crisis de mascotas abandonadas
[Ann M. Simmons] Persiste crisis tras Katrina. Activistas tratan de ayudar a mascotas cuyos amos ya no pueden cuidar de ellos, y a los cachorros y mininos perdidos durante el huracán.
Nueva Orleans, Estados Unidos. Hank, un robusto golden retriever de pura sangre, es una mascota típica de la segunda ola de mascotas con problemas en los veintiún meses que han pasado desde el huracán Katrina.
La primera crisis fue la de las mascotas perdidas, abandonadas o que murieron en la tormenta e inmediatamente después.
Ahora hay mascotas como Hank, que siguieron con sus dueños de New Orleans East durante los primeros diez meses después de Katrina, que inundó su casa con dos metros de agua.
Tras mudarse varias veces y luchar por reconstruir sus vidas, los dueños de Hank llegaron a la conclusión de que ya no pueden ocuparse del perro. Así que entregaron a Hank a Rescate Animal de Nueva Orleans [Animal Rescue New Orleans], o ARNO, un grupo de base que se encarga de los animales que quedaron atrás o que fueron separados de sus dueños.
El perro brincó de alegría cuanto el coordinador del refugio de ARNO, Robin Beaulieu, entró a su jaula una tarde hace poco. Hank se echó de espaldas para que le dieran un cariñito en su barriga.
"Le encanta que lo acaricien y peinen", dijo Beaulieu.
El perro ha vivido en ARNO durante los últimos ocho meses mientras espera que le encuentren una nueva casa.
Protectores de los animales dicen que muchos dueños de mascotas que están viviendo en caravanas y andan cortos de dinero mientras reconstruyen sus casas inundadas, optan por entregar a sus animales porque no tienen espacio o ya no pueden mantenerlos.
"Así que mucha gente aquí necesita ayuda con sus mascotas", dijo Charlotte Bass Lilly, presidente de ARNO.
Beaulieu calculó que el número de familias que entrega a sus mascotas en refugios ha crecido en un 45 a 60 por ciento desde el huracán. ARNO fue fundada poco después de la tormenta.
Laura K. Maloney, presidente de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales de Louisiana [SPCA], dijo que aunque algunos de los animales que están siendo ofrecidos en adopción por su organización podrían ser en estos días cachorros de los animales que fueron separados de sus familias por la tormenta, la mayoría eran mascotas que habían sido entregados por sus dueños.
De acuerdo a estadísticas de la sociedad para la prevención de la crueldad, había 259.400 familias con mascotas en la parroquia de Orleans antes de la tormenta. Unas 104 mil fueron abandonadas después del huracán; 150 mil fueron oficialmente rescatadas. Se calcula que unas tres mil han reencontrado a sus familias, y al menos 88.700 mascotas se supone que han muerto, agregó.
ARNO y otros grupos de defensa de los animales creen que muchas de las mascotas extraviadas que viven en la calle son ‘mascotas de Katrina' y sus proles de cuarta y quinta generación. Y la mayoría de ellas no han sido ni castradas ni esterilizadas.
Bass Lilly dijo que conteos no científicos de los voluntarios de ARNO que llevan los tres mil puestos de alimentación del grupo en las parroquias de Orleans, Plaquemines y St. Bernard, indican que podría haber en las calles unos 40 mil gatos y cinco ml perros.
"Todavía hay perros con collar en las calles", dijo Bass Lilly. Agregó que aunque la presencia de animales extraviados o abandonados no era algo exclusivo de Nueva Orleans, "la diferencia es que estos animales no tienen casa, no tienen comida, ni agua ni sacos de basura donde buscar comida. Atraviesan básicamente por una situación de emergencia".
Investigadores de la Universidad de Pensilvania estudió seis áreas de las parroquias de Orleans y St. Bernard por encargo de la SPCA, seis meses después del huracán y constató que había "relativamente pocos" animales sin casa.
Maloney dijo que los puestos de alimentación no eran "lo mejor" para los animales extraviados y convertía su captura en un reto más urgente.
"Estamos recogiendo a los animales que fueron dejados aquí y los estamos manteniendo", agregó. "Pero eso en realidad no resuelve nuestro problema. Estamos ayudando a crear más meninos y chuchos sin casa, y eso lo tenemos que parar".
Los puestos de alimentación de ARNO cubren un radio de 1774 kilómetros cuadrados, dijo Baeulieu. Tramperos voluntarios tratan de capturar a los animales para esterilizarlos. Los gatos asilvestrados son capturados, castrados y liberados.
Bass Lilly dijo que en los últimos nueve meses, su grupo encontró nuevos hogares de adopción para un promedio de doscientos animales por mes. Y desde Katrina, los voluntarios han ayudado a reunir con sus familias originales a 50 a 70 mascotas, dijo Bass Lilly.
Las reunificaciones son todavía muy importantes, pese a que han pasado dos años después del huracán, dijeron activistas.
"Aparecen animales todos los días", dijo Laura Bergerol, una voluntaria con un grupo de base online llamado Katrina Animal Reunion Team.
Los animales son comentados en anuncios de periódicos, en sitios donde se anuncian mascotas extraviadas e incluso en páginas web con clasificados, como Craig's List, dijo Bergerol, que trabaja desde Palo Alto.
Hay unos doscientos animales viviendo en el refugio de ARNO, albergados en una bodega en la parroquia de Jefferson. Bass Lilly dijo que el grupo no aplicaba la eutanasia.
ARNO funciona sobre la base de donaciones de voluntarios, fuentes privadas y otros grupos sin fines de lucro.
La semana pasada, una cacofonía de ladridos se fundía con ocasionales ronroneos cuando Beaulieu mostraba al voluntario Ray Forrester cómo atrapar a cinco meninos que ha divisado en su barrio de Kenner.
"Rellena la jaula con papel de diario y pon comida encima", dijo Beaulieu. "Lo mejor es usar sardinas. Y el pollo frito de Popeye también funciona perfectamente bien".
Los gatos son normalmente atrapados en jaulas, los perros con un lazo. Puede tomar varios meses ganarse la confianza de un animales que han sido capturados.
Con la población de Nueva Orleans reducida ahora a la mitad y miles de personas en Louisiana viviendo en caravanas atiborradas, hay pocas familias adoptivas locales para las mascotas de Katrina. Así que el grupo está trabajando con colegas en todo el país para encontrar hogares de adopción para los animales.
La primera crisis fue la de las mascotas perdidas, abandonadas o que murieron en la tormenta e inmediatamente después.
Ahora hay mascotas como Hank, que siguieron con sus dueños de New Orleans East durante los primeros diez meses después de Katrina, que inundó su casa con dos metros de agua.
Tras mudarse varias veces y luchar por reconstruir sus vidas, los dueños de Hank llegaron a la conclusión de que ya no pueden ocuparse del perro. Así que entregaron a Hank a Rescate Animal de Nueva Orleans [Animal Rescue New Orleans], o ARNO, un grupo de base que se encarga de los animales que quedaron atrás o que fueron separados de sus dueños.
El perro brincó de alegría cuanto el coordinador del refugio de ARNO, Robin Beaulieu, entró a su jaula una tarde hace poco. Hank se echó de espaldas para que le dieran un cariñito en su barriga.
"Le encanta que lo acaricien y peinen", dijo Beaulieu.
El perro ha vivido en ARNO durante los últimos ocho meses mientras espera que le encuentren una nueva casa.
Protectores de los animales dicen que muchos dueños de mascotas que están viviendo en caravanas y andan cortos de dinero mientras reconstruyen sus casas inundadas, optan por entregar a sus animales porque no tienen espacio o ya no pueden mantenerlos.
"Así que mucha gente aquí necesita ayuda con sus mascotas", dijo Charlotte Bass Lilly, presidente de ARNO.
Beaulieu calculó que el número de familias que entrega a sus mascotas en refugios ha crecido en un 45 a 60 por ciento desde el huracán. ARNO fue fundada poco después de la tormenta.
Laura K. Maloney, presidente de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales de Louisiana [SPCA], dijo que aunque algunos de los animales que están siendo ofrecidos en adopción por su organización podrían ser en estos días cachorros de los animales que fueron separados de sus familias por la tormenta, la mayoría eran mascotas que habían sido entregados por sus dueños.
De acuerdo a estadísticas de la sociedad para la prevención de la crueldad, había 259.400 familias con mascotas en la parroquia de Orleans antes de la tormenta. Unas 104 mil fueron abandonadas después del huracán; 150 mil fueron oficialmente rescatadas. Se calcula que unas tres mil han reencontrado a sus familias, y al menos 88.700 mascotas se supone que han muerto, agregó.
ARNO y otros grupos de defensa de los animales creen que muchas de las mascotas extraviadas que viven en la calle son ‘mascotas de Katrina' y sus proles de cuarta y quinta generación. Y la mayoría de ellas no han sido ni castradas ni esterilizadas.
Bass Lilly dijo que conteos no científicos de los voluntarios de ARNO que llevan los tres mil puestos de alimentación del grupo en las parroquias de Orleans, Plaquemines y St. Bernard, indican que podría haber en las calles unos 40 mil gatos y cinco ml perros.
"Todavía hay perros con collar en las calles", dijo Bass Lilly. Agregó que aunque la presencia de animales extraviados o abandonados no era algo exclusivo de Nueva Orleans, "la diferencia es que estos animales no tienen casa, no tienen comida, ni agua ni sacos de basura donde buscar comida. Atraviesan básicamente por una situación de emergencia".
Investigadores de la Universidad de Pensilvania estudió seis áreas de las parroquias de Orleans y St. Bernard por encargo de la SPCA, seis meses después del huracán y constató que había "relativamente pocos" animales sin casa.
Maloney dijo que los puestos de alimentación no eran "lo mejor" para los animales extraviados y convertía su captura en un reto más urgente.
"Estamos recogiendo a los animales que fueron dejados aquí y los estamos manteniendo", agregó. "Pero eso en realidad no resuelve nuestro problema. Estamos ayudando a crear más meninos y chuchos sin casa, y eso lo tenemos que parar".
Los puestos de alimentación de ARNO cubren un radio de 1774 kilómetros cuadrados, dijo Baeulieu. Tramperos voluntarios tratan de capturar a los animales para esterilizarlos. Los gatos asilvestrados son capturados, castrados y liberados.
Bass Lilly dijo que en los últimos nueve meses, su grupo encontró nuevos hogares de adopción para un promedio de doscientos animales por mes. Y desde Katrina, los voluntarios han ayudado a reunir con sus familias originales a 50 a 70 mascotas, dijo Bass Lilly.
Las reunificaciones son todavía muy importantes, pese a que han pasado dos años después del huracán, dijeron activistas.
"Aparecen animales todos los días", dijo Laura Bergerol, una voluntaria con un grupo de base online llamado Katrina Animal Reunion Team.
Los animales son comentados en anuncios de periódicos, en sitios donde se anuncian mascotas extraviadas e incluso en páginas web con clasificados, como Craig's List, dijo Bergerol, que trabaja desde Palo Alto.
Hay unos doscientos animales viviendo en el refugio de ARNO, albergados en una bodega en la parroquia de Jefferson. Bass Lilly dijo que el grupo no aplicaba la eutanasia.
ARNO funciona sobre la base de donaciones de voluntarios, fuentes privadas y otros grupos sin fines de lucro.
La semana pasada, una cacofonía de ladridos se fundía con ocasionales ronroneos cuando Beaulieu mostraba al voluntario Ray Forrester cómo atrapar a cinco meninos que ha divisado en su barrio de Kenner.
"Rellena la jaula con papel de diario y pon comida encima", dijo Beaulieu. "Lo mejor es usar sardinas. Y el pollo frito de Popeye también funciona perfectamente bien".
Los gatos son normalmente atrapados en jaulas, los perros con un lazo. Puede tomar varios meses ganarse la confianza de un animales que han sido capturados.
Con la población de Nueva Orleans reducida ahora a la mitad y miles de personas en Louisiana viviendo en caravanas atiborradas, hay pocas familias adoptivas locales para las mascotas de Katrina. Así que el grupo está trabajando con colegas en todo el país para encontrar hogares de adopción para los animales.
ann.simmons@latimes.com
12 de junio de 2007
29 de mayo de 2007
©los angeles times
©traducción mQh
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laura -