lo decapitó en un bus lleno
Informes de Roberta Rampton y Allan Dowd. Escrito por Allan Dowd. Corregido por Peter Galloway. 2 de agosto de 2008
"De repente oímos un grito, un grito escalofriante", contó Garnet Caton, que estaba sentado justo frente a la víctima en el bus. Caton dijo que cuando terminó el ataque, el asesino, con el cuchillo en la mano, mostró la cabeza cercenada de su víctima a los otros pasajeros.
Un hombre de cuarenta años fue detenido en la escena del crimen la noche del miércoles en un desolado tramo de la Autopista TransCanada a unos veinte kilómetros de Portage la Prairie, Manitoba, pero no ha sido aún formalizado, de acuerdo a la Real Policía Montada de Canadá.
La policía rehusó especular sobre qué pudo motivar el ataque, y testigos dijeron que la víctima y el asesino, que aparentemente no se conocían, habían conversado durante una pausa de cigarrillo con otros pasajeros sólo minutos antes del ataque.
Los testigos describieron una escena de sangriento caos que estalló sin previo aviso en el bus, que viajaba hacia Winnipeg, Manitoba, al este, en un trayecto de rutina.
"El atacante estaba parado frente al tipo con un enorme cuchillo de caza, un cuchillo de Rambo, de supervivencia, agarrando al tipo y enterrándole el cuchillo una y otra vez, apuñalándolo en el pecho", dijo Caton al canal CBC.
El ataque continuó mientras otros pasajeros escapaban del bus y esperaban la llegaba de la policía, dijo Caton. Dijo que él, el conductor y otro pasajero trataron desesperadamente de mantener cerrada la puerta del bus para impedir que el atacante escapara.
"Caminó tranquilamente hacia la parte delantera del bus, con la cabeza en la mano y el cuchillo y nos miró tranquilamente y arrojó la cabeza al suelo frente a nosotros", dijo Caton.
"No se veía que tuviera rabia... Era como un robot".
La policía elogió la calma y cooperación de los pasajeros, que fueron trasladados a un hotel en Brandon, Manitoba, y estaba siendo atendidos por psicólogos y por las autoridades y personal de Greyhound.
"Creánme, si pudiéramos hacer nuestro trabajo sin tener que revivir esta horrible experiencia, lo haríamos", dijo el sargento de la policía montada Steve Colwell en una declaración que fue leída a periodistas en Winnipeg.
Los pasajeros dijeron que no podían superar la experiencia.
"Traté de tenderme a dormir a las cuatro de la mañana, pero me levanté a los diez minutos, porque cada vez que cerraba los ojos veía el hombre en la ventana con la cabeza del tipo con el que acababa de fumar un cigarrillo", dijo Cody Omstead a CTV News.
Greyhound dijo en una declaración que estaba cooperando con la policía para determinar qué había ocurrido. En la declaración se dice que el viaje en bus sigue siendo el modo más seguro de transporte del país.
©reuters
cc traducción mQh
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