siete años por matar a su mascota
14 de julio de 2008
[Kathleen Hopkins] Toms River, Nueva Jersey, Estados Unidos. El viernes un juez del Tribunal Superior mencionó la extensa hoja de antecedentes del acusado cuando sentenció al hombre de 37 años, de Jackson, a una pena de siete años en una cárcel del estado por matar a su mascota cocker spaniel con un martillo el año pasado.
El juez James Den Uyl dictó la prolongada pena de prisión a Dennis Robinson, 37, por los maltratos que infligió a Abbie, su cocker spaniel de cinco años, el 25 de marzo de 2007.
Los testigos dijeron que el hombre golpeó y pateó a su mascota, la lanzó contra su caravana en el Maple Lake Campground en Jackson.
Luego, de acuerdo a la propia confesión de Robinson ante el tribunal el 6 de mayo, reventó el cráneo del perro con un martillo.
El perro sufrió fracturas en su cráneo y con su nuca rota, dijo el fiscal asistente del condado de Ocean, Michael Weatherstone.
"Le pegó con tanta crueldad frente a su caravana", dijo Weatherstone. "Estaba muriendo a causa de las heridas. Él pensó que lo humano era eutanasiarla y por eso cogió un martillo y le reventó el cráneo".
La pena máxima por crueldad animal con resultado de muerte del animal es cinco años de cárcel, pero Weatherstone pidió un período más prolongado para Robinson sobre la base de su hoja de antecedentes criminales previa, que empezaron cuando tenía trece años y fue condenado por homicidio involuntario agravado.
Robinson cumplió cinco años y medio de los quince a los que fue condenado en 1992 por apuñalar mortalmente a un vecino de Tinton Falls, Joseph LoBosco.
También fue condenado a un periodo indefinido por robos de casas en 1989, a cuatro años de prisión por robo en 1999, y a otros cuatro años más, por robo, en 2003, según Den Uyl.
Weatherstone, defendiendo su petición de un período de prisión en el caso de crueldad animal, dijo que Robinson sólo ha vivido cuatro años y medio en libertad en toda su vida como adulto.
"No ha mostrado ninguna capacidad para vivir respetando las reglas y normas de la sociedad", dijo Weatherstone. "Lo que hizo el acusado con Abbie fue abyecto".
El abogado de Robinson, Daniel Straffi Jr., alegó contra la prolongada pena, diciendo que los delitos pasados de su cliente fueron, en su mayor parte, delitos no violentos.
Den Uyl coincidió con Weatherstone.
"Debido a su inclinación a cometer delitos violentos y otros delitos graves, creo que Robinson debería ser condenado a un período de cárcel prolongado".
Straffi pidió al juez que pusiera el delito en perspectiva -el jugador de fútbol americano, Michael Vick, fue sentenciado a menos de dos años de cárcel por su participación en una organización dedicada a las peleas de perros en las que confesó haber matado a pit bulls que no peleaban bien.
"Mi cliente ha pasado diecisiete meses de tiempo real tras las rejas. No sé si es necesario que siga allí", dijo Straffi.
"El perro era su amigo. Era su compañero", dijo Straffi. "Su acto no puede quedar impune, pero hay que ponerlo en perspectiva".
Weatherstone replicó: "Abbie no fue más que su víctima".
Robinson dijo que matar al perro no había sido su intención.
"No fue intencionado", dijo Robinson al juez antes de su sentencia. "Las cosas se desbandaron. No estoy tratando de justificar lo que hice. Estoy contando lo que hice".
Joseph Sbano, detective de maltrato animal de Jackson, puso en duda que lo que llevó a Robinson a hacer lo que hizo tenga que ver con su pasado. Abbie tenía cuatro años y medio cuando fue adoptada para Robinson por su novia, en el refugio animal del condado de Ocean después de que el dueño previo del can enfermara y no pudiera ocuparse de él.
"Si le hubiese mostrado a este perro un poco de cariño y amor, el chucho se lo habría pagado con creces", dijo Sbano.
Abbie, cuando fue sometida a pruebas en el refugio animal para comprobar las cualidades que aumentarían su aceptabilidad, "se distinguió en todas las categorías", dijo Sbano.
"Era el perro perfecto", dijo.
Robinson fue arrestado el 20 de marzo de 2007, después de que su casero encontrara los restos del perro en un congelador frente al acoplado de Robinson cuando estaba desalojándolo. En la época le encontraron cocaína, y el 6 de mayo se declaró culpable de posesión del estupefaciente.
Den Uyl condenó a Robinson a tres años y medio de la sentencia de siete años por crueldad animal antes de que pueda pedir la libertad condicional. Den Uyl sentenció a Robinson a cinco años de cárcel, que debe cumplir simultáneamente, por posesión de cocaína.
"Estoy muy satisfecho con la sentencia", dijo Sbano. "Espero que envíe el mensaje de que este tipo de crueldad no será aceptaba en Jackson Twonship ni en Nueva Jersey".
12 de julio de 2008
©app
cc traducción mQh
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