investigan crimen de mónica benaroyo
22 de septiembre de 2008
Arica, Chile. A dos meses del hallazgo del cuerpo decapitado de la políglota uruguaya, Mónica Benaroyo Pencu, la Brigada de Homicidios (BH) de Arica, logra importantes avances en una investigación secreta de largo aliento, bajo las órdenes del titular del Primer Juzgado de Letras de la ciudad, Andrés Pinto Fraser, quien sucedió en el caso al fiscal militar, Mario Paredes Gatica, después que éste declaró su incompetencia por tratarse de una causa asociada a derechos humanos.
Las pericias del caso son llevadas a cabo personalmente por el jefe local de la BH, subprefecto Horacio Piccardo Candia, en el más absoluto hermetismo por mandato expreso del juez instructor de la causa.
Sin embargo, se sabe que la investigación continúa y en forma muy intensa, logrando hasta ahora importantes avances desde el día en que se descubrió la identidad del cuerpo hallado por una patrulla militar en Pampa Chaca, en la entrada sur de Arica, y desde que el diario uruguayo La República difundió un documentado reportaje con su vida y viaje a Chile el año 1973.
Nuevas Versiones
Se sabe que la policía estableció contacto con personas (algunas de ellas residentes en Arica) que conocieron a la extranjera licenciada en filosofía, sin embargo, se ignora quiénes son.
También, que trabajó para la empresa fabricante de envases de aluminio, Condensa, que se instaló a fines de los 60 en Arica y mantiene aún trabajadores del tiempo de la Benaroyo.
Se comenta además que mientras estuvo en la ciudad alojó en un antiguo hotel que dejó de existir.
Una de las versiones más escabrosas del caso que ha circulado últimamente, sin embargo, fue aportada por el columnista del diario El Siglo, el abogado de derechos humanos, Eduardo Contreras, quien afirma sobre su muerte: "fue enterrada viva en la arena cerca del mar dejando afuera su cabeza la que los uniformados patearon hasta decapitarla".
Por otro lado, se cree que la policía logró reveladores antecedentes con la hermana viva de Mónica (Fernanda), quien reside en Melbourne, Florida, Estados Unidos, y a quien se le extrajo ADN que se será comparado por un laboratorio extranjero con los restos de la uruguaya.
El grado de verdad de estas informaciones filtradas a los medios sólo es conocido por la policía y el juez de la causa.
Pero la investigación del caso continúa, probablemente a esta altura, con resultados más impactantes de los que la opinión pública pueda imaginar.
©estrella de arica 
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