zar antidrogas cobraba sobornos
1 de diciembre de 2008
Noé Ramírez Mandujano, veterano prosecutor federal que encabezaba una unidad de elite contra el crimen organizado conocida por sus iniciales en español SIEDO, fue detenido por sospechas de haber pasado datos a narcotraficantes del estado de Sinaloa, dijo el fiscal general de México Eduardo Medina Mora.
Ramírez, 47, que sirvió en el cargo durante veinte meses antes de renunciar en julio, es el funcionario policial de más alto rango en ser arrestado en el marco de la investigación oficial sobre la infiltración de narcotraficantes en las agencias de policía.
Los cargos en su contra son los más graves contra un funcionario de antinarcóticos mexicano desde que el ex zar antidrogas el país fuera arrestado en 1997 acusado de colaborar con un cartel de la droga de Ciudad Juárez.
Otros seis funcionarios y agentes de SIEDO, una sección de la oficina del fiscal general que investiga el contrabando de drogas, el tráfico de armas y otras actividades criminales, han sido acusados de filtrar información hacia la organización de Sinaloa.
Medina Mora dijo que un informante protegido dijo a las autoridades que había pagado a Ramírez un total de 450 mil dólares como parte de un esquema de pagos mensuales, "a cambio de que entregara información sobre investigaciones y acciones en curso" contra los contrabandistas de Sinaloa.
El fiscal general dijo que Ramírez compareció voluntariamente ante los prosecutores para responder las acusaciones y que había suficientes motivos para detenerlo.
Medina Mora no especificó qué tipo de información se sospecha que Ramírez pasada a la banda. Dijo que la información era entregada a dos facciones de Sinaloa: los hermanos Beltrán Leyva, y los hermanos Zambada.
Los cargos, de ser verídicos, representan un importante revés para la guerra contra los carteles de la droga mexicanos del presidente Felipe Calderón, que ha sido un elemento central durante sus dos años de gobierno. México está acosado por la violencia del narcotráfico, que este año se ha cobrado la vida de más de cuatro mil personas este año, de acuerdo a cifras no oficiales de la prensa del país.
Las acusaciones abollan todavía más la reputación de SIEDO, que funcionarios estadounidenses consideraban fiable.
Más evidencias de la infiltración del cartel a alto nivel podría provocar que los agentes se tornen más recelosos acerca de compartir información con la agencia.
La detención de Ramírez, como parte de una pesquisa llamada Operación Limpieza, también probablemente socavará la confianza de la opinión pública. Los mexicanos se muestran cada vez más hartos de la matanza y hace bastante tiempo se acostumbraron a las acusaciones de corrupción contra funcionarios policiales del más alto nivel.
La ofensiva, que ha puesto en las calles a 45 mil tropas federales y cinco mil agentes de la policía federal, ya ha resultado en la detención de varias figuras relevantes en el narcotráfico y enormes decomisos de drogas, dinero y armas. Pero la ofensiva todavía no ha logrado desmantelar a ninguna de las organizaciones más importantes.
Además, en los últimos meses funcionarios del gobierno de Calderón han debido hacer frente a toda una serie de detenciones de agentes de policía y prosecutores asignados a la lucha contra el narcotráfico.
Esta semana, las autoridades anunciaron que habían detenido al enlace mexicano de Interpol como parte de la investigación de las filtraciones hacia los carteles. Fue el tercer comandante de la policía federal de alto nivel detenido en las últimas semanas.
Calderón, que el viernes se encontraba de viaje en Chile, dijo que estaba determinado a limpiar su gobierno.
"El gobierno de México tiene el firme y determinado compromiso de combatir el crimen organizado, y no sólo el crimen organizado, sino también la corrupción que genera el crimen organizado", dijo.
Las primeras detenciones de SIEDO ocurrieron a principios de agosto, justo después de que Ramírez dejara su importante posición en la agencia en una reorganización por los resultados insatisfactorios de las acciones contra el secuestro y el tráfico de drogas. Funcionarios dijeron en ese entonces que su renuncia no estaba relacionada con la emergente investigación en la unidad contra el crimen organizado.
Ramírez fue enviado como representante de México a la Oficina de Naciones Unidas sobre las Drogas y el Delito, con sede en Viena.
El mes pasado, Medina Mora anunció que como parte de la pesquisa sobre las filtraciones se había arrestado o despedido a 35 funcionarios y agentes asignados a SIEDO. Entre los detenidos se encontraba un alto oficial de inteligencia y el coordinador técnico general de la agencia.
22 de noviembre de 2008
©los angeles times
cc traducción mQh
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