fiscal espera decisión de justicia
26 de diciembre de 2008
El ex fiscal permanece arrestado desde el pasado 26 de julio cuando fue detenido en el aeropuerto de Barajas en Madrid por orden del juez Baltasar Garzón mientras esperaba continuar un vuelo vacacional con destino a Praga. Podlech ha negado hasta ahora ante los tribunales de Roma, donde fue extraditado el 13 de agosto, haber tenido responsabilidad en el secuestro y desaparición de prisioneros durante los primeros meses posteriores al golpe militar.
Podlech está siendo juzgado en Roma por la desaparición del sacerdote ítalo-chileno Omar Venturelli, ocurrido en octubre de 1973 en Temuco.
De acuerdo con lo manifestado en Roma por el abogado de Podlech, Mauro Cusatelli, el estado de salud del ex fiscal militar le impediría continuar cumpliendo la prisión preventiva decretada en su contra mientras se resuelve su situación procesal.
Días antes y a petición de su defensa, al ex fiscal lo examinó además el médico designado Tomasso Feota, quien también habría confirmado un deteriorado estado de salud general y específico de Podlech.
Podlech permanece recluido en la cárcel romana de Rebibbia. Si bien insiste en negar su participación en las órdenes de arresto y torturas de los entonces prisioneros políticos que llegaron al regimiento Tucapel de Temuco tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, existen numerosos ex detenidos que atestiguan el vínculo del entonces fiscal castrense con las órdenes para que éstos fueran sometidos a tormentos físicos y sicológicos cuando en los interrogatorios no respondían lo que Podlech quería.
En Roma el ex fiscal ha sido careado, entre otros, con Ruth Kreis, esposa del médico Hernán Henríquez Aravena, arrestado y desaparecido en Temuco en los días posteriores al alzamiento militar.
Entre quienes también formulan cargos en su contra está el ex jefe de la guardia interna de la Cárcel de Temuco, Alfredo García Díaz. A ese penal eran a veces trasladados los prisioneros desde el regimiento Tucapel, donde Podlech ejercía cumpliendo tareas en la fiscalía militar.
En una declaración judicial prestada en Chile en los procesos por los crímenes cometidos en Temuco, García afirmó que "los detenidos eran sacados de la Penitenciaría y no volvían. Después por los bandos se sabía que los habían matado aplicándoles la ley de fuga y se les borraba de los libros de ingreso. Esas órdenes las daban fiscales militares como el señor Podlech".
Según García, cuando Podlech aparecía por la cárcel "vestía uniforme militar" siendo un abogado civil.
El ex detenido Víctor Maturana Burgos acusó judicialmente a Podlech de amenazarlos con que "si no cooperábamos con información" deberían atenerse "a las consecuencias". "Esto refleja que el señor Podlech sabía que éramos torturados. Y cuando no quedaba conforme con lo que declarábamos, nos mandaba con gente del servicio de inteligencia para que nos ‘trabajaran’ un poco más".
Con ‘El Lobo’
El mismo ex fiscal admitió en los procesos que se instruyen en Chile que, al interior del regimiento Tucapel, sostuvo reuniones con el jefe de la Caravana de la Muerte, general Sergio Arellano Stark, cuando el 2 de octubre de 1973 el escuadrón enviado por Pinochet arribó a ese cuartel en el helicóptero Puma.
Esa noche en el cuartel fueron asesinados José Ortigosa, Daniel Mateluna, Pedro Ríos y el GAP de Allende, Guido Troncoso. La versión oficial afirmó que los detenidos atacaron a los guardias para intentar fugarse, lo que luego se comprobó que fue falso.
©la nación
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