el sueldo de los políticos
Políticos norteamericanos se suben el sueldo. En países donde los políticos fijan sus propios sueldos, como Chile y México, son los más altos del mundo.
[Jeff Jacoby] Estados Unidos. Los miembros del Congreso de Estados Unidos demostraron ser capaces una vez más de superar las fricciones partidistas y los bloqueos institucionales para atender las necesidades de un grupo de norteamericanos que les preocupan: ellos mismos. Cuando el Congreso regresó de sus vacaciones, aún los esperaban muchos asuntos sin resolver desde 2007, de nominaciones judiciales a acuerdos comerciales bilaterales, pasando por el programa de vigilancia terrorista y la ley de financiación agrícola. Pero la Cámara y el Senado se cercioraron de que nada se interpusiera en lo que es casi una tradición anual: el alza de sus salarios.
El 1 de enero subía el sueldo de los congresistas de 165 mil 200 a 169 mil 300 dólares. Es el noveno incremento salarial que el Congreso se concede durante la década pasada. Con la excepción de 1999 y 2007, cada año nuevo desde 1998 pone en marcha un aumento de sueldos para los integrantes del Congreso de entre 3 mil 100 y 4 mil 900 dólares. Mientras que el nivel de renta media de la familia norteamericana se incrementó alrededor de 11 mil dólares desde 1998, los ingresos de sus representantes se han incrementado en más de 30 mil. Considerando que los segundos trabajan para los primeros, el desequilibrio es sorprendente.
El 1 de enero subía el sueldo de los congresistas de 165 mil 200 a 169 mil 300 dólares. Es el noveno incremento salarial que el Congreso se concede durante la década pasada. Con la excepción de 1999 y 2007, cada año nuevo desde 1998 pone en marcha un aumento de sueldos para los integrantes del Congreso de entre 3 mil 100 y 4 mil 900 dólares. Mientras que el nivel de renta media de la familia norteamericana se incrementó alrededor de 11 mil dólares desde 1998, los ingresos de sus representantes se han incrementado en más de 30 mil. Considerando que los segundos trabajan para los primeros, el desequilibrio es sorprendente.
6 de abril de 2008
©3 de abril de 2008
©la nación
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