ejército rinde homenaje a general prats
25 de mayo de 2009
El acto, al que asistirán la familia del general Prats, sus invitados personales y la Presidenta Michelle Bachelet, se efectuará en la Avenida San José 0450, en la comuna de San Bernardo. La dirección corresponde al lugar de ingreso donde funcionará ahora el Tacna, compartiendo espacio junto al Regimiento Granaderos, conocido también como de Escolta Presidencial.
Ambas unidades conformarán el Campo Militar que llevará el nombre de quien fuera en dos ocasiones ministro (Interior y Defensa) del Presidente Salvador Allende.
El último mando de tropa que tuvo el general Prats con el grado de coronel a mediados de la década de los 60 fue precisamente el de comandante del Tacna.
Si bien la decisión del Ejército con su actual comandante en jefe, general Óscar Izurieta, estaba tomada desde hacía algún tiempo, ella no estuvo ajena a conflictos, no dentro de la institución, sino con la oficialidad en retiro que, en general, no comparte el gesto y permanece aún adscrita a la figura del dictador Augusto Pinochet.
El Ejército quiere con esta demostración "no dejar ninguna duda" de que la institución repudia el doble crimen del general Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, cometido el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires por agentes de la DINA, manifestó a La Nación una alta fuente militar.
Esta importante manifestación de reconocimiento a la persona del general Prats sucederá semanas antes de que la Sala Penal de la Corte Suprema se pronuncie acerca de las altas condenas a los nueve autores y cómplices del doble homicidio, dictadas primero por el ministro Alejandro Solís, y luego ratificadas en enero de 2009 por la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago.
Se presume que la Sala Penal no aplicaría esta vez su criterio "rebajista" de penas a militares que cometieron delitos de lesa humanidad durante la dictadura y, por tanto, se espera que mantenga las penas que incluyen presidio perpetuo y condenas de veinte y diez años.
En julio de 2008, días después de que el juez Solís pronunció la sentencia condenatoria, el general Izurieta había manifestado que "el Ejército realizará todos los gestos que amerite el caso", aclarando que ello no ocurriría antes de que la sentencia se encuentre debidamente ejecutoriada por la Corte Suprema.
En todo caso, la Sala Penal no resolvería la situación condenatoria en este juicio antes de fines de julio, por lo extenso del expediente que el relator de ese tribunal debe estudiar para exponer los hechos a los cinco magistrados de la instancia judicial.
Entre los invitados de honor está el nieto del general Prats e hijo de la actual embajadora en Grecia, Sofía Prats, Francisco Cuadrado, quien en diciembre de 2006 escupió el féretro de Pinochet en la Escuela Militar. Pero se sabe que la familia del general no tiene hoy conflictos con el actual Ejército, y el acto de repudio de Francisco Cuadrado fue a quien estuvo directamente vinculado al doble asesinato.
Los Primeros Gestos
El primer hito orientado a demostrar que con el transcurso del tiempo el Ejército comenzaba a admitir que la muerte del general Prats y su esposa fue un crimen de Estado cometido bajo el amparo del mando militar de aquel tiempo, sucedió en 2002 cuando se cumplieron 28 años del atentado.
Esa vez, el entonces comandante en jefe, general Juan Emilio Cheyre, encabezó una misa en su honor y el de su esposa en la Escuela Militar. El hecho fue ampliamente comentado en la prensa y la familia Prats-Cuthbert se sintió honrada, aunque sus hijas manifestaron que aún tenían "sentimientos encontrados", porque todavía en Chile no se hacía justicia por la trágica muerte de sus padres.
Antes, en 2001, el entonces jefe del Ejército, general Ricardo Izurieta, había realizado un primer acercamiento a la familia, invitando a las hijas, Sofía, Angélica y Cecilia, al lanzamiento de un libro sobre los comandantes en jefe de la institución.
Después, el 11 de marzo de 2002, la familia fue invitada al cambio de mando institucional cuando asumió el general Cheyre.
Al cumplirse los 30 años del atentado, en septiembre de 2004, Cheyre encabezó un acto litúrgico y una romería a la tumba de Prats y su esposa en el Cementerio General. LN
El Destierro y el Atentado
Horas después del golpe de Estado, Augusto Pinochet ordenó el destierro del general Prats a Argentina. Prats fue incluso conducido hasta la frontera el 15 de septiembre de 1973 en el propio helicóptero Puma de Pinochet por su piloto favorito, Antonio Palomo, quien días después sería uno de los pilotos de la Caravana de la Muerte.
En horas posteriores a la asonada militar, corrió el rumor de que el general Prats avanzaba desde el sur a la capital, con fuerzas leales al Gobierno de Allende para oponerse al golpe.
Instalado en Buenos Aires con su esposa, Prats comenzó a recibir amenazas cada vez más frecuentes, hasta que el 20 de septiembre de 1974, nueve días antes del doble crimen, una voz lo despertó a las cuatro de la madrugada en su departamento del barrio de Palermo, advirtiéndole que si no declaraba públicamente que no realizaba "actos en contra del Gobierno militar de Chile, usted va a morir".
El domingo 29 de septiembre, Prats y su esposa asistieron a un asado campestre en compañía del ex cónsul en esa ciudad, Eduardo Ormeño. Por la tarde, el matrimonio fue el cine junto al ex embajador de Allende, Ramón Huidobro, y su esposa. Después comieron en casa de Huidobro. "Cómo irá a ser esto, Ramón, pero yo ando armado así es que no les será tan fácil", le dijo Prats. A las pocas horas, el día 30, los agentes Mariana Callejas y Michael Townley detonaron la bomba instalada bajo el auto del general.
Los Condenados y Sus Penas
De los nueve sentenciados, sólo están en prisión cumpliendo otras condenas, el ex jefe de la DINA, Manuel Contreras; Pedro Espinoza y el ex jefe del departamento exterior del organismo, general (R) Eduardo Iturriaga Neumann.
Contreras fue condenado a dos presidios perpetuos y a 20 años de prisión como jefe de una asociación terrorista para cometer los dos homicidios. Espinoza fue sentenciado a tres castigos de 20 años cada uno, por los dos homicidios y como jefe de asociación terrorista.
Eduardo Iturriaga recibió dos condenas de 15 años por los crímenes y 541 días como miembro de asociación terrorista.
Los otros castigados judicialmente son el brigadier (R) José Zara Holger (dos condenas de 10 años y un día por los dos homicidios y 541 días por asociación terrorista), los coroneles (R) Christoph Willikie Flöel y José Morales Salgado (ambos dos condenas de 10 años y un día por los dos homicidios y 541 días por asociación terrorista), el suboficial (R) Reginaldo Valdés Alarcón (dos condenas de 541 días por los dos crímenes en calidad de cómplice), y los ex agentes civiles Mariana Callejas Honores (ex esposa de Michael Townley, que hizo estallar la bomba junto a Callejas, sentenciada a dos condenas de 10 años y un día por el doble homicidio) y Jorge Iturriaga Neumann, hermano de Eduardo, que recibió dos penas de 5 años y un día como cómplice del doble homicidio.
Tacnazo
El 21 de octubre de 1969, penúltimo año del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, ocurrió el ‘Tacnazo’ en el cuartel cercano al Parque O’Higgins. Esa vez, el general Roberto Viaux Marambio, viniendo desde el norte, se hizo fuerte en el regimiento con algunos de sus seguidores militares, reclamando al Gobierno por mejoras para la institución; entre ellas, alzas en las remuneraciones.
El hecho fue interpretado como un intento de golpe de Estado, cuando ya se rumoreaban "ruidos de sables" ante la notable alza de la lucha social y política en el país durante la década de los 60. Entre ellos, la reforma agraria, el movimiento que reclamó a la Iglesia Católica cercanía a los pobres, duros enfrentamientos entre Carabineros y fuerzas sindicales y de izquierda, con varios muertos, y el fortalecimiento de los partidos y movimientos de izquierda que anunciaban ya lo que sería en 1970 el triunfo de Salvador Allende.
Producido el golpe de Estado, el Tacna, bajo el mando del coronel Joaquín Ramírez Pineda, fue el lugar al cual llevaron a los 25 detenidos de La Moneda. Entre ellos, ex integrantes de la guardia personal de Allende, como Domingo Blanco Tarrés ("Bruno", jefe del GAP) y asesores como Arsenio Poupin, George Klein y Claudio Jimeno. Todos fueron torturados y dos días después sacados hasta el campo de entrenamiento de Peldehue, donde son ejecutados y sus cuerpos escondidos. En 1978, sus cadáveres son desenterrados y lanzados al mar.
Según declaraciones judiciales en el proceso por los desaparecidos de La Moneda del entonces mayor y hoy ex jefe de seguridad del Senado, Enrique Cruz Laugier, el día del golpe el comandante Ramírez le entregó el mando del cuartel en su calidad de comandante del Grupo de Artillería del Tacna. Sostiene Cruz que sacó las piezas de artillería y las instaló frente a la parte posterior de La Moneda, procediendo a bombardear el palacio antes de que atacaran los aviones Hawker Hunter.
Campos Militares
El concepto de Campo Militar en el Ejército tiene por objetivo agrupar diversas unidades militares, incluyendo instancias de instrucción y doctrina, con el fin de economizar recursos en la parte de administración, y forma parte del plan de reestructuración y modernización de la institución.
Hoy existen el Campo Militar de Peldehue Justo Arteaga, que a comienzos de los años 90 integraba al Tacna y los regimientos Libertadores y Buin. El Campo Militar de La Reina del General René Schneider Chereau, inaugurado en 2001 y que integra, entre otras entidades, a las academia de Guerra y Politécnica y el Comando de Institutos y Doctrina.
Schneider siendo comandante en jefe fue asesinado en octubre de 1970 en un intento golpista de ultraderecha que intentaba impedir la asunción de Allende.
Otro es el Campo Militar de Peñalolén del General Óscar Izurieta Molina, padre del actual jefe del Ejército y que agrupa al Comando de Telecomunicaciones y el Batallón de Policía Militar, donde permanecen recluidos los militares (R) procesados por delitos de lesa humanidad.
El cuarto es el Campo Militar del General Alfonso Cañas Montalva, que agrupa a todas las unidades de la Región de Magallanes.
©la nación
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