imán defiende guerra santa
[Ahmet Olgun] Imán de La Haya, el jeque Fawaz Jneid, maldijo a Theo van Gogh en un sermón.
La Haya, Holanda. Dos meses antes del asesinato de Theo van Gogh, el imán de La Haya Fawaz Jneid suplicó a Alá que castigara al cineasta por sus declaraciones sobre el islam. Pero de ese tipo de súplicas, no se deriva ningún peligro, dice el imán.
En los últimos días el teléfono de la mezquita de As-Soennah en La Haya no ha dejado de sonar. Es una mala señal. El jeque Fawaz Jneid (1964) de la mezquita ortodoxa ha sido esta vez motivo de murmuraciones por un sermón que leyó dos meses antes del asesinato del cineasta Theo van Gogh el 2 de noviembre de 2004. En la súplica al término de las oraciones del viernes, el imán deseó para Theo van Gogh y Ayaan Hirsi Ali enfermedades incurables. Estaba furioso por su película ‘Submission'.
"Van Gogh y Hirsi Ali han atacado al islam, a Alá y su mensajero", dice el imán en su despacho en la mezquita. Había pedido a Dios, cuenta, poner fin a los insultos y calumnias. Se sorprende de que la ministro Verdonk (Extranjería, VVD, ultraderecha) lo haya entregado al Ministerio Público. Lo quiere deportar, ha confesado la ministro. El imán muestra su pasaporte holandés, que le fue entregado por el alcalde de Leidschendam. "Soy holandés desde 1996", dice. "¡Prohibir las prédicas en Holanda! Esas sí que son situaciones árabes en Holanda". Con las elecciones a la puerta, los políticos quieren ganar puntos a sus expensas, dice el imán. [Este reportaje es anterior a las elecciones]. La prédica en cuestión fue discutida hace años con el alcalde de La Haya. Ayer la ministro Verdonk dijo que en realidad Fawaz no puede ser deportado debido a que es holandés.
Según Fawaz, una prédica de ese tipo no supone ninguna amenaza. Dice que ningún joven la interpretaría como una carta blanca para actuar. "Todos los musulmanes sabemos que esa súplica está dirigida a Dios. Los musulmanes sabemos que la retórica árabe no ha de tomarse al pie de la letra. Nadie se siente personalmente involucrado". Pero Fawaz ha sacado una lección del incidente. "En el futuro no nombraré a nadie", dice riendo.
Soumaya S., uno de los acusados en el proceso por terrorismo actualmente en curso, declaró hace poco en la sala del tribunal que Fawaz, en la mezquita, prepara a los jóvenes para la guerra santa, mientras que se muestra moderado hacia fuera. Declaró que Fawaz la casó con Noureddine El F., el principal acusado en el nuevo proceso y miembro del presunto grupo terrorista Hofstad. "Soumaya miente", dice Fawaz. Según él, Soumaya se quiere vengar de él porque el imán dijo al servicio de inteligencia que había advertido a Soumaya contra los miembros radicales del grupo Hofstad. Fawaz rechaza categóricamente que la haya casado. "Todavía no se había divorciado de su primer marido en Marruecos. En esas condiciones, un segundo matrimonio no es válido y es pecaminoso". Cuando casa a una pareja, hace que se levante acta, dice. "Dile a Soumaya que la muestre".
Fawaz está indignado por los reproches de sus críticos anónimos en el Volkskrant. Fawaz habría bendecido a Samir A. y dos jóvenes de Eindhoven antes de que partieran hacia Chechenia y Cachemira a hacer la guerra santa. El diario citó, entre otras cosas, una carta de Noureddine El F. dirigida la imán. En su carta, El F. se queja del fariseísmo de Fawaz que, a sus ojos, es realmente un extremista. Fawaz se encamina hacia su armario de metal. Vuelve con una carta. "Esta es la segunda carta de Noureddine El F., desde la cárcel", dice. Arriba en la carta se lee "excusas". Noureddine El F. le ofrece sin rodeos sus excusas por "cada una de las palabras" que usó en su carta anterior. "Me basaba en informaciones erróneas".
El imán muestra un segundo documento. Es el certificado de matrimonio original de la niña "menor de edad" que habría sido dada en matrimonio por Fawaz. Se trata de una chica iraní que se casó en 1999 con un libanés. En ese momento tenía 19 años. "Yo realizo una ceremonia matrimonial con la autorización del padre. Es su responsabilidad si su hija de dieciséis se casa o no. Yo soy solamente el maestro de ceremonias".
Hablar sobre Fawaz llena de angustia a sus críticos. La mayoría prefiere callar o, si hablan, lo hacen anónimamente. Una fuente del entorno de Fawaz habló primero detalladamente sobre las "actividades radicales" del imán, pero después se retractó de la entrevista. "Hay rumores de que hay personas que se vengan de los que ponen en descrédito al imán". Fawaz mira sorprendido cuando se le cuenta sobre el temor que inspira. "Se los ruego: desenmascárenme. Les prometo que nadie se acercará a ustedes".
¿Qué piensa en realidad de la lucha armada? Desaconseja a los musulmanes ir a luchar lejos. La guerra santa es permisible, dice Fawaz, solamente en defensa de la patria. ¿Qué opina de la guerra que hacen los militares holandeses contra los afganos? "Los afganos tienen el deber que defender a su país, contra toda invasor, sean norteamericanos o británicos". Fawaz se detiene, reflexiona y ríe. "Ahora me meto en problemas si digo: sí, también contra los holandeses".
La Haya, Holanda. Dos meses antes del asesinato de Theo van Gogh, el imán de La Haya Fawaz Jneid suplicó a Alá que castigara al cineasta por sus declaraciones sobre el islam. Pero de ese tipo de súplicas, no se deriva ningún peligro, dice el imán.En los últimos días el teléfono de la mezquita de As-Soennah en La Haya no ha dejado de sonar. Es una mala señal. El jeque Fawaz Jneid (1964) de la mezquita ortodoxa ha sido esta vez motivo de murmuraciones por un sermón que leyó dos meses antes del asesinato del cineasta Theo van Gogh el 2 de noviembre de 2004. En la súplica al término de las oraciones del viernes, el imán deseó para Theo van Gogh y Ayaan Hirsi Ali enfermedades incurables. Estaba furioso por su película ‘Submission'.
"Van Gogh y Hirsi Ali han atacado al islam, a Alá y su mensajero", dice el imán en su despacho en la mezquita. Había pedido a Dios, cuenta, poner fin a los insultos y calumnias. Se sorprende de que la ministro Verdonk (Extranjería, VVD, ultraderecha) lo haya entregado al Ministerio Público. Lo quiere deportar, ha confesado la ministro. El imán muestra su pasaporte holandés, que le fue entregado por el alcalde de Leidschendam. "Soy holandés desde 1996", dice. "¡Prohibir las prédicas en Holanda! Esas sí que son situaciones árabes en Holanda". Con las elecciones a la puerta, los políticos quieren ganar puntos a sus expensas, dice el imán. [Este reportaje es anterior a las elecciones]. La prédica en cuestión fue discutida hace años con el alcalde de La Haya. Ayer la ministro Verdonk dijo que en realidad Fawaz no puede ser deportado debido a que es holandés.
Según Fawaz, una prédica de ese tipo no supone ninguna amenaza. Dice que ningún joven la interpretaría como una carta blanca para actuar. "Todos los musulmanes sabemos que esa súplica está dirigida a Dios. Los musulmanes sabemos que la retórica árabe no ha de tomarse al pie de la letra. Nadie se siente personalmente involucrado". Pero Fawaz ha sacado una lección del incidente. "En el futuro no nombraré a nadie", dice riendo.
Soumaya S., uno de los acusados en el proceso por terrorismo actualmente en curso, declaró hace poco en la sala del tribunal que Fawaz, en la mezquita, prepara a los jóvenes para la guerra santa, mientras que se muestra moderado hacia fuera. Declaró que Fawaz la casó con Noureddine El F., el principal acusado en el nuevo proceso y miembro del presunto grupo terrorista Hofstad. "Soumaya miente", dice Fawaz. Según él, Soumaya se quiere vengar de él porque el imán dijo al servicio de inteligencia que había advertido a Soumaya contra los miembros radicales del grupo Hofstad. Fawaz rechaza categóricamente que la haya casado. "Todavía no se había divorciado de su primer marido en Marruecos. En esas condiciones, un segundo matrimonio no es válido y es pecaminoso". Cuando casa a una pareja, hace que se levante acta, dice. "Dile a Soumaya que la muestre".
Fawaz está indignado por los reproches de sus críticos anónimos en el Volkskrant. Fawaz habría bendecido a Samir A. y dos jóvenes de Eindhoven antes de que partieran hacia Chechenia y Cachemira a hacer la guerra santa. El diario citó, entre otras cosas, una carta de Noureddine El F. dirigida la imán. En su carta, El F. se queja del fariseísmo de Fawaz que, a sus ojos, es realmente un extremista. Fawaz se encamina hacia su armario de metal. Vuelve con una carta. "Esta es la segunda carta de Noureddine El F., desde la cárcel", dice. Arriba en la carta se lee "excusas". Noureddine El F. le ofrece sin rodeos sus excusas por "cada una de las palabras" que usó en su carta anterior. "Me basaba en informaciones erróneas".
El imán muestra un segundo documento. Es el certificado de matrimonio original de la niña "menor de edad" que habría sido dada en matrimonio por Fawaz. Se trata de una chica iraní que se casó en 1999 con un libanés. En ese momento tenía 19 años. "Yo realizo una ceremonia matrimonial con la autorización del padre. Es su responsabilidad si su hija de dieciséis se casa o no. Yo soy solamente el maestro de ceremonias".
Hablar sobre Fawaz llena de angustia a sus críticos. La mayoría prefiere callar o, si hablan, lo hacen anónimamente. Una fuente del entorno de Fawaz habló primero detalladamente sobre las "actividades radicales" del imán, pero después se retractó de la entrevista. "Hay rumores de que hay personas que se vengan de los que ponen en descrédito al imán". Fawaz mira sorprendido cuando se le cuenta sobre el temor que inspira. "Se los ruego: desenmascárenme. Les prometo que nadie se acercará a ustedes".
¿Qué piensa en realidad de la lucha armada? Desaconseja a los musulmanes ir a luchar lejos. La guerra santa es permisible, dice Fawaz, solamente en defensa de la patria. ¿Qué opina de la guerra que hacen los militares holandeses contra los afganos? "Los afganos tienen el deber que defender a su país, contra toda invasor, sean norteamericanos o británicos". Fawaz se detiene, reflexiona y ríe. "Ahora me meto en problemas si digo: sí, también contra los holandeses".
4 de noviembre de 2006
©nrc-handelsblad
©traducción mQh
0 comentarios