Blogia
mQh

acoso en el trabajo


Entre el 20 y el 30 por ciento de la población ocupada de la Región se ve afectada por este tipo de acoso.
Quedar a merced de lo que hagan, digan o exijan quienes aparecen como superiores jerárquicos, es una situación que puede traducirse en presiones indebidas hacia los trabajadores.
Una espiral que se incrementa con cuotas de poder e indebido manejo de la autoridad que desemboca en un verdadero hostigamiento o ‘psicoterror laboral', con consecuencias de cuadros depresivos y de estrés que van de la mano de la imposibilidad de cumplir con las demandas cada vez más crecientes por parte de un tipo de jefes.
La práctica del llamado ‘mobbing' parece rayano con el perfil de una figura de autoridad exigente, pero a diferencia de lo que podría observarse como resultado de una situación de estrés laboral, responde a una anomalía en las relaciones interpersonales que mantiene un jefe o empleador con personas que se encuentran a su cargo.

Malos Tratos

Gritos, trato discriminatorio o vejatorio, burlas, críticas y hasta la designación de tareas tediosas o que pueden resultar poco deseables para el trabajador promedio, son algunas de las conductas que suelen aparecer como manifestación de este tipo de acoso laboral.
Un panorama que en nuestro país se ha dejado sentir con fuerza en los últimos años, y que también se replica a nivel regional.
Muestra de ello son las cifras que maneja el Instituto de Normalización Previsional (INP), que dan cuenta de más de 100 mil personas afectadas por el ‘mobbing', en base a la estimación de que entre el 20 y el 30 por ciento de la población ocupada se ve afectada por este tipo de acoso.
Los números con los que la Dirección del Trabajo estudia el fenómeno en la Región también hacen referencia a un tipo de comportamiento que atenta contra la integridad de los trabajadores. Así se aprecia que en el año 2004 hubo 939 consultas por clima laboral, y al año siguiente los casos aumentaron a mil 213.

26 de marzo de 2007
©mercurio de valparaíso
rss

0 comentarios