reforma del binominal al congreso
[Carolina Miranda] Gobierno no renuncia a horizonte programático de sistema proporcional. Bachelet envía al Congreso los ajustes del binominalismo y pide mejorar la democracia.
La Moneda optó por avanzar en la medida de lo posible y jugársela por una alternativa que, por primera vez, ha contado con respaldo de RN: permitir que los pactos o listas que obtengan 5 por ciento de respaldo ciudadano cuenten con representación en el Parlamento.
La presidente Michelle Bachelet fue ayer clara al lanzar la operación de negociación para intentar una vez más enmendar el sistema electoral binominal heredado de la dictadura. Afirmó que "la urgencia es muy clara: terminar de una vez por todas con la exclusión política de muchos chilenos en nuestra sociedad". Bajo este propósito Bachelet firmó el proyecto de ley que corrige el sistema binominal a través de una reforma a la Constitución y un correlato en la legislación orgánica.
La ceremonia, a la cual asistieron dirigentes de la Concertación, el Partido Comunista y RN, fue definida por la jefe de estado como "un acto que, tengo confianza, es de aquéllos que van a marcar la historia de nuestro país".
"Es un privilegio que la reforma constitucional y el proyecto de ley lleven mi firma, pero -por sobre todo- es un privilegio para mí, como presidenta de la república, gobernar un país que es capaz de ponerse de acuerdo, que sabe anteponer el bien común ante cualquier visión particular", afirmó.
Si bien la aspiración de La Moneda es más ambiciosa, pues la agenda programática de la Concertación considera desde 1989 alcanzar un sistema proporcional, existe conciencia de que no hay piso político para realizar un cambio tan sustantivo al mecanismo de elección.
Debido a esto el gobierno optó -tal como marcó el ex presidente Patricio Aylwin- por avanzar en la medida de lo posible y jugársela por una alternativa que, por primera vez, ha contado con un -todavía- tibio respaldo de RN: permitir que las organizaciones que obtengan 5 por ciento de respaldo ciudadano cuenten con representante en el Parlamento. Con este objetivo se añade una ‘bolsa' de 20 escaños proporcionales a los 120 diputados elegidos por vía binominal.
"El sistema electoral vigente en Chile, el llamado sistema binominal, termina privando de representación a un importante sector de la sociedad. Eso no es justo", explicó Bachelet.
Horas antes, en una entrevista con Radio Cooperativa, la presidente señaló que el texto "no es el sistema proporcional que a mí me hubiera gustado, pero es una corrección importante".
Con todo, La Moneda buscará mejorar aún más la democracia e incluso Bachelet dejó abierta la puerta a extender el proyecto incluyendo un cambio en el Senado si hay algún acuerdo: "Cada nueva conquista tendrá su día. Y a Chile, sin duda, que le hace mal la exclusión y la discriminación".
"Yo quiero más, yo no quiero que 65 votos pesen lo mismo que 35. Quiero normas que promuevan la participación política de las mujeres, quiero que desaparezca la injusta inhabilidad de pesa sobre los dirigentes gremiales, sindicales o vecinales para ser candidatos al Parlamento, quiero avanzar en la inscripción automática en los registros electorales, quiero el voto para los chilenos del exterior", postuló Bachelet.
La idea de la iniciativa presentada ayer es, explicó la presidente, "asegurar que todas las opciones políticas representativas puedan llegar al Parlamento y ése es el cambio histórico que debemos asegurar ahora".
Gesto a Alianza
En la ocasión, y pese a la automarginación de la UDI, la jefa de estado realizó un gesto a la Alianza, pues el rol que jugó RN en las conversaciones es fundamental, aunque ella no quiso establecer una fisura entre Renovación y el gremialismo, ya que este último partido podría ser clave en otras negociaciones. "Me satisface profundamente la disposición positiva de los partidos de la oposición al diálogo, acogiendo un llamado que he reiterado durante mi gobierno", señaló la gobernante.
En este sentido, la mandataria manifestó que "la democracia necesita del diálogo, pero, para poder dialogar, todos tienen que estar presentes, por eso es que muy importante lo que estamos haciendo hoy".
"Hemos optado por privilegiar, en esta oportunidad, el fin de la exclusión y corregir las distorsiones de representación popular. Podemos lograr un acuerdo nacional en torno a esta materia y el país no espera de nosotros sino grandes acuerdos en beneficio del país", agregó.
Confirmando que la idea no es aislar a la UDI, sino esperar que las cosas maduren en la tienda de calle Suecia, Bachelet postuló que es posible llegar a consensos con la oposición. "Lo logramos con la designación del nuevo contralor y Chile salió favorecido y aquí tendremos una nueva prueba para la clase política, pero también sé que saldremos adelante", indicó.
La Moneda optó por avanzar en la medida de lo posible y jugársela por una alternativa que, por primera vez, ha contado con respaldo de RN: permitir que los pactos o listas que obtengan 5 por ciento de respaldo ciudadano cuenten con representación en el Parlamento.La presidente Michelle Bachelet fue ayer clara al lanzar la operación de negociación para intentar una vez más enmendar el sistema electoral binominal heredado de la dictadura. Afirmó que "la urgencia es muy clara: terminar de una vez por todas con la exclusión política de muchos chilenos en nuestra sociedad". Bajo este propósito Bachelet firmó el proyecto de ley que corrige el sistema binominal a través de una reforma a la Constitución y un correlato en la legislación orgánica.
La ceremonia, a la cual asistieron dirigentes de la Concertación, el Partido Comunista y RN, fue definida por la jefe de estado como "un acto que, tengo confianza, es de aquéllos que van a marcar la historia de nuestro país".
"Es un privilegio que la reforma constitucional y el proyecto de ley lleven mi firma, pero -por sobre todo- es un privilegio para mí, como presidenta de la república, gobernar un país que es capaz de ponerse de acuerdo, que sabe anteponer el bien común ante cualquier visión particular", afirmó.
Si bien la aspiración de La Moneda es más ambiciosa, pues la agenda programática de la Concertación considera desde 1989 alcanzar un sistema proporcional, existe conciencia de que no hay piso político para realizar un cambio tan sustantivo al mecanismo de elección.
Debido a esto el gobierno optó -tal como marcó el ex presidente Patricio Aylwin- por avanzar en la medida de lo posible y jugársela por una alternativa que, por primera vez, ha contado con un -todavía- tibio respaldo de RN: permitir que las organizaciones que obtengan 5 por ciento de respaldo ciudadano cuenten con representante en el Parlamento. Con este objetivo se añade una ‘bolsa' de 20 escaños proporcionales a los 120 diputados elegidos por vía binominal.
"El sistema electoral vigente en Chile, el llamado sistema binominal, termina privando de representación a un importante sector de la sociedad. Eso no es justo", explicó Bachelet.
Horas antes, en una entrevista con Radio Cooperativa, la presidente señaló que el texto "no es el sistema proporcional que a mí me hubiera gustado, pero es una corrección importante".
Con todo, La Moneda buscará mejorar aún más la democracia e incluso Bachelet dejó abierta la puerta a extender el proyecto incluyendo un cambio en el Senado si hay algún acuerdo: "Cada nueva conquista tendrá su día. Y a Chile, sin duda, que le hace mal la exclusión y la discriminación".
"Yo quiero más, yo no quiero que 65 votos pesen lo mismo que 35. Quiero normas que promuevan la participación política de las mujeres, quiero que desaparezca la injusta inhabilidad de pesa sobre los dirigentes gremiales, sindicales o vecinales para ser candidatos al Parlamento, quiero avanzar en la inscripción automática en los registros electorales, quiero el voto para los chilenos del exterior", postuló Bachelet.
La idea de la iniciativa presentada ayer es, explicó la presidente, "asegurar que todas las opciones políticas representativas puedan llegar al Parlamento y ése es el cambio histórico que debemos asegurar ahora".
Gesto a Alianza
En la ocasión, y pese a la automarginación de la UDI, la jefa de estado realizó un gesto a la Alianza, pues el rol que jugó RN en las conversaciones es fundamental, aunque ella no quiso establecer una fisura entre Renovación y el gremialismo, ya que este último partido podría ser clave en otras negociaciones. "Me satisface profundamente la disposición positiva de los partidos de la oposición al diálogo, acogiendo un llamado que he reiterado durante mi gobierno", señaló la gobernante.
En este sentido, la mandataria manifestó que "la democracia necesita del diálogo, pero, para poder dialogar, todos tienen que estar presentes, por eso es que muy importante lo que estamos haciendo hoy".
"Hemos optado por privilegiar, en esta oportunidad, el fin de la exclusión y corregir las distorsiones de representación popular. Podemos lograr un acuerdo nacional en torno a esta materia y el país no espera de nosotros sino grandes acuerdos en beneficio del país", agregó.
Confirmando que la idea no es aislar a la UDI, sino esperar que las cosas maduren en la tienda de calle Suecia, Bachelet postuló que es posible llegar a consensos con la oposición. "Lo logramos con la designación del nuevo contralor y Chile salió favorecido y aquí tendremos una nueva prueba para la clase política, pero también sé que saldremos adelante", indicó.
9 de abril de 2007
©la nación 
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