desafíos de álvaro colom
[Héctor Tobar] El nuevo presidente de Guatemala deberá confrontarse a la masiva emigración hacia Estados Unidos y el crimen organizado.
Ciudad de Guatemala. Álvaro Colom despertó el lunes para darse cuenta de que todo un país de gente pobre y desesperada dependía de él.
Ganando las elecciones presidenciales de Guatemala el domingo noche, Colom heredará toda una serie de problemas aparentemente intratables cuando asuma el cargo el 14 de enero.
Guatemala es una de las sociedades más turbulentos de América Latina. Miles de sus ciudadanos emigran todos los años a Estados Unidos en busca de trabajo. Grupos asociados al crimen organizado han infiltrado muchas de las instituciones claves del gobierno.
"La gente de Guatemala votó por el cambio. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para darles ese cambio", dijo Colom, un delgado ingeniero de 56 años.
En una rueda de prensa y subsecuente entrevista con Times, Colom dijo que su gobierno emprendería una serie de campañas para mejorar la vida de la población maya. Los habitantes más pobres de Guatemala, los mayas han votado abrumadoramente por Colom.
"Tenemos una deuda histórica con nuestros pueblos indígenas", dijo Colomb. "Nuestro gobierno tendrá cara maya".
Colom dijo que también pensaba acercarse a los millones de guatemaltecos que viven en Estados Unidos. El gobierno guatemalteco trabajará para proporcionar más servicios a sus ciudadanos que viven en el extranjero, incluyendo la ayuda a familias que desen retornar los cuerpos de aquellos que mueren lejos de casa.
El consulado guatemalteco en Los Angeles, que atiende a cientos de miles, será ampliado, dijo Colom. Y respaldará una ley que permitirá que los guatemaltecos que viven en el extranjero puedan votar en las elecciones de su país.
"El nivel de participación cívica de los guatemaltecos en Estados Unidos es mucho más alto que aquí", dijo Colom.
Colom ganó las elecciones presidenciales del domingo en las aldeas rurales donde se hablan más de veinte lenguas mayas, comarcas humildes donde la gente se siente distante del gobierno que habla español.
Una de sus primeras reuniones como presidente electo, dijo, la tendrá hoy con un Consejo de Ancianos, un grupo de líderes mayas. Colom se reunió con los ancianos durante su trabajo previo como director del Fondo Nacional para la Paz, una agencia de desarrollo del gobierno.
"Pocos guatemaltecos saben que existe el Concejo de Ancianos, pero es tan poderoso que podría provocar insurrecciones", dijo Colom, que es uno de los pocos no-indios iniciado en los ritos de los chamanes mayas.
"Tenemos que aprender a vivir juntos", mayas y no mayas, dijo. "La gente ve la existencia de tantas cultura en nuestro de país, como una amenaza. Pero es un recurso y una fuente de energía".
En Ciudad de Guatemala y suburbios, en las elecciones del domingo su rival Otto Pérez Molina ganó a Colom por un amplio margen -uno de cada cuatro votantes. Pero Colom ganó en casi todas las provincias del país, excepto una.
A nivel nacional Colom derrotó a Pérez Molina con un 52.8 por ciento, contra el 47.2 por ciento, de acuerdo a los resultados finales dados a conocer el lunes.
Analistas políticos dijeron que es la primera vez en la historia de Guatemala que un candidato gana una elección presidencial perdiendo en la capital.
Pérez Molina, ex general de ejército, ganó el voto urbano llamando a aplicar "mano dura" contra la ola de delincuencia que azota al país, y dijo que usaría a las fuerzas armadas para reprimir al crimen organizado. Muchos temían que una victoria de Pérez Molina pudiera significar un retorno al gobierno autoritario.
Los votantes guatemaltecos rechazaron su mensaje. Pero algunos analistas dijeron que Colom debe hacer frente a una serie de retos cuando intente gobernar este país de trece millones de habitantes.
"Alguna vez Estados Unidos parará este flujo de emigrantes", dijo Edgar Gutiérrez, director de un laboratorio ideológico sobre derechos humanos. "Si Colom no elabora una estrategia regional que proponga una reforma de la inmigración en Estados Unidos, y si no resuelve el problema del desempleo, va a tener serios problemas".
Colom, que se define como social-demócrata, dijo que para frenar la emigración se necesitaba invertir fuertemente en la economía rural. Dijo que implementará una poco usada disposición de los acuerdos de paz de 1996 que pusieron fin a la guerra civil guatemalteca, que permite que el gobierno compre propiedad para redistribuirla entre los campesinos sin tierra.
El presidente electo también propuso la creación de un fondo atado a los millones de dólares en transferencias que los guatemaltecos envían a casa todos los años desde Estados Unidos. Muchos grupos comunitarios en Estados Unidos pagan escuelas y otros proyectos en sus pueblos natales en Guatemala con transferencias. El gobierno podría igualar esas contribuciones, dijo Colom.
"Tenemos que cerrar el grifo que está produciendo la emigración", dijo. "Nuestro sueño es generar las condiciones para que la gente no se entregue a la tentación de emigrar".
Ganando las elecciones presidenciales de Guatemala el domingo noche, Colom heredará toda una serie de problemas aparentemente intratables cuando asuma el cargo el 14 de enero.
Guatemala es una de las sociedades más turbulentos de América Latina. Miles de sus ciudadanos emigran todos los años a Estados Unidos en busca de trabajo. Grupos asociados al crimen organizado han infiltrado muchas de las instituciones claves del gobierno.
"La gente de Guatemala votó por el cambio. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para darles ese cambio", dijo Colom, un delgado ingeniero de 56 años.
En una rueda de prensa y subsecuente entrevista con Times, Colom dijo que su gobierno emprendería una serie de campañas para mejorar la vida de la población maya. Los habitantes más pobres de Guatemala, los mayas han votado abrumadoramente por Colom.
"Tenemos una deuda histórica con nuestros pueblos indígenas", dijo Colomb. "Nuestro gobierno tendrá cara maya".
Colom dijo que también pensaba acercarse a los millones de guatemaltecos que viven en Estados Unidos. El gobierno guatemalteco trabajará para proporcionar más servicios a sus ciudadanos que viven en el extranjero, incluyendo la ayuda a familias que desen retornar los cuerpos de aquellos que mueren lejos de casa.
El consulado guatemalteco en Los Angeles, que atiende a cientos de miles, será ampliado, dijo Colom. Y respaldará una ley que permitirá que los guatemaltecos que viven en el extranjero puedan votar en las elecciones de su país.
"El nivel de participación cívica de los guatemaltecos en Estados Unidos es mucho más alto que aquí", dijo Colom.
Colom ganó las elecciones presidenciales del domingo en las aldeas rurales donde se hablan más de veinte lenguas mayas, comarcas humildes donde la gente se siente distante del gobierno que habla español.
Una de sus primeras reuniones como presidente electo, dijo, la tendrá hoy con un Consejo de Ancianos, un grupo de líderes mayas. Colom se reunió con los ancianos durante su trabajo previo como director del Fondo Nacional para la Paz, una agencia de desarrollo del gobierno.
"Pocos guatemaltecos saben que existe el Concejo de Ancianos, pero es tan poderoso que podría provocar insurrecciones", dijo Colom, que es uno de los pocos no-indios iniciado en los ritos de los chamanes mayas.
"Tenemos que aprender a vivir juntos", mayas y no mayas, dijo. "La gente ve la existencia de tantas cultura en nuestro de país, como una amenaza. Pero es un recurso y una fuente de energía".
En Ciudad de Guatemala y suburbios, en las elecciones del domingo su rival Otto Pérez Molina ganó a Colom por un amplio margen -uno de cada cuatro votantes. Pero Colom ganó en casi todas las provincias del país, excepto una.
A nivel nacional Colom derrotó a Pérez Molina con un 52.8 por ciento, contra el 47.2 por ciento, de acuerdo a los resultados finales dados a conocer el lunes.
Analistas políticos dijeron que es la primera vez en la historia de Guatemala que un candidato gana una elección presidencial perdiendo en la capital.
Pérez Molina, ex general de ejército, ganó el voto urbano llamando a aplicar "mano dura" contra la ola de delincuencia que azota al país, y dijo que usaría a las fuerzas armadas para reprimir al crimen organizado. Muchos temían que una victoria de Pérez Molina pudiera significar un retorno al gobierno autoritario.
Los votantes guatemaltecos rechazaron su mensaje. Pero algunos analistas dijeron que Colom debe hacer frente a una serie de retos cuando intente gobernar este país de trece millones de habitantes.
"Alguna vez Estados Unidos parará este flujo de emigrantes", dijo Edgar Gutiérrez, director de un laboratorio ideológico sobre derechos humanos. "Si Colom no elabora una estrategia regional que proponga una reforma de la inmigración en Estados Unidos, y si no resuelve el problema del desempleo, va a tener serios problemas".
Colom, que se define como social-demócrata, dijo que para frenar la emigración se necesitaba invertir fuertemente en la economía rural. Dijo que implementará una poco usada disposición de los acuerdos de paz de 1996 que pusieron fin a la guerra civil guatemalteca, que permite que el gobierno compre propiedad para redistribuirla entre los campesinos sin tierra.
El presidente electo también propuso la creación de un fondo atado a los millones de dólares en transferencias que los guatemaltecos envían a casa todos los años desde Estados Unidos. Muchos grupos comunitarios en Estados Unidos pagan escuelas y otros proyectos en sus pueblos natales en Guatemala con transferencias. El gobierno podría igualar esas contribuciones, dijo Colom.
"Tenemos que cerrar el grifo que está produciendo la emigración", dijo. "Nuestro sueño es generar las condiciones para que la gente no se entregue a la tentación de emigrar".
hector.tobar@latimes.com
Alex Renderos contribuyó a este reportaje.8 de noviembre de 2007
6 de noviembre de 2007
©los angeles times
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