regularizan a ilegales
[Giselle Concha] Amnistía para inmigrantes ilegales. La medida debería beneficiar aproximadamente a 20 mil personas, la mayoría de ellas peruanas.
Santiago, Chile. El anuncio lo hicieron ayer los ministros de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, y de Interior, Belisario Velasco. Sin embargo, en paralelo a este perdonazo las autoridades informaron que se reforzará el sistema de vigilancia fronteriza para evitar el flujo de ilegales.
Necesidad y amistad fueron los sustantivos utilizados por el Gobierno para explicar el proceso de regularización migratoria que beneficiará a cerca de 20 mil inmigrantes ilegales, 75% de ellos peruanos, con el objetivo de que puedan acceder a beneficios sociales y empleos estables. "Es una medida necesaria, pero también es un gesto de amistad hacia los países vecinos, con los que queremos caminar hacia el futuro", indicó el ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, que junto con su homólogo de Interior, Belisario Velasco, y el subsecretario Felipe Harboe dio a conocer la medida en La Moneda.
Con esta resolución, el Ejecutivo pretende regularizar la situación de extranjeros que están en Chile "y que van a poder tener derecho como cualquier chileno a todas las ventajas que puede proporcionar el sistema social y también las mismas obligaciones que tiene cualquier trabajador chileno", explicó Velasco.
Foxley sostuvo que "la inmensa mayoría de los extranjeros que están hoy en Chile son personas que están haciendo un aporte a este país ( ) Es importante que el resto de los chilenos entendamos que ellos deberían tener acceso a los servicios sociales básicos, salud y previsión, y que sean tratados acá como personas que tienen su dignidad".
Si bien el canciller aclaró que "estos gestos no se hacen buscando una contraparte en términos de otros gestos", lo cierto es que la resolución gubernamental se produce a menos de dos semanas de que comience en Santiago la Cumbre Iberoamericana, que tendrá como eje principal la cohesión social y las políticas sociales. En ese sentido, la regularización no sólo sustenta el discurso chileno respecto de esta materia, sino que además constituye un gesto a los países vecinos, en especial a Perú, país con el cual ha habido impasses durante el año.
De hecho, el embajador peruano, Hugo Otero, se manifestó satisfecho con la medida e indicó que fue el propio ministro del Interior quien lo llamó por teléfono para darle a conocer la decisión. "Nosotros expresamos nuestro reconocimiento y nuestra complacencia como Gobierno con las medidas anunciadas por las autoridades chilenas. Éste es un reconocimiento sobre todo al aporte de la comunidad peruana en Chile, aporte efectivo para el crecimiento, para la producción de riquezas, aporte también a las relaciones bilaterales. Creo que es un logro y un reconocimiento de la comunidad peruana", explicó.
El proceso se iniciará el 5 de noviembre y se extenderá hasta el 5 de febrero de 2008. En éste podrán participar todos los inmigrantes que hayan ingresado hasta el 22 de octubre y que no tengan antecedentes policiales o judiciales, que no estén afectos a medidas de expulsión vigentes o que se les haya prohibido la entrada. Las personas deberán concurrir a sus consulados, a las oficinas de Correos o a las gobernaciones para retirar los formularios o hacer el trámite por Internet en el sitio www.extranjeria.gov.cl.
Las autoridades aclararon, sin embargo, que en paralelo a esta amnistía Chile también está fortaleciendo sus fronteras para impedir que sigan ingresando ilegales al país. "Estamos en un plan de reforzar los controles fronterizos", advirtió Foxley, para evitar que produzca un flujo de personas que ingresen ilegalmente a Chile, que en los últimos años ha atraído gran cantidad de inmigrantes debido a su estabilidad política y crecimiento económico.
La regularización también fue valorada por el presidente del comité de refugiados peruanos en Chile, Víctor Paiva. A su juicio, "se hace justicia a nuestro permanente reclamo de hace cinco años por una forma de regularizar frente a una ley migratoria obsoleta de 1974, que es la que ha creado todos los conflictos que complican a los migrantes para que puedan acceder a un contrato de trabajo". Con todo, Paiva -que tiene estatuto de refugiado político- dijo que los inmigrantes ilegales serían alrededor de 45 mil personas y no 20 mil, que es el cálculo de las autoridades.
Necesidad y amistad fueron los sustantivos utilizados por el Gobierno para explicar el proceso de regularización migratoria que beneficiará a cerca de 20 mil inmigrantes ilegales, 75% de ellos peruanos, con el objetivo de que puedan acceder a beneficios sociales y empleos estables. "Es una medida necesaria, pero también es un gesto de amistad hacia los países vecinos, con los que queremos caminar hacia el futuro", indicó el ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, que junto con su homólogo de Interior, Belisario Velasco, y el subsecretario Felipe Harboe dio a conocer la medida en La Moneda.
Con esta resolución, el Ejecutivo pretende regularizar la situación de extranjeros que están en Chile "y que van a poder tener derecho como cualquier chileno a todas las ventajas que puede proporcionar el sistema social y también las mismas obligaciones que tiene cualquier trabajador chileno", explicó Velasco.
Foxley sostuvo que "la inmensa mayoría de los extranjeros que están hoy en Chile son personas que están haciendo un aporte a este país ( ) Es importante que el resto de los chilenos entendamos que ellos deberían tener acceso a los servicios sociales básicos, salud y previsión, y que sean tratados acá como personas que tienen su dignidad".
Si bien el canciller aclaró que "estos gestos no se hacen buscando una contraparte en términos de otros gestos", lo cierto es que la resolución gubernamental se produce a menos de dos semanas de que comience en Santiago la Cumbre Iberoamericana, que tendrá como eje principal la cohesión social y las políticas sociales. En ese sentido, la regularización no sólo sustenta el discurso chileno respecto de esta materia, sino que además constituye un gesto a los países vecinos, en especial a Perú, país con el cual ha habido impasses durante el año.
De hecho, el embajador peruano, Hugo Otero, se manifestó satisfecho con la medida e indicó que fue el propio ministro del Interior quien lo llamó por teléfono para darle a conocer la decisión. "Nosotros expresamos nuestro reconocimiento y nuestra complacencia como Gobierno con las medidas anunciadas por las autoridades chilenas. Éste es un reconocimiento sobre todo al aporte de la comunidad peruana en Chile, aporte efectivo para el crecimiento, para la producción de riquezas, aporte también a las relaciones bilaterales. Creo que es un logro y un reconocimiento de la comunidad peruana", explicó.
El proceso se iniciará el 5 de noviembre y se extenderá hasta el 5 de febrero de 2008. En éste podrán participar todos los inmigrantes que hayan ingresado hasta el 22 de octubre y que no tengan antecedentes policiales o judiciales, que no estén afectos a medidas de expulsión vigentes o que se les haya prohibido la entrada. Las personas deberán concurrir a sus consulados, a las oficinas de Correos o a las gobernaciones para retirar los formularios o hacer el trámite por Internet en el sitio www.extranjeria.gov.cl.
Las autoridades aclararon, sin embargo, que en paralelo a esta amnistía Chile también está fortaleciendo sus fronteras para impedir que sigan ingresando ilegales al país. "Estamos en un plan de reforzar los controles fronterizos", advirtió Foxley, para evitar que produzca un flujo de personas que ingresen ilegalmente a Chile, que en los últimos años ha atraído gran cantidad de inmigrantes debido a su estabilidad política y crecimiento económico.
La regularización también fue valorada por el presidente del comité de refugiados peruanos en Chile, Víctor Paiva. A su juicio, "se hace justicia a nuestro permanente reclamo de hace cinco años por una forma de regularizar frente a una ley migratoria obsoleta de 1974, que es la que ha creado todos los conflictos que complican a los migrantes para que puedan acceder a un contrato de trabajo". Con todo, Paiva -que tiene estatuto de refugiado político- dijo que los inmigrantes ilegales serían alrededor de 45 mil personas y no 20 mil, que es el cálculo de las autoridades.
23 de octubre de 2007
©la nación
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