colapsa hospedería de punta arenas
Capilla de recinto debió ser habilitada como dormitorio. Hospedería del Hogar de Cristo colapsada por aumento de usuarios.
Impedir que la gente en situación de calle se muera de frío es una misión que hoy asume la entidad benéfica, la cual no está exenta de problemas.
Una crítica situación afronta en la actualidad la hospedería del Hogar de Cristo en Punta Arenas, al ver sobrepasado su espacio para alojar a un creciente número de personas que cada noche busca amparo del frío. Esto los ha obligado en las últimas semanas a habilitar su capilla como dormitorio.
Regularmente en estas fechas recibían a unas 25 personas para dormir, pero este año, como nunca, han visto sobrepasada su capacidad para 30 albergados, la cual les ha subido a unos 45.
Amada Catrilef, directora social de la filial regional de la institución, señaló que el frío y la nieve inciden en que la gente en situación de calle ya no duerma a la intemperie, sino que acuda al hogar.
A estas personas no se les pide dinero para comer y dormir, aunque a diario tres o cuatro aportan 200 pesos, producto de ‘changuitas', encarnando un mensaje de San Alberto Hurtado: aquel que paga es capaz de exigir con mayor dignidad por aquello que recibe.
Claro que este ‘dormitorio de emergencia' entraña un costo adicional muy importante como casa de acogida, al alojarse allí gente alcoholizada, que llega pasada a trago e incluso portando arma blanca. Allí no cuentan con un guardia, por lo que "apelamos a que esa gente baje un poco de revoluciones", dando seguridad a quienes duermen y que sea algo digno para todos. Sin embargo, anhelan tener un hogar u hospedería más grande.
La profesional criticó el caso de pesqueras que traen a personas desde Aisén, Talcahuano o Puerto Montt para trabajar el erizo o la centolla: "les pagan los pasajes, vienen y después no tienen pega y quedan en la calle. No tienen plata para volverse al norte". Añadió que las autoridades debieran hacer un seguimiento de esto, pues muchos son jefes de hogar que vienen ilusionados de que les van a pagar tanta plata y por tantos kilos. Vienen súper engatusados y al final quedan súper desengañados, y no tienen contrato".
Incluso a algunos los asaltan, porque no conocen la ciudad.
Otras Prioridades
Amada Catrilef destacó que hace poco ganaron un proyecto para arreglar la sala de estar de los adultos mayores, que es el living donde ven televisión. Con aportes del gobierno regional pudieron comprar sillones, loza y materiales para su arreglo.
Sin embargo, la obra está trunca, porque no han podido conseguir la mano de obra para instalar el radier de cemento, hoy desnivelado y quebrado. La alta demanda local de la construcción les ha impedido conseguir que una empresa les pueda donar ese trabajo para entregar un lugar más seguro y digno a sus beneficiarios.
Asimismo, actualmente desarrollan una campaña de frazadas y ropa de cama, ya que mucha gente les demanda estos artículos, no sólo a quienes atienden en sus patrullajes.
Los problemas también tocan su abastecimiento. Antes los supermercados les donaban mercaderías con algún detalle que daban de baja, y que hoy estarían vendiendo. Esto se traduce en una baja muy significativa en aportes de insumos para las 130 personas que comen las cuatro comidas ahí, las 90 canastas mensuales que entregan en atenciones individuales a adultos mayores, más otras ayudas a familias sin trabajo.
La estrechez de su edificio, que literalmente "se cae a pedazos" tampoco les permite acoger a mujeres en situación de calle, pese a que ya saben de dos casos.
En tanto, el frío sigue golpeando. Hoy se espera una temperatura mínima de cero grado. Para el jueves y viernes se pronostican mínimas de -2º y -1º, respectivamente.
Una crítica situación afronta en la actualidad la hospedería del Hogar de Cristo en Punta Arenas, al ver sobrepasado su espacio para alojar a un creciente número de personas que cada noche busca amparo del frío. Esto los ha obligado en las últimas semanas a habilitar su capilla como dormitorio.
Regularmente en estas fechas recibían a unas 25 personas para dormir, pero este año, como nunca, han visto sobrepasada su capacidad para 30 albergados, la cual les ha subido a unos 45.
Amada Catrilef, directora social de la filial regional de la institución, señaló que el frío y la nieve inciden en que la gente en situación de calle ya no duerma a la intemperie, sino que acuda al hogar.
A estas personas no se les pide dinero para comer y dormir, aunque a diario tres o cuatro aportan 200 pesos, producto de ‘changuitas', encarnando un mensaje de San Alberto Hurtado: aquel que paga es capaz de exigir con mayor dignidad por aquello que recibe.
Claro que este ‘dormitorio de emergencia' entraña un costo adicional muy importante como casa de acogida, al alojarse allí gente alcoholizada, que llega pasada a trago e incluso portando arma blanca. Allí no cuentan con un guardia, por lo que "apelamos a que esa gente baje un poco de revoluciones", dando seguridad a quienes duermen y que sea algo digno para todos. Sin embargo, anhelan tener un hogar u hospedería más grande.
La profesional criticó el caso de pesqueras que traen a personas desde Aisén, Talcahuano o Puerto Montt para trabajar el erizo o la centolla: "les pagan los pasajes, vienen y después no tienen pega y quedan en la calle. No tienen plata para volverse al norte". Añadió que las autoridades debieran hacer un seguimiento de esto, pues muchos son jefes de hogar que vienen ilusionados de que les van a pagar tanta plata y por tantos kilos. Vienen súper engatusados y al final quedan súper desengañados, y no tienen contrato".
Incluso a algunos los asaltan, porque no conocen la ciudad.
Otras Prioridades
Amada Catrilef destacó que hace poco ganaron un proyecto para arreglar la sala de estar de los adultos mayores, que es el living donde ven televisión. Con aportes del gobierno regional pudieron comprar sillones, loza y materiales para su arreglo.
Sin embargo, la obra está trunca, porque no han podido conseguir la mano de obra para instalar el radier de cemento, hoy desnivelado y quebrado. La alta demanda local de la construcción les ha impedido conseguir que una empresa les pueda donar ese trabajo para entregar un lugar más seguro y digno a sus beneficiarios.
Asimismo, actualmente desarrollan una campaña de frazadas y ropa de cama, ya que mucha gente les demanda estos artículos, no sólo a quienes atienden en sus patrullajes.
Los problemas también tocan su abastecimiento. Antes los supermercados les donaban mercaderías con algún detalle que daban de baja, y que hoy estarían vendiendo. Esto se traduce en una baja muy significativa en aportes de insumos para las 130 personas que comen las cuatro comidas ahí, las 90 canastas mensuales que entregan en atenciones individuales a adultos mayores, más otras ayudas a familias sin trabajo.
La estrechez de su edificio, que literalmente "se cae a pedazos" tampoco les permite acoger a mujeres en situación de calle, pese a que ya saben de dos casos.
En tanto, el frío sigue golpeando. Hoy se espera una temperatura mínima de cero grado. Para el jueves y viernes se pronostican mínimas de -2º y -1º, respectivamente.
10 de julio de 2007
©prensa austral
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