banco de américa explota a inmigrantes
30 de junio de 2009
Ornelas fue instruida para utilizar su dominio del español y su legado latino para vender a sus clientes tantos tipos de servicios bancarios como posible, dijo -servicios que implicaban lucrativos beneficios para el banco y un embrollo financiero para muchos clientes.
"Se nos instruye todos los días para vender múltiples cuentas corrientes, tarjetas de crédito y de débito incluso si el cliente no entiende cómo usarlas", dijo Ornelas, que vive en Landover Hills, Maryland, una ciudad con una importante población inmigrante y un ingreso per cápita de menos de diecinueve mil dólares al año.
En un caso, describió a una centroamericana, madre de tres hijos, que la visitó en el banco, angustiada por los cargos de sobregiro de cerca de trescientos dólares, incurridos después de que Ornelas persuadiera a la mujer de que abriera una segunda cuenta corriente.
Ornelas y ocho colegas formularon las acusaciones en entrevistas recientes. Sus denuncias son respaldadas por el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio, que está tratando de organizarse en el Banco de América, el más importante banco del país.
Funcionarios del Banco de América rechazaron enérgicamente las acusaciones, diciendo que sus políticas eran legales, se adherían a las normas de la industria y ayudaban a los clientes, incluyendo a los inmigrantes que buscan un punto de apoyo en Estados Unidos.
"El Banco de América cree que los reclamos del SEIU tergiversan la relación del banco con sus clientes y sus asociados", dijo Anne Pace, portavoz del banco.
Las ex empleadas dijeron que harían público lo que veían como un lado poco conocido del Banco de América: estimular a clientes de la clase trabajadora a pedir créditos de altas tasas de interés y servicios de avances de dinero y estructurar toda una gama de servicios de cheque y tarjetas de débito para maximizar los cargos de sobregiro y otros.
La campaña será iniciada públicamente esta semana, con empleadas que contarán sus experiencias en ruedas de prensa y reuniones con miembros del Congreso. El sindicato quiere presionar al banco y reunir apoyo para aprobar proyectos de ley ahora atascados en el Senado que facilitarían que los miembros de los sindicatos puedan organizarse.
El Banco de América dijo que las ex empleadas son una minoría descontenta y que sondeos internos muestran que la mayoría de los empleados de la compañía estaban abrumadoramente satisfechos.
Otros críticos del SEIU dijeron que el sindicato podría tener un conflicto de intereses porque tiene préstamos pendientes de pago con el banco.
Muchos de las empleadas que están haciendo las denuncias fueron despedidas del banco, la mayoría antes de que hicieran públicas sus quejas. Una empleada dijo que su despido se debió a su interés en el sindicato. Una empleada todavía trabaja para el Banco de América.
Pace, del Banco de América, dijo que las actividades del banco eran todas no solamente legales, sino además útiles para sus clientes, especialmente para los que han llegado hace poco a Estados Unidos.
"Creemos que una cuenta pendiente es la piedra angular para fundar una seguridad financiera en este país", dijo Pace en un mensaje por correo electrónico. "Ofrecemos servicios financieros innovadores para responder a las necesidades de todos nuestros clientes, incluyendo a clientes latinos".
Pace también dijo que el banco había dado un paso para ayudar a los clientes que hacían frente a "retos financieros". Por ejemplo, dijo, el banco renuncia a ciertas comisiones mensuales de clientes que han perdido sus trabajos y ha reducido los sobrecargos de clientes que se sobregiran en menos de cinco dólares.
Aunque el Banco de América rechaza haber actuado de mala fe, pagó recientemente 35 millones de dólares en un convenio por una demanda colectiva en California que lo acusaba de ordenar deliberadamente los débitos de sus clientes por tamaño antes que por la hora del día en que ocurrían para maximizar los cargos por sobregiro.
Pace dijo que el acuerdo no implica ningún reconocimiento de mala fe ni de las prácticas denunciadas en la demanda, y que el banco pagó 35 millones de dólares para evitar cuentas legales excesivas.
Abogados de Clientes
"El Banco de América ha escalado hasta la cima de las comisiones que cargan los grandes bancos a los clientes", dice Jean Ann Fox, directora de servicios financieros de la Federación de Consumidores de Estados Unidos.
Ornelas y otras tres ex cajeras del Banco de América, todas latinas, dijeron que ellas y sus colegas eran repetidas veces instruidas para que buscaran nuevos clientes de habla hispana fuera del banco. A algunas se les instruyó visitar las embajadas donde inmigrantes recientes a menudo hacen la cola por los visados y pasaportes.
Otras cajeras debían visitar las tiendas de barrios, clínicas y centros de bienestar infantil, y otras debieron reclutar a clientes en celebraciones religiosas por el Día de la Madre, dijeron.
"Nos decían que debíamos empujarles a abrir múltiples cuentas corrientes, que no necesitaban", dijo Ambar Sandoval, una ex cajera de una sucursal del Banco de América en Central Los Angeles, que dijo que resistió repetidas veces los proyectos de reclutar clientes en un centro para madres solteras en Los Angeles.
Las ex empleadas proporcionaron algunos documentos que respaldaban sus reclamos, incluyendo memorandos internos del banco mostrando un esquema de oportunidades para ofrecer cuentas entre los visitantes de embajadas centroamericanas y en eventos de la comunidad latina. Los documentos también muestran detalles de los objetivos de venta que se exigían de los empleados de la sucursal.
El abogado de clientes, Fox, fue particularmente crítico de la práctica del banco de ordenar los débitos por magnitud, que es lo que hacen la mitad de los bancos del país. Fox dijo que las prácticas hacían más probable que incluso clientes cuidadosos se sobregiraran.
El Banco de América defiende la práctica diciendo que asegura a sus clientes que sus pagos más grandes e importantes tienen prioridad.
Fox dijo que es una táctica que utilizan los bancos para asegurarse de que sus rentas por comisión permanezcan altas. Dijo que los clientes incurrían sin saberlo e injustamente en cargos por sobregiro cuando usaban una tarjeta de débito.
"La gente cree que si usan su tarjeta de débito, sólo gastarán dinero que tienen en sus cuentas. Pero el Banco de América y otros bancos grandes han descubierto un modo de convertir tu tarjeta de débito en un instrumento de crédito, que puede llevarte a una situación extrema de deudas", dijo.
Por ejemplo, el Banco de América permite que un cliente use una tarjeta de crédito para pagar, digamos, veinte dólares en una tienda de abarrotes incluso si su cuenta se encuentra sin fondos. Sin informar al cliente, el banco impone automáticamente un cargo de 35 dólares. Se cobra un cargo adicional de 35 dólares más si semana después la cuenta sigue estando sin fondos. Estas tasas quieren decir que los clientes en realidad están pagando setenta dólares por una extensión de crédito de veinte dólares en la tienda de abarrotes, dijo Fox.
Pace dijo que el Banco de América ofrece protección contra el sobregiro y otros servicios para "dar a nuestros clientes más control y flexibilidad para manejar más efectivamente sus cuentas y prevenir las comisiones".
©los angeles times
cc traducción mQh
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