el secuestro de gerez 8
[Martín Piqué] "Pensamos en la policía". Solá apunta a la bonaerense por el caso Gerez.
Un uniformado de la zona de Escobar dijo ante el Ministerio de Seguridad que los organizadores del secuestro del albañil están ligados a la policía de la provincia. El gobernador abona esa teoría.
"Si pensamos a quién le ha hecho más daño Gerez, pensamos en policías. Así que no lo descartamos para nada." La frase la pronunció ayer el gobernador Felipe Solá en una conferencia de prensa convocada para anunciar la declaración de la emergencia vial en territorio bonaerense. Solá aprovechó la ocasión para opinar del caso Gerez. Sus palabras estaban muy estudiadas. Anteayer había ordenado a su tropa que mantuviera silencio y que limitara las apariciones mediáticas del albañil. Desde ese momento el único que hablaría de Gerez sería él. Y ayer empezó a cumplir con lo acordado. Aunque tampoco dijo todo lo que sabe. La investigación que encabeza su ministro de Seguridad, León Arslanian, sumó un nuevo ingrediente que podría ser determinante. Un policía en actividad de la zona de Escobar dijo a los investigadores que tiene información sobre la identidad de los organizadores del secuestro. Según el uniformado, serían efectivos que pertenecen o que pertenecieron a la Bonaerense. El jueves, Arslanian reveló esta novedad a tres dirigentes del kirchnerismo.
La declaración de Solá apuntando a los policías reforzó una de las líneas de investigación que están siendo estudiadas por los investigadores mandados por Arslanian. Según esa hipótesis, detrás de la misteriosa desaparición por 48 horas de Gerez estarían involucrados policías en actividad y retirados de la zona norte del conurbano. Hasta hace unos días, esa línea se basaba sobre todo en un hecho aparentemente menor: que el móvil de la Comisaría 1ª de Escobar que debía recorrer la cuadrícula correspondiente al barrio Lambertucci no había cumplido con esa tarea el día en que Gerez salió a comprar carne y no regresó. Pero a ese dato se le sumó esta semana otra novedad que podría reforzar aquel indicio: la aparición de un uniformado que dijo conocer la identidad de los captores. Según su testimonio, serían policías o ex policías.
El testimonio del policía habría llegado a la investigación tras un minucioso estudio de la estructura económica, política y operativa que rodea al fundador del Paufe, Luis Patti. En esos círculos figuraban varios policías y ex policías. Algunos ya declararon. Uno de ellos sería el uniformado que dijo conocer la identidad de los organizadores del secuestro. Esta información está contenida en un informe reservado y secreto que maneja Arslanian. El jueves pasado, el ministro de Seguridad reveló algunos detalles de ese informe a tres dirigentes kirchneristas. "Tenemos un policía que está colaborando", les dijo para tranquilizarlos. Sus interlocutores habían llegado muy preocupados por el empeño que las fiscales estaban poniendo en otra línea investigativa del caso: la hipótesis de que la desaparición podría haber sido un autosecuestro o algo preparado por el entorno de Gerez, incluso sin su conocimiento.
Según la información que fue surgiendo de ese informe, el policía que dijo conocer a los organizadores del secuestro estaría vinculado con el círculo de relaciones de Patti. El efectivo habría imputado a algunos camaradas de la institución, de los que habría aportado nombre y apellido. Pero el informe contiene otros datos que en el Ministerio de Seguridad consideran importantes: los testimonios de dos mujeres que residen en el barrio Lambertucci –una boliviana y una paraguaya, las dos amparadas por la figura de testigo protegido– y que habrían visto una camioneta el día y la hora en que Gerez fue perdido de vista por sus amigos. De todos estos detalles, aunque con la condición de que mantuvieran cierta reserva, charló Arslanian con sus interlocutores. Fue el jueves al mediodía, en La Plata. Los visitantes se fueron mucho más tranquilos de lo que habían llegado. "Hasta ahora no confiábamos mucho en la investigación, pero Arslanian se manejó muy bien", dijo uno de ellos a Página/12.
Pero anteayer hubo otra reunión en La Plata, aunque mucho más publicitada en los medios. Convocados por Solá, hasta su despacho en la gobernación fueron el vicejefe de gabinete bonaerense, Emilio Pérsico; el diputado provincial, Fernando "Chino" Navarro, y el secretario de Derechos Humanos, Edgardo Binstock, los tres del Movimiento Evita. El gobernador les pidió que mantuvieran bajo perfil, que limitaran las apariciones mediáticas pero sobre todo les recomendó prudencia al hablar por teléfono (en la causa hay varias escuchas telefónicas). Desde esa reunión la comunicación pública del caso Gerez quedó a cargo del propio Solá.
"Si pensamos a quién le ha hecho más daño Gerez, pensamos en policías. Así que no lo descartamos para nada." La frase la pronunció ayer el gobernador Felipe Solá en una conferencia de prensa convocada para anunciar la declaración de la emergencia vial en territorio bonaerense. Solá aprovechó la ocasión para opinar del caso Gerez. Sus palabras estaban muy estudiadas. Anteayer había ordenado a su tropa que mantuviera silencio y que limitara las apariciones mediáticas del albañil. Desde ese momento el único que hablaría de Gerez sería él. Y ayer empezó a cumplir con lo acordado. Aunque tampoco dijo todo lo que sabe. La investigación que encabeza su ministro de Seguridad, León Arslanian, sumó un nuevo ingrediente que podría ser determinante. Un policía en actividad de la zona de Escobar dijo a los investigadores que tiene información sobre la identidad de los organizadores del secuestro. Según el uniformado, serían efectivos que pertenecen o que pertenecieron a la Bonaerense. El jueves, Arslanian reveló esta novedad a tres dirigentes del kirchnerismo.
La declaración de Solá apuntando a los policías reforzó una de las líneas de investigación que están siendo estudiadas por los investigadores mandados por Arslanian. Según esa hipótesis, detrás de la misteriosa desaparición por 48 horas de Gerez estarían involucrados policías en actividad y retirados de la zona norte del conurbano. Hasta hace unos días, esa línea se basaba sobre todo en un hecho aparentemente menor: que el móvil de la Comisaría 1ª de Escobar que debía recorrer la cuadrícula correspondiente al barrio Lambertucci no había cumplido con esa tarea el día en que Gerez salió a comprar carne y no regresó. Pero a ese dato se le sumó esta semana otra novedad que podría reforzar aquel indicio: la aparición de un uniformado que dijo conocer la identidad de los captores. Según su testimonio, serían policías o ex policías.
El testimonio del policía habría llegado a la investigación tras un minucioso estudio de la estructura económica, política y operativa que rodea al fundador del Paufe, Luis Patti. En esos círculos figuraban varios policías y ex policías. Algunos ya declararon. Uno de ellos sería el uniformado que dijo conocer la identidad de los organizadores del secuestro. Esta información está contenida en un informe reservado y secreto que maneja Arslanian. El jueves pasado, el ministro de Seguridad reveló algunos detalles de ese informe a tres dirigentes kirchneristas. "Tenemos un policía que está colaborando", les dijo para tranquilizarlos. Sus interlocutores habían llegado muy preocupados por el empeño que las fiscales estaban poniendo en otra línea investigativa del caso: la hipótesis de que la desaparición podría haber sido un autosecuestro o algo preparado por el entorno de Gerez, incluso sin su conocimiento.
Según la información que fue surgiendo de ese informe, el policía que dijo conocer a los organizadores del secuestro estaría vinculado con el círculo de relaciones de Patti. El efectivo habría imputado a algunos camaradas de la institución, de los que habría aportado nombre y apellido. Pero el informe contiene otros datos que en el Ministerio de Seguridad consideran importantes: los testimonios de dos mujeres que residen en el barrio Lambertucci –una boliviana y una paraguaya, las dos amparadas por la figura de testigo protegido– y que habrían visto una camioneta el día y la hora en que Gerez fue perdido de vista por sus amigos. De todos estos detalles, aunque con la condición de que mantuvieran cierta reserva, charló Arslanian con sus interlocutores. Fue el jueves al mediodía, en La Plata. Los visitantes se fueron mucho más tranquilos de lo que habían llegado. "Hasta ahora no confiábamos mucho en la investigación, pero Arslanian se manejó muy bien", dijo uno de ellos a Página/12.
Pero anteayer hubo otra reunión en La Plata, aunque mucho más publicitada en los medios. Convocados por Solá, hasta su despacho en la gobernación fueron el vicejefe de gabinete bonaerense, Emilio Pérsico; el diputado provincial, Fernando "Chino" Navarro, y el secretario de Derechos Humanos, Edgardo Binstock, los tres del Movimiento Evita. El gobernador les pidió que mantuvieran bajo perfil, que limitaran las apariciones mediáticas pero sobre todo les recomendó prudencia al hablar por teléfono (en la causa hay varias escuchas telefónicas). Desde esa reunión la comunicación pública del caso Gerez quedó a cargo del propio Solá.
20 de enero de 2007
©página 12
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