restos de víctima de dictadura
Corresponderían a ejecución de campesinos en octubre de 1973. Hallan osamenta humana y casquillos de balas en Paine.
Paine, Chile. El descubrimiento se realizó en una quebrada cercana al lago Rapel y se enmarca en las pericias ordenadas por el juez Héctor Solís quien investiga las violaciones de los DDHH cometidas en ese sector tras el golpe de Estado.
Entre 12 y 14 casquillos se hallaron ayer en la quebrada de una zona cercana al lago Rapel en la VI Región, el mismo lugar donde la semana pasada se encontró una pieza ósea que tras ser periciada, se determinó que es humana aunque se desconoce la data.
El hallazgo ocurrió bajo la instrucción del juez Héctor Solís Montiel, de la Corte de Apelaciones de San Miguel, quien está a cargo de la investigación por los 17 ejecutados y desaparecidos de Paine en octubre de 1973.
En el lugar y bajo la dirección del juez Solís Montiel, trabajan efectivos de la Brigada de Derechos Humanos de Investigaciones, junto a antropólogos y peritos del Servicio Médico Legal (SML).
Las piezas encontradas estaban entre algunos arbustos, y hasta el momento no se han efectuado excavaciones.
El lugar corresponde a una quebrada cercana a la zona donde en enero pasado se hicieron remociones de tierra, a dos kilómetros de la rivera sureste del lago Rapel.
Esta vez el juez Solís Montiel recibió un nuevo testimonio de un militar que integró el pelotón de ejecución bajo el mando del entonces teniente Andrés Magaña, quien está procesado por estos crímenes.
En enero de este año el hoy coronel (R) Magaña, junto a otros participantes, dieron algunas pistas que resultaron ser falsas. El nuevo testigo señaló ahora el camino por el que ingresaron a la quebrada, donde se efectuaron los recientes hallazgos.
Los cuerpos de los 17 ejecutados -la mayoría campesinos, además del padre de la abogada Pamela Pereira- fueron desenterrados en 1978, subidos a un helicóptero y arrojados al mar, en lo que se conoció como la operación retiro de televisores ordenada por el ex dictador Augusto Pinochet.
La exhumación la confirmó en el proceso el mismo coronel (R) Magaña, quien declaró que en 1978 lo contactó la inteligencia militar para que fijara el lugar donde las víctimas permanecían sepultadas clandestinamente.
Los casquillos hallados serían de diferentes calibres, por lo que se presume que corresponderían a fusiles y pistolas.
El magistrado continuará constituido en el lugar esperando si se producen nuevos descubrimientos.
Los sucesos de Paine son similares a los que recientemente significaron en Antofagasta el procesamiento y arresto del ex comandante de la guarnición de Santiago, general (R) Miguel Trincado, por el desentierro y lanzamiento al mar de los 26 cuerpos de los prisioneros asesinados por la Caravana de la Muerte en octubre de 1973 en Calama.
Paine, Chile. El descubrimiento se realizó en una quebrada cercana al lago Rapel y se enmarca en las pericias ordenadas por el juez Héctor Solís quien investiga las violaciones de los DDHH cometidas en ese sector tras el golpe de Estado.Entre 12 y 14 casquillos se hallaron ayer en la quebrada de una zona cercana al lago Rapel en la VI Región, el mismo lugar donde la semana pasada se encontró una pieza ósea que tras ser periciada, se determinó que es humana aunque se desconoce la data.
El hallazgo ocurrió bajo la instrucción del juez Héctor Solís Montiel, de la Corte de Apelaciones de San Miguel, quien está a cargo de la investigación por los 17 ejecutados y desaparecidos de Paine en octubre de 1973.
En el lugar y bajo la dirección del juez Solís Montiel, trabajan efectivos de la Brigada de Derechos Humanos de Investigaciones, junto a antropólogos y peritos del Servicio Médico Legal (SML).
Las piezas encontradas estaban entre algunos arbustos, y hasta el momento no se han efectuado excavaciones.
El lugar corresponde a una quebrada cercana a la zona donde en enero pasado se hicieron remociones de tierra, a dos kilómetros de la rivera sureste del lago Rapel.
Esta vez el juez Solís Montiel recibió un nuevo testimonio de un militar que integró el pelotón de ejecución bajo el mando del entonces teniente Andrés Magaña, quien está procesado por estos crímenes.
En enero de este año el hoy coronel (R) Magaña, junto a otros participantes, dieron algunas pistas que resultaron ser falsas. El nuevo testigo señaló ahora el camino por el que ingresaron a la quebrada, donde se efectuaron los recientes hallazgos.
Los cuerpos de los 17 ejecutados -la mayoría campesinos, además del padre de la abogada Pamela Pereira- fueron desenterrados en 1978, subidos a un helicóptero y arrojados al mar, en lo que se conoció como la operación retiro de televisores ordenada por el ex dictador Augusto Pinochet.
La exhumación la confirmó en el proceso el mismo coronel (R) Magaña, quien declaró que en 1978 lo contactó la inteligencia militar para que fijara el lugar donde las víctimas permanecían sepultadas clandestinamente.
Los casquillos hallados serían de diferentes calibres, por lo que se presume que corresponderían a fusiles y pistolas.
El magistrado continuará constituido en el lugar esperando si se producen nuevos descubrimientos.
Los sucesos de Paine son similares a los que recientemente significaron en Antofagasta el procesamiento y arresto del ex comandante de la guarnición de Santiago, general (R) Miguel Trincado, por el desentierro y lanzamiento al mar de los 26 cuerpos de los prisioneros asesinados por la Caravana de la Muerte en octubre de 1973 en Calama.
12 de septiembre de 2007
©la nación 
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