luciano varela, juez y parte
23 de abril de 2010
El acoso al juez Garzón. Garzón pide la nulidad de actuaciones al considerar que Varela es "juez y parte". El magistrado de la Audiencia cree que el instructor del Supremo perdió su neutralidad al orientar a Manos Limpias y Falange.
[Manuel Altozano] Madrid, España. Las resoluciones por las que el juez Luciano Varela exigió a Falange -expulsada esta misma mañana del caso- y Manos Limpias que corrigieran los defectos de sus respectivos escritos de acusación contra Baltasar Garzón afectan a la neutralidad del instructor de la causa abierta al juez de la Audiencia Nacional por investigar el franquismo, y convierten a Varela en parcial. Ese es, en resumen, el contenido del recurso de apelación contra ambas decisiones del instructor de la causa presentado por Garzón en el Tribunal Supremo y en el que pide que se declare la nulidad de aquellas medidas así como de los escritos de acusación de ambos colectivos, lo que obligaría a archivar la causa.
Garzón considera que esas resoluciones, en las que Varela orientaba a las acusaciones, no están amparadas "en ningún precepto de la normativa procesal vigente" y son manifiestamente ajenas a las normas esenciales del procedimiento. Esa intervención del instructor del caso es, según el juez de la Audiencia, "parcial", ya que, a su juicio, vulnera "de forma clara y decisiva la imprescindible neutralidad e imparcialidad que debe presidir la labor" de Varela. "Dar oportunidades atípicas y extraprocesales a una de las partes no es algo neutral o que no afecte al resto de los intervinientes", mantiene Garzón. "Y si el perjudicado es el reo, la conducta del juez no sólo afecta al derecho a un juez imparcial, sino que lesiona el derecho de defensa", además de la presunción de inocencia.
El juez subraya que la causa que se sigue contra él en el Supremo sólo se sostiene con las acusaciones de Falange y Manos Limpias, por lo que "la actuación parcial" de Varela a favor de las acusaciones "causa un perjuicio irreparable" a su defensa "y vulnera de forma mucho más decisiva todos los principios en que se asienta el proceso penal". "Esta labor de expurgación, por la cual se le indica a unas acusaciones lo que tienen que decir o no decir en un escrito de acusación, labor más próxima, realmente, a una asesoría o consejo jurídico, es insólita en labor de un juez de instrucción y ha de tenerse por radicalmente nula", insiste Garzón, que considera que Varela actúa como "juez y parte".
El recurso recuerda que en el precedente citado por el magistrado del Supremo para asistir a una de las acusaciones -el caso Filesa-, el instructor de la causa "excluyó del juicio a una de las acusaciones populares por haber formulado un escrito de acusación defectuoso", pero sin prestarle ningún tipo de asistencia ni plazo extraordinario para que realizara correcciones en él. "En relación con el escrito de acusación de Manos Limpias, bastaría con recordar que el instructor les ha requerido a que anulen y excluyan del tenor de su acusación nada menos que dos tercios de su contenido, lo que da idea de la relevancia de los defectos encontrados", concluye.
©el país
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