nueva condena para rata pinochetista
Ratifican condena contra ex jefe de la CNI que vendió Villa Grimaldi.
Corte Suprema ratificó ayer una nueva condena contra el ex director de la policía de Augusto Pinochet, Hugo Salas Wenzel, por el intento de lucrar con la venta del ex cuartel reconocido como centro de detención ilegal y tortura de opositores a la dictadura. El fallo se suma a la cadena perpetua por delitos de DDHH.
A la cadena perpetua que cumple por delitos de derechos humanos, principalmente en el marco de la Operación Albania, se sumó ayer una nueva condena contra el ex director de la última policía política de Augusto Pinochet, Hugo Salas Wenzel, esta vez por irregularidades en la venta de los terrenos que ocupaba el cuartel Terranova de la Central Nacional de Informaciones (CNI).
El lugar, en donde la DINA mantuvo el centro de detención y tortura Villa Grimaldi, estaba bajo el mando del retirado y ahora encarcelado general, cuando se produjo el traspaso a la empresa sociedad constructora EGPT Limitada, operación que se registró el 21 de septiembre de 1987 y le costó recién ahora la condena por "negociación incompatible" por el intento de lucrar con la venta.
Por ello, la Sala Penal de la Corte Suprema ratificó la condena a 541 días de pena remitida luego que, en el año 2005, la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago hizo lo mismo con un fallo similar de primera instancia, donde además se aplican 61 días a Alfredo González Leiva y Mauricio Tocornal Riesco.
La abogada querellante del Consejo de Defensa del Estado (CDE), Luppy Aguirre, manifestó la satisfacción del organismo ante la ratificación del fallo y luego de 20 años de disputa judicial.
Reconoció que se trató de "un proceso largo, difícil, en el cual obviamente quedó demostrada la realización de negociaciones incompatibles por parte de agentes de la CNI".
El CDE acusó a los ahora condenados por "traspasar bienes, cuestión que en su momento lograron, pero que permitió en definitiva poder esclarecer que en la transacción de Villa Grimaldi hubo la comisión de los ilícitos que fueron confirmados por la Corte Suprema".
El abogado defensor del ex militar, Fernando Uribe Echeverría, insistió que esta es "una situación bien especial, porque se trataba del inmueble donde funcionaba la Villa Grimaldi que después de muchos intentos se vendió y el general Salas firmó la escritura exclusivamente porque era el director de la CNI, nada más".
Convenios de Ginebra
La Corte Suprema revirtió ayer el fallo de la Corte de Apelaciones de Valdivia, descartando que la muerte de José Matías Ñanco en 1973 se encuentre prescrita, como planteó ese tribunal, condenando a los seis implicados en el caso y ratificando la vigencia de los Convenios de Ginebra, firmados en 1951 por parte de Chile.
El máximo tribunal confirmó su postura sobre los crímenes en contra de opositores políticos a la dictadura de Pinochet, los cuales son calificados de lesa humanidad y, por lo tanto, imprescriptibles e inadmistiables.
Fueron así condenados el coronel en retiro Sergio Rivera Bozo (cinco años y un día), el ex recluta de la Armada Juan de Dios Cañulaf (tres años y un día), mientras que otros cuatro reclutas recibieron penas de 541 días.
Ñanco fue fusilado el 31 de octubre de 1973 en la localidad de Rahue, Décima Región, y su cuerpo fue arrojado al mar desde un helicóptero, crimen que el Juzgado de San José de la Mariquina y la Corte de Apelaciones de Valdivia consideraron prescrito, absolviendo a los implicados que ayer fueron condenados.
A la cadena perpetua que cumple por delitos de derechos humanos, principalmente en el marco de la Operación Albania, se sumó ayer una nueva condena contra el ex director de la última policía política de Augusto Pinochet, Hugo Salas Wenzel, esta vez por irregularidades en la venta de los terrenos que ocupaba el cuartel Terranova de la Central Nacional de Informaciones (CNI).
El lugar, en donde la DINA mantuvo el centro de detención y tortura Villa Grimaldi, estaba bajo el mando del retirado y ahora encarcelado general, cuando se produjo el traspaso a la empresa sociedad constructora EGPT Limitada, operación que se registró el 21 de septiembre de 1987 y le costó recién ahora la condena por "negociación incompatible" por el intento de lucrar con la venta.
Por ello, la Sala Penal de la Corte Suprema ratificó la condena a 541 días de pena remitida luego que, en el año 2005, la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago hizo lo mismo con un fallo similar de primera instancia, donde además se aplican 61 días a Alfredo González Leiva y Mauricio Tocornal Riesco.
La abogada querellante del Consejo de Defensa del Estado (CDE), Luppy Aguirre, manifestó la satisfacción del organismo ante la ratificación del fallo y luego de 20 años de disputa judicial.
Reconoció que se trató de "un proceso largo, difícil, en el cual obviamente quedó demostrada la realización de negociaciones incompatibles por parte de agentes de la CNI".
El CDE acusó a los ahora condenados por "traspasar bienes, cuestión que en su momento lograron, pero que permitió en definitiva poder esclarecer que en la transacción de Villa Grimaldi hubo la comisión de los ilícitos que fueron confirmados por la Corte Suprema".
El abogado defensor del ex militar, Fernando Uribe Echeverría, insistió que esta es "una situación bien especial, porque se trataba del inmueble donde funcionaba la Villa Grimaldi que después de muchos intentos se vendió y el general Salas firmó la escritura exclusivamente porque era el director de la CNI, nada más".
Convenios de Ginebra
La Corte Suprema revirtió ayer el fallo de la Corte de Apelaciones de Valdivia, descartando que la muerte de José Matías Ñanco en 1973 se encuentre prescrita, como planteó ese tribunal, condenando a los seis implicados en el caso y ratificando la vigencia de los Convenios de Ginebra, firmados en 1951 por parte de Chile.
El máximo tribunal confirmó su postura sobre los crímenes en contra de opositores políticos a la dictadura de Pinochet, los cuales son calificados de lesa humanidad y, por lo tanto, imprescriptibles e inadmistiables.
Fueron así condenados el coronel en retiro Sergio Rivera Bozo (cinco años y un día), el ex recluta de la Armada Juan de Dios Cañulaf (tres años y un día), mientras que otros cuatro reclutas recibieron penas de 541 días.
Ñanco fue fusilado el 31 de octubre de 1973 en la localidad de Rahue, Décima Región, y su cuerpo fue arrojado al mar desde un helicóptero, crimen que el Juzgado de San José de la Mariquina y la Corte de Apelaciones de Valdivia consideraron prescrito, absolviendo a los implicados que ayer fueron condenados.
20 de enero de 2007
©la nación
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