boicot a uva de copiapó
Buscan boicotear uva de mesa copiapina en el extranjero. La campaña es impulsada desde el Sindicato de Trabajadores Temporeros y busca poner el tema a nivel mundial.
Copiapó, Chile. Una serie de organizaciones civiles europeas, tanto de España como Italia, están colaborando en una campaña internacional para boicotear el consumo de uva de mesa proveniente del valle de Copiapó, como una manera de apoyar las demandas salariales y laborales de los temporeros de la zona, quienes iniciaron movilizaciones en el último tiempo para mejorar sus condiciones de trabajo.
A través de correos electrónicos, la campaña consiste hasta el momento, en el envío de una carta a la que se pide adherir y en la que se describe el conflicto del sector, resaltando los apremios que viven los trabajadores temporeros. Así mismo, se adjunta un afiche con fotografías de los obreros en sus protestas.
La misiva señala que "mientras esas justas condiciones no lleguen, no se cumplan, devolveré la uva de Chile y fomentaré el boicot de este producto por todos mis medios".
El escrito solicita que la adhesión a la campaña sea enviada a una serie de correos electrónicos detallados en la carta, entre ellos, los del presidente de la Asociación de Exportadores de Chile, Ronald Bown y la subsecretaria del Trabajo, Patricia Silva, medios de comunicación y autoridades regionales.
Entre las agrupaciones a las que ha sido enviada la misiva con la campaña, están las italianas Altromercato y Liberomondo, dedicadas al comercio justo y la solidaridad, además de sitios informativos y religiosos que tienen contacto directo con organizaciones ciudadanas.
Detener Compra
La campaña es impulsada desde el Sindicato de Trabajadores Temporeros, y según su secretario, Gabriel Pino, la idea es "buscar una vía para que se estanque la compra de uva allá en Europa, directamente, por el tema de la explotación".
El dirigente señaló que "tenemos que hacer saber a nivel mundial a qué costo humano sale la fruta", añadiendo que esta es una forma de denunciar que, de alguna manera, no se están respetando las reglas de producción responsable a que obligan los acuerdos comerciales suscritos por Chile con los países europeos, en este caso. Pino dijo que esperan estrechar lazos con organizaciones civiles del viejo continente.
Copiapó, Chile. Una serie de organizaciones civiles europeas, tanto de España como Italia, están colaborando en una campaña internacional para boicotear el consumo de uva de mesa proveniente del valle de Copiapó, como una manera de apoyar las demandas salariales y laborales de los temporeros de la zona, quienes iniciaron movilizaciones en el último tiempo para mejorar sus condiciones de trabajo.A través de correos electrónicos, la campaña consiste hasta el momento, en el envío de una carta a la que se pide adherir y en la que se describe el conflicto del sector, resaltando los apremios que viven los trabajadores temporeros. Así mismo, se adjunta un afiche con fotografías de los obreros en sus protestas.
La misiva señala que "mientras esas justas condiciones no lleguen, no se cumplan, devolveré la uva de Chile y fomentaré el boicot de este producto por todos mis medios".
El escrito solicita que la adhesión a la campaña sea enviada a una serie de correos electrónicos detallados en la carta, entre ellos, los del presidente de la Asociación de Exportadores de Chile, Ronald Bown y la subsecretaria del Trabajo, Patricia Silva, medios de comunicación y autoridades regionales.
Entre las agrupaciones a las que ha sido enviada la misiva con la campaña, están las italianas Altromercato y Liberomondo, dedicadas al comercio justo y la solidaridad, además de sitios informativos y religiosos que tienen contacto directo con organizaciones ciudadanas.
Detener Compra
La campaña es impulsada desde el Sindicato de Trabajadores Temporeros, y según su secretario, Gabriel Pino, la idea es "buscar una vía para que se estanque la compra de uva allá en Europa, directamente, por el tema de la explotación".
El dirigente señaló que "tenemos que hacer saber a nivel mundial a qué costo humano sale la fruta", añadiendo que esta es una forma de denunciar que, de alguna manera, no se están respetando las reglas de producción responsable a que obligan los acuerdos comerciales suscritos por Chile con los países europeos, en este caso. Pino dijo que esperan estrechar lazos con organizaciones civiles del viejo continente.
5 de febrero de 2008
©diario de atacama 
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