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murió avigdor arikha


Pintor de las cosas de todos los días.
[Marhalit Fox] Murió el jueves en su casa en París, Avigdor Arikha, un pintor israelí mundialmente famoso, cuyos trabajos captaban la embrujadora belleza y ominosa presencia de las cosas de todos los días -una visión moldeada en no pequeña medida por su experiencia como sobreviviente del Holocausto. Tenía 81 años.
La causa de su deceso fueron complicaciones de un cáncer, dijo David Robinson, director de la Galería Marlborough, de Nueva York, que representa a Arikha. Vivió largo tiempo en París; también tenía una casa en Jerusalén.
Arikha era conocido por sus descripciones de su entorno más inmediato: la vista desde la ventana de su estudio, sillas y mesas, ropa y otras cosas tradicionales de una casa. También era retratista; pintó a sus amigos y parientes, y a personajes célebres, como las actrices Moira Shearer y Catherine Deneuve, y a Isabel, la Reina Madre, cuyo retrato fue encargado por la Galería Nacional Escocesa de Retratos.

Retrató a menudo al dramaturgo Samuel Becket, un amigo íntimo en París. La amistad entre la familia Arikha y Becket, que murió en 1989, fue relatada en ‘How It Was’ (Shoemaker & Hoard, 2005), un libro de memorias de la esposa de Arikha, Anne Atik, ilustrado por Arikha.
Anteriormente un pintor abstracto, Arikha renunció al arte abstracto a mediados de los años sesenta. "Los que creen que en el arte hay algo nuevo, son idiotas", dijo al Washington Post en 1979. "Cuando tenía treinta, yo era un pintor abstracto muy exitoso. Pero empecé a pintar mi propio conjunto de formas una y otra vez hasta que finalmente se me hizo repulsivo".
Aunque sus últimas pinturas son obviamente representaciones, todavía conservan fuertes elementos de abstracción en su concentración en la geometría pura de los objetos. Arikha llamó a este estilo entrelazado, "naturalismo post arte abstracto". Inventó el calificativo, le contó al Post en la misma entrevista, "después de mi consternación con la estupidez de un crítico de arte que escribió sobre mis bonitas pinturas abstractas".

Destacándose de sus colegas pintores, Arikha también escribía y viajaba frecuentemente para dictar conferencias sobre historia del arte. Fue curador de varias exposiciones en importantes museos, entre ellas J.A.D. Ingres: Fifty Life Drawings from the Musée Ingres at Montauban’, 1986, en la Frick Collection en Nueva York y en Museo de Bellas Artes de Houston.
Sus propias obras se encuentran en colecciones en el Louvre; la Galería Tate, en Londres; el Museo Metropolitano de Arte y el Museo Judío de Nueva York; el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, y en otros lugares. En 2005 fue convertido en caballero de la Legión de Honor por el gobierno francés.
Arikha aborrecía la luz artificial y trabajaba solamente con luz diurna. Como observaron a menudo sus críticos, esto le otorgó a su arte una luminosa belleza.

Pero pese a su ternura, sus pinturas eran también deliberadamente inquietantes, con una corriente de malestar justo por debajo de la superficie.
En las telas de Arikha, la gente y los objetos pueden estar ubicados con inquietante asimetría. Dentro de una misma pintura, un espacio blanco como una muralla puede ser contrarrestado por un espacio oscuro, haciendo a la imagen a la vez espaciosa y opresiva. También encontraba sus objetos en lugares poco habituales, desmochaba objetos familiares -o, todavía peor, gente- con perturbador efecto.
En su pintura ‘Sunflowers’ [Girasoles] (2001), por ejemplo, Arikha describe dos grandes y vivas flores, una vista completamente, la otra truncada desconcertantemente en el lado izquierdo de la tela.
Aunque algunos críticos cuestionaron el arte representativo de Arikha, otros elogiaron su lirismo, su impecable prolijidad y uso matizado del color. Comentando una exposición de su trabajo en Marlborough en 2002, Michael Kimmelman escribió en The New York Times: "Pintar con este refinamiento y exuberancia no es algo común hoy. Arikha, con sus bien conservados 73 años, nos hace recordar qué es el are y lo placentero que es mirarlo".

Arikha nació el 28 de abril de 1929, en el seno de una familia judía de habla alemana en Czernowitz, entonces en Romanía. (Ahora es Chernivtsi, en Ucrania). En 1941, a los doce, fue deportado por los nazis a un campo de trabajos forzados ucraniano. Allá, en pedazos de papel de carnicería, dibujó lo que veía a su alrededor.
En 1944 , él y su hermana fueron rescatados por la Cruz Roja Internacional y trasladados a Palestina. Su madre se les unió posteriormente; su padre murió en el Holocausto.
De joven Arikha estudió arte en Jerusalén. En 1948, cuando la guerra de independencia de Israel, fue herido de gravedad y dejado por muerto. Se recuperó y se marchó a París, donde estudió en la Escuela de Bellas Artes.
Además de su esposa, Atik, una poetisa estadounidense, a Arikha le sobreviven sus hijas, Alba Smail y Noga Simonetta, y dos nietos.
Profundamente influido por el arte asiático, a Arikha le gustaba pintar rápido, en un estado de conciencia similar al zen. Este estado transcendental permitía que el arte fluyera desde él tan libremente que normalmente terminaba una tela en una sola sesión.
"La economía de medios, de hecho, es el umbral de la concentración", dijo Arikha al The New York Times en 1986. "Cuando dibujo y pinto, lo esencial no es saber qué voy a hacer. Si fuera así, no podría ver lo que veo".

5 de mayo de 2010
30 de abril de 2010
©new york times 
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