romería por cristina carreño
Operación Cóndor: Repatrian desde Argentina restos de víctima chilena.
Santiago, Chile. Momentos de profunda emoción vivieron el viernes los familiares y amigos de Cristina Carreño, desaparecida hace 28 años y cuyos restos fueron repatriados a Santiago, desde Buenos Aires.
La mujer, opositora a la dictadura de Augusto Pinochet, fue detenida en Argentina en 1978 en el marco de la Operación Cóndor, torturada y asesinada en el campo de concentración Olimpo.
Sus restos fueron encontrados en la capital argentina y fueron repatriados ayer, convirtiéndose en el primer caso de una persona detenida desaparecida y asesinada en el extranjero, que es regresada al país.
Escoltada por un centenar de personas, en un pequeño ataúd cubierto por una bandera chilena, los restos de Carreño avanzaron por las calles de Santiago en medio de una romería hacia donde estuvo su domicilio, ubicado en la comuna de Ñuñoa.
Su prima, Erica Araya, afirmó que pese a la importancia que el caso tiene a nivel político, es la intimidad de despedirla lo más importante para la familia. "Es un momento para nosotros importante. Yo sé que a nivel político es importante, pero a nivel familiar es la intimidad lo que nosotros buscábamos y darle el adiós por todos los años que ella ha estado presente siempre en nuestras vidas", dijo emocionada.
Por su parte, quien fuera secretario general del Partido Comunista hasta 1973, Luis Corvalán, manifestó su profundo dolor por el trágico final que tuvo la lucha de Cristina. "Siento pena porque tengo que recordarla y tener en cuenta que en Argentina la destruyeron y la mataron. Era una mujer joven, militante de las juventudes comunistas", recordó.
Los restos de Cristina Carreño serán trasladados este sábado hasta la sede de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, en un cortejo fúnebre que se detendrá frente a las oficinas del Partido Comunista y en el monumento al ex presidente Salvador Allende en la Plaza de la Constitución. El domingo, en tanto, se realizará su funeral en el Memorial al Detenido Desaparecido, en el Cementerio General.
Santiago, Chile. Momentos de profunda emoción vivieron el viernes los familiares y amigos de Cristina Carreño, desaparecida hace 28 años y cuyos restos fueron repatriados a Santiago, desde Buenos Aires. La mujer, opositora a la dictadura de Augusto Pinochet, fue detenida en Argentina en 1978 en el marco de la Operación Cóndor, torturada y asesinada en el campo de concentración Olimpo.
Sus restos fueron encontrados en la capital argentina y fueron repatriados ayer, convirtiéndose en el primer caso de una persona detenida desaparecida y asesinada en el extranjero, que es regresada al país.
Escoltada por un centenar de personas, en un pequeño ataúd cubierto por una bandera chilena, los restos de Carreño avanzaron por las calles de Santiago en medio de una romería hacia donde estuvo su domicilio, ubicado en la comuna de Ñuñoa.
Su prima, Erica Araya, afirmó que pese a la importancia que el caso tiene a nivel político, es la intimidad de despedirla lo más importante para la familia. "Es un momento para nosotros importante. Yo sé que a nivel político es importante, pero a nivel familiar es la intimidad lo que nosotros buscábamos y darle el adiós por todos los años que ella ha estado presente siempre en nuestras vidas", dijo emocionada.
Por su parte, quien fuera secretario general del Partido Comunista hasta 1973, Luis Corvalán, manifestó su profundo dolor por el trágico final que tuvo la lucha de Cristina. "Siento pena porque tengo que recordarla y tener en cuenta que en Argentina la destruyeron y la mataron. Era una mujer joven, militante de las juventudes comunistas", recordó.
Los restos de Cristina Carreño serán trasladados este sábado hasta la sede de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, en un cortejo fúnebre que se detendrá frente a las oficinas del Partido Comunista y en el monumento al ex presidente Salvador Allende en la Plaza de la Constitución. El domingo, en tanto, se realizará su funeral en el Memorial al Detenido Desaparecido, en el Cementerio General.
29 de diciembre de 2007
©la nación 
0 comentarios