grupos religiosos contra la tortura
26 de enero de 2009
Líderes de la coalición, la Campaña Religiosa Nacional contra la Tortura, se reunieron el miércoles en la tarde con funcionarios del equipo de transición de Obama y emergieron del encuentro diciendo que estaban optimistas sobre las perspectivas de una orden presidencial de ese tipo.
Linda Gustitus, presidente de la organización, dijo que los líderes de la coalición se reunieron con Michael Strautmanis, que fue nombrado jefe de personal de Valerie Jarrey, asesora de Obama.
"Nos dijo que eso iba a ocurrir, no necesariamente el primer día, pero que sí va a ocurrir", dijo Gustitus. "Así que estamos optimistas. Todavía creemos que sería una declaración muy, muy importante para el país y para el mundo, si ocurriera el primer día".
La coalición, que fue fundada en 2006, incluye a las iglesias católica y protestante y a grupos de cristianos ortodoxos, así como a organizaciones que representan a musulmanes, judíos, bahaístas, hindúes, budistas y sijistas. Pidieron a sus congregaciones rezar para poner fin a las torturas en los días previos a la investidura de Obama.
En una rueda de prensa el miércoles, el Reverendo Dr. John Thomas, presidente y ministro general de la Iglesia Unida de Cristo, dijo que "en todo el mundo, la gente esta semana pide una declaración clara y fuerte de que habrá cambios, de que los valores religiosos no deben ser manipulados para obtener votos, sino que son principios sobre los que deben descansar las políticas de estado".
Ingrid Mattson, presidente de la Sociedad Islámica de América del Norte, dijo que "hemos perdido el apoyo de países aliados debido a nuestras políticas, y hemos perdido la buena voluntad de gente corriente en todo el mundo que ahora nos consideran hipócritas".
La organización quiere que la orden presidencial incluya el compromiso de cerrar las cárceles secretas en el mundo donde se retiene a sospechosos de terrorismo y a terminar con la práctica de la entrega, mediante la cual los detenidos son trasladados a otros países, incluyendo a algunos que se sabe que utilizan la tortura.
El presidente electo ha sido claro en su condena del uso de la tortura, diciendo en una rueda de prensa la semana pasada que "he sido claro durante la campaña, y he sido claro durante esta transición, que en mi gobierno Estados Unidos no torturará, que respetaremos las Convenciones de Ginebra y que actuaremos de acuerdo a nuestros valores e ideales más elevados".
Obama agregó que "creo que es importante que lo hagamos, no sólo por quiénes somos, pero también en última instancia porque eso nos dará más seguridad y nos ayudará a ganar aliados en nuestra lucha contra los extremistas".
14 de enero de 2009
©new york times
cc traducción mQh
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