tensiones entre colombia y ecuador
25 de julio de 2009
Los aranceles podrían afectar al menos a un tercio de las exportaciones anuales de Colombia a Ecuador por un valor de mil seiscientos millones de dólares. El gobierno ecuatoriano dijo que la medida fue introducida para compensar la reciente devaluación del peso colombiano.
Pero los observadores dicen que casi no hay duda de que es la última de una serie de medidas retaliatorias en la disputa entre los dos países desde que Colombia provocara una crisis regional con su breve incursión en territorio ecuatoriano en marzo de 2008 para asesinar a un importante jefe rebelde.
La medida de Ecuador se produce después de un inusual juicio por homicidio iniciado el mes pasado por un juez local contra el ex ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, que planeó la incursión del año pasado, que causó la muerte de más de veinte personas, además de Raúl Reyes, líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.
Subsecuentemente el gobierno ecuatoriano hizo conocer su aprobación del juicio pidiendo a Interpol la emisión de una ‘alerta roja’ para Santos, que autoriza a que lo detengan otros países. La semana pasada Interpol rechazó la petición, pero Colombia dio a conocer que [el gobierno] se sentía ofendido por las acciones de Ecuador.
La semana pasada, el presidente colombiano Álvaro Uribe acusó a Ecuador a proteger a terroristas. "No es más que una pirueta de los cómplices de un grupo torturador, criminal, cínico y sádico, que son las FARC", dijo, en reacción a la solicitud de Ecuador ante Interpol.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, respondió acusando a Uribe de patrocinar organizaciones militares de extrema derecha, también clasificadas como terroristas por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Colombia respondió presentando en la Corte Penal Internacional una demanda contra Correa, el ex ministro del Interior Gustavo Larrea y el funcionario Ignacio Chauvín de tener lazos con las FARC. Funcionarios dicen que la evidencia recuperada en los portátiles del campamento de Reyes después del ataque a eso de un kilómetro y medio de la frontera colombianas indica que las FARC tenían extensos contactos con funcionarios ecuatorianos.
Niegan Vínculos con Rebeldes
Correa ha rechazado los reclamos de que Ecuador simpatiza con los rebeldes y aunque tanto Larrea como Chauvín reconocieron haber reunido en varias ocasiones con operativos de las FARC antes del ataque del año pasado, insistieron en que fue por motivos humanitarios -para asegurar la liberación de rehenes de las FARC, incluyendo a tres empleados de un contratista de defensa norteamericano que fueron rescatados en julio de 2008.
Chauvín también está siendo investigado por presuntos lazos con narcotraficantes.
En cualquier caso, el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Fander Falconi, dijo la semana pasada que las relaciones entre los dos países estaban en un punto bajo. Analistas temen que la guerra de palabras y los pleitos judiciales puedan escalar.
"Están jugando con fuego, estos presidentes que manejan tan bien los medios y son populares en sus países", dijo Socorro Ramírez, profesora de la Universidad Nacional en Bogotá, la capital colombiana. "Están creando un escenario en el que podría ocurrir alguna peligrosa escaramuza que la comunidad internacional debería ayudar a prevenir a cualquier costo".
El ataque de las fuerzas colombianas el año pasado provocó tensiones regionales y tanto Ecuador como Venezuela movilizaron brevemente tropas a lo largo de sus fronteras con Colombia. En una cumbre latinoamericana poco después del ataque, Correa y Uribe se dieron la mano, creando expectativas de que el conflicto sería superado.
Disculpas
Pero Correa sigue condenando el ataque como una escandalosa violación de la soberanía nacional, una posición respaldada por la Organización de Estados Americanos, y acusaciones de que Colombia no ha explicado nunca detalladamente ese ataque ni ofrecido disculpas por el incidente.
La ira de Correa fue provocada nuevamente por declaraciones del ministro colombiano de Defensa, Santos, en abril, de que la operación para asesinar a Reyes estaba justificada.
Los dos países han tenido históricamente buenas relaciones, apuntaladas por el comercio, del que ninguno de los dos países puede prescindir.
Ecuador es el tercer destino de exportación de Colombia, después de Estados Unidos y Venezuela. Colombia envía a Ecuador grandes cantidades de arroz, muebles, gasolina y productos médicos.
Pero Ecuador ha exigido que Colombia tome varias medidas para mejorar las relaciones, incluyendo el estacionamiento de más tropas a lo largo de las fronteras para controlar el flujo de organizaciones armadas, drogas e inmigrantes.
Ecuador también ha retado a Colombia a proporcionar las cintas de video hechas por el avión que participó en el ataque, para demostrar que las fuerzas armadas colombianas actuaron sin la ayuda norteamericana.
Ecuador tiene otras quejas, que son anteriores al asesinato de Reyes. Ha presentado una demanda en la corte internacional de La Haya, reclamando que las campañas de herbicidas colombianas que destruyen las plantas de coca en la zona fronteriza han dañado la economía y la salud de los ecuatorianos.
Ecuador también reclama que Colombia no hace demasiado para impedir que miles de refugiados colombianos entren a Ecuador para escapar de la guerra civil del país.
13 de julio de 2009
©los angeles times
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