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al qaeda, enemigo herido y peligroso


Crecientes temores de que al Qaeda puede golpear en territorio norteamericano.
[Joby Warrick y Peter Finn] En las últimas seis semanas, los estadounidenses han presenciando dos visiones irritantemente diferentes -aunque completamente certeras- sobre la red terrorista al Qaeda. La primera imagen es que los jefes terroristas están siendo cazados y eliminados por aviones no pilotados guiados por satélites. La otra es la imagen de un ágil zorro que se burla de las defensas estadounidenses y prepara un nuevo golpe en territorio de Estados Unidos.
Un año después de la instalación del gobierno del presidente Obama, nuevas evaluaciones de al Qaeda por importantes expertos antiterroristas de Estados Unidos ofrecen motivos tanto para ser optimistas como para preocuparnos. Funcionarios estadounidenses dicen que la capacidad de al Qaeda para lanzar un ataque terrorista masivo ha sido reducida por los incesantes ataques estadounidenses contra los cabecillas de la red, sus finanzas y sus campos de adiestramiento. Pero incluso debilitada, la organización ha cambiado sus tácticas y ahora se concentra en operaciones a pequeña escala que son mucho más difíciles de detectar y desbaratar, dicen analistas.
El mortal tiroteo de noviembre en Fort Hood, Texas, y el fallido intento de hacer estallar una bomba en un avión de pasajeros en Navidad -ambos ejemplos de intentos de baja tecnología- han elevado el nivel de alerta en Washington y en todo el país. Algunos expertos en terrorismo dicen que podría ocurrir lo peor ahora que el herido movimiento yihadista busca una victoria.
"La soga se está apretando, y la dirigencia de al Qaeda está aumentando los esfuerzos que, probablemente, ya habían iniciado de todos modos", dice Andy Johnson, ex director de personal del comité de inteligencia del Senado y ahora director de seguridad nacional para el laboratorio ideológico de Washington, Third Way.
El año pasado, dijo Johnson, los "tipos buenos han estado haciendo puntos", eliminando a importantes líderes de al Qaeda y desbaratando varios atentados. Pero la presión sobre al Qaeda en Iraq y Pakistán ha obligado a los operativos terroristas a huir hacia nuevos refugios, como Yemen, y acelerar la detección de puntos débiles en las defensas occidentales. Aunque golpeado, "el enemigo sigue firme y determinado", dijo.
La capacidad de Estados Unidos para atacar el centro neurálgico de al Qaeda se exhibió hace poco con la noticia de la aparente muerte del líder de los talibanes paquistaníes, un estrecho aliado de al Qaeda en la anárquica frontera entre Pakistán y Afganistán. Hakimullah Mehsud, que sufrió varias lesiones en un ataque con misiles a mediados de enero, fue el segundo dirigente de la organización que se puso en el camino del avión radioguiado (Predator) de la CIA en los últimos seis meses. También estaba estrechamente asociado al atentado con bomba suicida del 30 de diciembre que terminó con la vida de siete agentes de la CIA y contratistas en la provincia de Khost al este de Afganistán.
Aviones radioguiados de Estados Unidos han atacado blancos de al Qaeda y talibanes en el interior de Pakistán ya doce veces este año, colocando al gobierno de Obama en ruta para superar el récord de 53 ataques en 2009, de acuerdo al conteo que lleva la página web Long War Journal.
En declaraciones ante dos comisiones del Congreso la semana pasada, altos funcionarios de la inteligencia estadounidense dijeron que la campaña ha sacudido al centro de la dirigencia de al Qaeda, la pequeña camarilla de terroristas empedernidos dirigidos por Osama bin Laden. Los ataques, combinados con la exitosa reducción de las finanzas de al Qaeda, han afectado la capacidad de la organización para lanzar ambiciosas y complejas operaciones terroristas de la escala de los atentados del 11 de septiembre de 2001 -los atentados contra el World Trade Center y el Pentágono, dijeron funcionarios.
"El contraespionaje confirma que les es cada vez más difícil planificar y dirigir operaciones para montar un atentado a gran escala", dijo el martes el director de la CIA, Leon Panetta, en una declaración ante el Comité de Inteligencia del Senado.
Pero funcionarios de inteligencia también advirtieron a los legisladores sobre nuevas y preocupantes evidencias sobre la capacidad de adaptación de al Qaeda. En una "evaluación de peligros" anual presentada al Congreso, las agencias de espionaje describieron la emergente amenaza como más dispersa geográficamente y también más rudimentaria, ya que la organización prefiere ahora los operativos solitarios y los explosivos convencionales.

Tramas de Corto Plazo
Dennis C. Blair, director de la Inteligencia Nacional, que presentó la evaluación a las comisiones de la Cámara y el Senado, explicó que el atentado con bomba fallido contra el vuelo 253 de la Northwest Airlines sobre Detroit es emblemático de una amenaza en constante evolución que descansa sobre "un pequeño número de terroristas reclutados y adiestrados recientemente para llevar a cabo atentados a corto plazo". Dijo que la nueva táctica es menos espectacular, pero también mucho más difícil de detectar y desbaratar.
El sospechoso -Umar Farouk Abdulmutallab- es un joven educado en Occidente que aparentemente fue reclutado debido a que contaba con visado estadounidense y carecía de antecedentes de vínculos con organizaciones terroristas. Los funcionarios dicen que fue adiestrado y equipado por una de las organizaciones emergentes asociadas con al Qaeda en la Península Arábica, y que tenía una bomba hecha de explosivos militares corrientes cosida a sus calzoncillos, diseñados deliberadamente para eludir los tipos de control establecidos después del 11 de septiembre de 2001.

10 de marzo de 2010
8 de febrero de 2010
©washington post
©traducción mQh
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