pedófilo homicida condenado a muerte
2 de septiembre de 2008
El jurado tampoco encontró uno, deliberando el miércoles apenas tres horas para recomendar la pena de muerte en el caso del secuestro, tortura y asesinato de un niño de nueve años en 2005.
La recomendación del jurado fue vinculante para el juez de distrito Edward Lodge, que agradeció a sus miembros, los envió a casa y luego sentenció al delincuente sexual que no mostró más reacción que sonreír.
Antes, el ex empleado de Fargo había asumido su propia defensa, pero no respondió al alegato final del fiscal que exigió su muerte.
"No tengo argumentos", dijo Duncan a la corte.
Familiares de la víctima, Dylan Groene, permanecieron sombríos durante la lectura de la decisión del jurado. Duncan asesinó a la madre de Dylan, a su hermano mayor y al novio de su madre. Luego Duncan secuestró al niño y a su hermana menor, que fue abusada sexualmente junto con su hermano, pero que sobrevivió.
"Estamos satisfechos con el veredicto, pero es una vergüenza -esto debería haber terminado con una sola muerte", dijo Steven Groene, padre de los niños. "Debería haber tenido el coraje y los cojones para matarse antes de seguir matando a otros".
Duncan se llevó a Dylan y a la hermana del niño, Shasta, de ocho años, a un remoto campamento al occidente de Montana donde los violó, torturó y amenazó antes de matar a Dylan de un balazo en la cabeza y quemar su cuerpo. Los miembros del jurado vieron el espeluznante video que hizo Duncan de sí mismo abusando sexualmente, torturando y colgando a Dylan hasta que el niño perdió la conciencia.
"Este acusado es peligroso. Es un depredador que se enorgullece de lo que hace", dijo al jurado la fiscal Traci Whelan. "Se ha ganado la pena de muerte".
Con el objetivo de secuestrar a los dos niños, Duncan espió a la familia. En 2005 entró a su casa en el área de Coeur d’Alene y utilizó un martillo para aporrear y causar la muerte de su hermano mayor, de trece años, Slade Groene, su madre Brenda Groene, y su novio, Mark McKenzie.
Duncan fue detenido y Shasta rescatada semanas después de los secuestros cuando una camarera de un restaurante de Coeur d’Alene llamó a la policía después de reconocerlos cuando comían ahí.
Duncan se declaró culpable de diez cargos federales en relación con los secuestros y el asesinato de Dylan. Antes de había declarado culpable de los otros tres asesinatos ante la corte del estado, donde también podría ser sentenciado a muerte.
El jurado federal tenía la opción de recomendar la pena de muerte o la reclusión perpetua a firme.
En sus últimos alegatos, Whelan recordó al jurado que el "patrón de violencia" que había mostrado Duncan toda su vida, incluyendo una condena por violar a un niño a punta de pistola en 1980. Duncan dijo a los detectives que había matado a sus dos hermanastras de Seattle en 1996, y está acusado de haber asesinado a un niño en el condado de Riverside , California, en 1997.
Duncan puede ser ahora juzgado en el condado de Riverside por el asesinato de Anthony Martínez, de diez años.
Darlene Torres, la madre de Brenda Groene, dijo que está contenta de que el caso federal haya terminado.
"Se ha hecho justicia", dijo Torres. "Ha sido muy doloroso".
Dijo que cuando vio a Duncan en la corte, "no vi otra cosa que maldad, vacío, un hombre sin corazón".
28 de agosto de 2008
©pocono record
cc traducción mQh
0 comentarios