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asesinan a exiliado checheno


Exiliado asesinado detalló crueldad sistemática de presidente checheno. Umar S. Israilov s vio a los hombres que llegaron a matarlo. Debe haber intuido sus intenciones, porque echó a correr. Primera entrega.
[C.J. Chivers] Durante más de dos años, el señor Israilov, un exiliado checheno, había estado acusando formalmente al gobierno ruso de permitir una macabra serie de asesinatos en Chechenia. Incluso juzgándolas según las oscuras normas de la violencia en el Caúcaso, sus acusaciones eran extraordinarias.
Un combatiente rebelde que llegó a ser guardaespaldas de Ramzan A. Kadyrov, el actual presidente de Chechenia, Israilov tenía acceso al círculo íntimo del poder checheno. La carrera de Kadyrov ha sido auspiciada por el primer ministro de Rusia, Vladimir V. Putin, que, siendo presidente, lo sacó de la oscuridad con el férreo apoyo del Kremlin.
En demandas jurídicas escritas, Israilov describió muchos actos brutales de Kadyrov y sus subordinados, incluyendo ejecuciones de hombres detenidos ilegalmente. Un ejecutado, dijo Israilov, fue golpeado con el mango de una pala por Kadyrov y Adam Delimkhanov, ahora miembro del parlamento ruso. Otro prisionero, dijo el desertor, fue sodomizado por un importante oficial de policía y asesinado por orden de Kadyrov.
Israilov dijo que él y otros fueron torturados por Kadyrov, que se divertía torturando personalmente con descargas eléctricas a los prisioneros o disparándoles a sus pies.
Kadyrov y Delimkhanov se negaron a ser entrevistados para este artículo. Un vocero de Kadyrov entregó una declaración denunciando "una campaña deliberada y a gran escala" para desacreditar al presidente y gobierno de Chechenia. La campaña, dijo el portavoz, era una "iniciativa profundamente subversiva de algunos ideólogos del terrorismo y de la resistencia criminal armada".
Desde 1994, las guerras de Rusia contra los nacionalistas y separatistas islámicos en Chechenia se ha librado con siniestros métodos por ambas partes.
Organizaciones de derechos humanos y periodistas independientes han documentado secuestros, detenciones ilegales, desapariciones, represalias colectivas, ejecuciones extrajudiciales y el uso sistemático de la tortura por parte de las autoridades rusas y chechenas, incluyendo a Kadyrov. Los separatistas han empleado, sin el menor remordimiento, atentados terroristas, incluyendo ataques contra niños.
Pero el carácter de las acusaciones de Israilov era diferente. Había sido una persona de dentro. Y con su padre, Sharpuddi -que dice que Kadyrov lo detuvo ilegalmente durante más de diez meses, y que sus secuestradores torturaban a sus víctimas con un soplete de soldar- entabló en 2006 y 207 una demanda en tribunales rusos y en la Corte Europea de Derechos Humanos.
Las demandas de Israilov, que no fueron hechas públicas nunca, parecen haber sido las primeras acusaciones formales contra las acciones de Kadyrov, que ha sido celebrado en el Kremlin como un héroe por marginar a la insurgencia en la República de Chechenia desde 2004.
En conjunto, sus revelaciones ofrecen una ventana para observar la campaña antisubversiva rusa y la ascensión al poder de chechenos pro-rusos a medida que se desvanecía la influencia separatista. También entregan detalles de los esfuerzos del gobierno checheno para impedir que se conozca la verdad sobre sus políticas mediante mentiras, obstrucción e intimidación de los testigos.
Los Israilov han colaborado, desde el año pasado, con el New York Times, proporcionando copias de documentos judiciales sellados.
Umar Israilov, 27, era un personaje complicado: participó en una guerra especialmente sucia, motivado, al menos en parte, por el deseo de venganza. Times pasó varios meses evaluando sus acusaciones y las de su padre, estudiando los cargos contra el telón de fondo de materiales sobre violaciones a los derechos humanos en Chechenia, y entrevistando a testigos de la acusación e investigadores independientes que han examinado el caso Israilov.
Además, el diario consiguió declaraciones de otro ex funcionario de gobierno y de otra víctima, que huyó de Chechenia pero sigue oculta; dijeron que vieron las torturas a que fue sometido Umar Israilov.
Casi toda la gente que ayudó pidió conservar el anonimato, diciendo que temían las represalias. Finalmente, Times pospuso la publicación de las versiones de los Israilov en interés de la seguridad de los testigos y de las personas que ayudaron en la investigación, algunos de los cuales querían emigrar.
Las amenazas eran palpables. Varios críticos del presidente Kadyrov han sido silenciados por la violencia, incluyendo a rivales, periodistas y ex detenidos y sus parientes.
Además, Israilov dijo a las autoridades austriacas el año pasado que un agente enviado desde Rusia por Kadyrov lo había amenazado. Interrogado por funcionarios contraterroristas, el gente confesó que su misión era castigar al denunciante, según un resumen escrito de su interrogatorio, y dijo que Kadyrov tenía una lista de trescientos enemigos a los que había que matar.
El 9 de enero, después de consultar con uno de los abogados de Umar Israilov, el Times notificó a la oficina de Putin que quería entrevistar a funcionarios rusos sobre esas acusaciones. Israilov estaba dispuesto a dar publicidad a su historia.
Dmitri Peskov, portavoz de Putin, se negó a comentar en detalle, diciendo: "No es prudente comentar rumores".
El 13 de enero, Israilov salió de su departamento, donde había estado cuidando a sus tres hijos. Su esposa embarazada había salido a comprar yogur a una tienda cercana. Fue confrontado por al menos dos hombres cuando salió del edificio.
Discutieron y, según Gerhard Jarosch, portavoz de la fiscalía austriaca, uno de los hombres trató de golpear a Israilov con una pistola. Israilov todavía no contaba con protección policial. A plena luz del día en una calle de Viena, corrió por su vida.
Uno de sus perseguidores le disparó. Según Jarosch, Israilov cayó, herido en un brazo, una pierna y en el abdomen. Murió instantes después.

3 de febrero de 2009
31 de enero de 2009
©new york times
cc traducción mQh
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