nuestros desaparecidos
1 de octubre de 2008
Como explica Mandelbaum en su amable relato, él es un sobreviviente de la ‘guerra sucia’ en Argentina, el triste y trágico período entre 1976 y 1983, cuando una junta militar persiguió y detuvo, torturó y asesinó a incontables activistas de izquierdas, partidarios y rebeldes.
Aunque como estudiante simpatizaba con las causas de izquierda y el socialismo, Mandelbaum no era un extremista y, a diferencia de varios de sus amigos, resistió el llamado a rebelarse violentamente contra los militares. Sin embargo, cuando la situación se puso delicada y pensó que su detención era inminente, huyó a Estados Unidos, donde vive y trabaja hasta el día de hoy.
‘Nuestros desaparecidos’ lleva la crónica de su retorno a casa después de treinta años de ausencia, y su búsqueda de su amiga íntima Patricia Dixon, que estaba entre los desaparecidos. En el departamento de sociología de la universidad donde estudió -y donde muchos de sus compañeros de estudio eran radicales-, Mandelbaum encuentra uno de los primeros indicios sobre el destino de Dixon, en una lista del largo de una muralla con los nombres de los alumnos desaparecidos.
(El nombre de Dixon, en un notable vínculo cinematográfico, está junto a los nombres de los padres de la directora Albertina Carri, cuya ‘Los rubios’ [The Blondes] sigue siendo la película más creativa a la hora de examinar la tragedia nacional).
Con la ayuda de la hermana menor de Dixon, Alejandra, Mandelbaum reconstruye la terrible serie de episodios que condujeron a su detención y desaparición. Habitualmente la junta enviaba a agentes de paisano en coches sin matrícula para secuestrar a sus enemigos políticos, a los que no se volvía a ver nunca más.
Pero antes de que la película llegue al capítulo final sobre el destino de Dixon, nos proporciona un hábil estudio de los ineptos intentos de los revolucionarios argentinos, empezando con la imposible alianza de peronistas, maoístas y leninistas, que ese oponían a la junta.
Los trabajadores de los sindicatos de ultraderecha que apoyaban al ex presidente Juan Perón y los estudiantes de ultraizquierda no estaban destinados a trabajar juntos durante demasiado tiempo y Mandelbaum lamenta la creación, por algunos en la izquierda, de células paramilitares, la mayoría de las veces dirigidas por un grupo conocido como los montoneros.
Fue este grupo, y los círculos en su entorno, los que se convirtieron en el principal objetivo de la junta después de una serie de ataques de los montoneros. A diferencia de los largometrajes y documentales anteriores sobre los desaparecidos en Argentina, el trabajo de Mandelbaum proporciona el contexto esencial de lo que fue una violenta guerra civil. Mandelbaum equilibra este material -hecho incluso más substancial con asombrosos materiales de archivo, entre ellos un clip de televisión donde aparece el entonces secretario de Estado Henry Kissinger, apoyando a la junta- con retratos de familiares y sobrevivientes, creando una dura experiencia.
Ficha técnica
Nuestros desaparecidos
Una producción de Geovision/ITVS, en colaboración con Latino Public Broadcasting. (Ventas internacionales: Geovision, Watertown, Mass.) Producción: Juan Mandelbaum. Producción Ejecutiva: Sally Jo Fifer. Co-producción: David Carnochan. Dirección y guión de Juan Mandelbaum.
Reparto
Alejandra Dixon, Mercedes Dipino, Rafael Belaustegui, Ruth Weisz. Narrador: Juan Mandelbaum.
Cámara (color, DV): Vicente Franco. Montaje: David Carnochan. Música: Gustavo Moretto. Proyectada en el Los Angeles Latino Film Festival, 16 de septiembre. Duración: 99 minutos.
30 de septiembre de 2008
©variety
cc traducción mQh
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