capturan a autores de matanza
7 de octubre de 2009
Colombia. La masacre de 12 indígenas awás, ocurrió en el resguardo El Gran Rosario, cerca de Tumaco (Nariño). El grupo que perpetró la masacre son integrantes de esa etnia indígena y forman parte de una organización criminal conocida como ’los Cucarachos’, que dirige un hombre conocido con el alias ’Freddy’.
Un informante le contó a la Policía que ’los Cucarachos’ tenían como objetivo ’silenciar’ a un menor de edad que días antes de la masacre había sido testigo de un homicidio. Entonces, el grupo de alias ’Freddy’, decidió asesinar a todos los integrantes del resguardo donde vivía el testigo que los podía incriminar.
A las 5:00 de la mañana del miércoles 26 de agosto, seis de ’los Cucarachos’ llegaron a hurtadillas al resguardo El Gran Rosario. Estaban uniformados, encapuchados y portaban fusiles.
Un testigo le contó a la Policía y a la Fiscalía que las víctimas los estaban esperando. Las 15 personas que estaban en el resguardo habían madrugado porque las habían invitado a una minga para sembrar yuca y arroz. En realidad la invitación era una trampa.
El grupo de encapuchados encañonó a sus víctimas y las obligó a tenderse en el piso. El testigo afirmó que alias ’Freddy’ ordenó requisarlas y luego disparar indiscriminadamente contra ellas.
En la masacre murieron: Tulia García Guangua, de 35 años; Laurencio García, de 38; Carmela Guangua, de 18; Fabio Taicus, de 18; Alfredo Guangua, de 19; Amparo Nastacuas, 21 años;Keison Ferney, de ocho meses, Nancy Jazmín, de 5; Alexander Rodríguez, de 6; Jaime Laurencio Garcia, de 5; Luis García, de 13, y Roberto Guangua, de 17.
Sin embargo, tres de los indígenas sobrevivieron al ataque: Javier García, de 20; David García, de 12, y Yolanda Bisbicus, de 22.
Ayer, los cuatro capturados fueron llevados ante un juez de control de garantías de Tumaco y la Fiscalía les formuló cargos por homicidio agravado, porte ilegal de armas y concierto para delinquir, entre otros.
El jefe de la banda, alias ’Freddy’, aún no ha sido capturado por la Policía.
©el tiempo 
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