cia con problemas en alemania
[Jeffrey Fleishman] Instan a Alemania a expulsar a agentes de la CIA acusados de secuestro.
Berlín, Alemania. Fiscales alemanes han pedido a las autoridades federales que prohíban la entrada al país a los agentes de la CIA sospechosos de participar en el secuestro y encarcelamiento de cinco meses de un ciudadano alemán, según informó el jueves un programa de televisión.
La petición es el último vuelco en el caso de Khaled Masri, un ciudadano alemán de origen libanés que fue detenido en Macedonia en 2003 y terminó en una cárcel norteamericana en Afganistán. Masri dijo que fue víctima de un proyecto norteamericano para secuestrar y encarcelar a sospechosos de terrorismo.
August Stern, fiscal del estado en Munich, envió los nombres y apodos de los operativos y contratistas de la CIA al Departamento Federal de la Policía Criminal, pidiendo que se impida la entrada la país de los agentes por temor a que cometan más delitos. Stern ha estado bajo una fuerte presión de parte de políticos alemanes para firmar órdenes de detención de hasta trece agentes secretos norteamericanos. El jueves no lo hizo.
"Hemos entregado estos datos personales a las autoridades federales para prevenir peligros", dijo Stern según el programa de televisión alemán ‘Panorama'.
Funcionarios de la embajada norteamericana en Alemania no estuvieron accesibles para hacer comentarios.
John B. Bellinger III, asesor jurídico en el ministerio de Relaciones Exteriores norteamericano, que estuvo en Berlín en una reunión con funcionarios alemanes, se negó a comentar la detención de Masri.
El caso subrata las tensas relaciones entre Estados Unidos y Europa sobre tácticas en la guerra contra el terrorismo. El año pasado, las autoridades italianas emitieron 26 órdenes de detención contra operativos de la CIA y personal militar norteamericano presuntamente implicado en el secuestro de Hassan Osama Náser, un clérigo musulmán también conocido como Abu Omar, que fue secuestrado en una calle de Milán en febrero de 2003 y encarcelado en Egipto, su país natal.
Una comisión del parlamento alemán está investigando el caso de Masri y si la inteligencia alemana cooperó con Estados Unidos en el transporte y detención de militantes sospechosos en lugares secretos en Europa.
Los archivos muestran que el Boeing 737 que supuestamente llevó a Masri a Bagdad y a Afganistán estaba registrado en una compañía que hace de fachada de la CIA. Antes de que el avión recogiera a Masri en Skopje, Macedonia, el 23 de enero de 2004, estuvo guardado en un aeropuerto en Mayorca, España.
‘Panorama' informó hace poco que los agentes sospechosos del secuestro de Masri alojaron en un hotel de lujo en la isla española.
El programa informó que los tres agentes dieron nombres falsos: Eric Fain, Kirk James Bird y James Fairing. Algunos de los agentes usaron sus nombres de pila verdaderos al inscribirse en el hotel, informó ‘Panorama', que también mencionó una cuenta del restaurante del hotel por 1.625 dólares y una cuenta de 81 dólares por un masaje.
En una entrevista con el Times el año pasado, Masri dijo que fue golpeado, vendado, sedado y llevado a Afganistán, donde fue interrogado. También dijo que creía que funcionarios de la inteligencia alemana sabían o quizás colaboraron con su detención.
Durante su encarcelamiento, dijo, se reunió varias veces con un hombre que se llamaba a sí mismo Sam. Masri dijo que Sam hablaba alemán fluidamente y lo acompañó en el vuelo de Afganistán a Albania, donde fue dejado en libertad sin cargos en mayo de 2004.
La petición es el último vuelco en el caso de Khaled Masri, un ciudadano alemán de origen libanés que fue detenido en Macedonia en 2003 y terminó en una cárcel norteamericana en Afganistán. Masri dijo que fue víctima de un proyecto norteamericano para secuestrar y encarcelar a sospechosos de terrorismo.
August Stern, fiscal del estado en Munich, envió los nombres y apodos de los operativos y contratistas de la CIA al Departamento Federal de la Policía Criminal, pidiendo que se impida la entrada la país de los agentes por temor a que cometan más delitos. Stern ha estado bajo una fuerte presión de parte de políticos alemanes para firmar órdenes de detención de hasta trece agentes secretos norteamericanos. El jueves no lo hizo.
"Hemos entregado estos datos personales a las autoridades federales para prevenir peligros", dijo Stern según el programa de televisión alemán ‘Panorama'.
Funcionarios de la embajada norteamericana en Alemania no estuvieron accesibles para hacer comentarios.
John B. Bellinger III, asesor jurídico en el ministerio de Relaciones Exteriores norteamericano, que estuvo en Berlín en una reunión con funcionarios alemanes, se negó a comentar la detención de Masri.
El caso subrata las tensas relaciones entre Estados Unidos y Europa sobre tácticas en la guerra contra el terrorismo. El año pasado, las autoridades italianas emitieron 26 órdenes de detención contra operativos de la CIA y personal militar norteamericano presuntamente implicado en el secuestro de Hassan Osama Náser, un clérigo musulmán también conocido como Abu Omar, que fue secuestrado en una calle de Milán en febrero de 2003 y encarcelado en Egipto, su país natal.
Una comisión del parlamento alemán está investigando el caso de Masri y si la inteligencia alemana cooperó con Estados Unidos en el transporte y detención de militantes sospechosos en lugares secretos en Europa.
Los archivos muestran que el Boeing 737 que supuestamente llevó a Masri a Bagdad y a Afganistán estaba registrado en una compañía que hace de fachada de la CIA. Antes de que el avión recogiera a Masri en Skopje, Macedonia, el 23 de enero de 2004, estuvo guardado en un aeropuerto en Mayorca, España.
‘Panorama' informó hace poco que los agentes sospechosos del secuestro de Masri alojaron en un hotel de lujo en la isla española.
El programa informó que los tres agentes dieron nombres falsos: Eric Fain, Kirk James Bird y James Fairing. Algunos de los agentes usaron sus nombres de pila verdaderos al inscribirse en el hotel, informó ‘Panorama', que también mencionó una cuenta del restaurante del hotel por 1.625 dólares y una cuenta de 81 dólares por un masaje.
En una entrevista con el Times el año pasado, Masri dijo que fue golpeado, vendado, sedado y llevado a Afganistán, donde fue interrogado. También dijo que creía que funcionarios de la inteligencia alemana sabían o quizás colaboraron con su detención.
Durante su encarcelamiento, dijo, se reunió varias veces con un hombre que se llamaba a sí mismo Sam. Masri dijo que Sam hablaba alemán fluidamente y lo acompañó en el vuelo de Afganistán a Albania, donde fue dejado en libertad sin cargos en mayo de 2004.
jeffrey.fleishman@latimes.com
13 de octubre de 2006
©los angeles times
©traducción mQh
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