabiola Letelier y Héctor Salazar mientras que Pinochet fue representado por el jurista Fernando Rabat.
En la audiencia los querellantes insistieron que existen presunciones fundadas del conocimiento que tuvo Pinochet de este ilícito.
A modo de ejemplo recordaron las palabras del obispo luterano Helmut Frenz quien dijo ante la justicia que en noviembre de 1974, junto a otros miembros del comité Pro Paz (entidad previa a la Vicaria de la Solidaridad) , se entrevistó con el entonces dictador y que éste habría afirmado que Llido no era un hombre de fe sino un comunista.
En la otra cara de la medalla, el abogado Rabat restó veracidad a este de declaraciones y sostuvo que jamás Pinochet tuvo antecedente alguno sobre el clérigo hispano.
La resolución del dictamen quedó en manos del ministro Carlos Cerda, quien plasmará el debate que hoy se produjo en la sesión.
Antonio Llidó Mengual tenía 38 años al momento de su detención acaecida el 24 de septiembre de 1974 y era miembro del Grupo Cristianos por el Socialismo, formados por laicos y religiosos en el gobierno de la Unidad Popular. Según organismos de derechos humanos su captura fue obra de la DINA que lo trasladó al recinto de José Domingo Cañas donde fue visto hasta mediados de octubre de ese mismo año, posteriormente estuvo –según consta en relatos de otros detenidos- en Tres Alamos desde donde desapareció probablemente el 25 de octubre.
Según recoge el sitio www.memoriaviva.com, existen testimonios que dan fe que fue cruelmente torturado y vejado por su condición de sacerdote.
La Corte Suprema deberá pronunciarse en última instancia de este desafuero para que luego el juez de la causa Jorge Zepeda determine si interroga a Pinochet y eventualmente lo procesa.
El tribunal resolvió de inmediato luego de escuchar desde primera hora de hoy los alegatos de las partes. La familia de Llidó fue representada religioso por los abogados Fabiola Letelier y Héctor Salazar mientras que Pinochet fue representado por el jurista Fernando Rabat.
En la audiencia los querellantes insistieron que existen presunciones fundadas del conocimiento que tuvo Pinochet de este ilícito.
A modo de ejemplo recordaron las palabras del obispo luterano Helmut Frenz quien dijo ante la justicia que en noviembre de 1974, junto a otros miembros del comité Pro Paz (entidad previa a la Vicaria de la Solidaridad) , se entrevistó con el entonces dictador y que éste habría afirmado que Llido no era un hombre de fe sino un comunista.
En la otra cara de la medalla, el abogado Rabat restó veracidad a este de declaraciones y sostuvo que jamás Pinochet tuvo antecedente alguno sobre el clérigo hispano.
La resolución del dictamen quedó en manos del ministro Carlos Cerda, quien plasmará el debate que hoy se produjo en la sesión.
Antonio Llidó Mengual tenía 38 años al momento de su detención acaecida el 24 de septiembre de 1974 y era miembro del Grupo Cristianos por el Socialismo, formados por laicos y religiosos en el gobierno de la Unidad Popular. Según organismos de derechos humanos su captura fue obra de la DINA que lo trasladó al recinto de José Domingo Cañas donde fue visto hasta mediados de octubre de ese mismo año, posteriormente estuvo –según consta en relatos de otros detenidos- en Tres Alamos desde donde desapareció probablemente el 25 de octubre.
Según recoge el sitio www.memoriaviva.com, existen testimonios que dan fe que fue cruelmente torturado y vejado por su condición de sacerdote.
La Corte Suprema deberá pronunciarse en última instancia de este desafuero para que luego el juez de la causa Jorge Zepeda determine si interroga a Pinochet y eventualmente lo procesa.
8 de noviembre de 2006
©la nación
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