oposición venezolana sin careta
8 de agosto de 2010
Todo vale para el canal venezolano que se opone a Chávez, que abandonó pretensiones de profesonalismo.
[Mery Mogollon y Chris Kraul] Caracas, Venezuela. Desde que inicia sus transmisiones hasta que se despide, Globovisión no da respiro al presidente venezolano Hugo Chávez.
Los presentadores y periodistas del canal de oposición -que abandonaron toda pretensión de profesionalismo y no se inmutan ante el acoso y las amenazas de intervención- atacan consistentemente al presidente con una cobertura evidentemente sesgada, permitiendo que los políticos de oposición den rienda suelta a sus reproches, sin censura alguna.
"Creemos que Hugo Chávez debe ser investigado por traición", dijo tranquilamente el líder de oposición Pablo Medina la semana pasada durante una entrevista de televisión, cuando comentaba los estrechos lazos del presidente con Cuba y su manejo de un escándalo sobre alimentos importados que se pudrieron en decenas de contenedores mal distribuidos.
Más tarde ese mismo día, surgieron acusaciones de brujería en discusiones sobre la polémica decisión de Chávez de abrir la cripta del padre fundador Simón Bolívar, que la psicóloga Mercedes Pulido describió como un "espectáculo pornográfico". Los periodistas de Globovisión describieron el asunto como macabro y sacrílego.
En una discusión sobre la pretendida presencia de la organización rebelde colombiana FARC, en Venezuela, Chávez fue acusado de albergar terroristas. Una persona entrevistada definió al presidente como cobarde, diciendo que en una guerra con Colombia, Chávez estaría al frente de sus tropas, pero sólo cuando estas se retiraran "después de la derrota".
El personal del canal atacó a Chávez por sus andanadas contra la iglesia católica en respuesta a la acusación del cardenal Jorge Urosa este mes, de que Chávez está llevando a Venezuela por un sendero "totalitario" hacia el "socialismo marxista".
También la semana pasada, después de observar que era el día de la independencia de Colombia, el locutor del telediario, Jesús Torrealba, alentó a los televidentes a levantarse contra el gobierno. "Ojalá que algún día luchemos juntos contra los bandidos, los secuestradores y las guerrillas".
Los comentarios en vivo hechos por televidentes son invariablemente contra el gobierno: trágicas historias provocadas por la creciente delincuencia, una economía que se hunde y la presunta mala administración de Chávez.
El canal dice que sólo está defendiendo la libertad de expresión, que en Venezuela habría sido atacada por Chávez, que ha sacado del aire a otros medios, incluyendo al canal de televisión RCTVA y a cerca de treinta emisoras independientes.
Algunos observadores dicen que Globovisión está prosiguiendo las violentas tradiciones políticas de Venezuela.
"Los medios en manos del gobierno también son agresivos, exclusivos y el gobierno trata a la oposición como si fuesen enemigos y eso debería desaparecer", dijo Marcelino Bisbal, profesor de estudios de los medios en la Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas, la capital. "Esta es una guerra sobre la dirección políticas del país".
Pero Chávez, con alguna justificación, acusa al canal de difundir calumnias sobre él. La fiscalía ha presentado numerosas demandas contra los dueños, por cargos de acaparamiento, difamación y evasión de impuestos.
El principal accionista de Globovisión, Guillermo Zuloaga, huyó hace poco del país después de que las autoridades emitieran una orden de detención contra él. Fue detenido brevemente en marzo después de que atacara verbalmente a Chávez en un congreso internacional de la prensa en Aruba. El martes, el gobierno acusó a su abogado, Perla Jaimes, de obstrucción a la justicia.
Entretanto, el jueves Jaimes dijo que unidades de la Guardia Nacional habían requisado del rancho de su cliente, lo que denunció como ilegal.
El miércoles la corte suprema del país declaró que iniciaría una investigación sobre si Globovisión "incitó a la guerra" en una reciente campaña de promoción, y el jefe de una cadena de supermercados de propiedad del estado digirió una protesta frente a las oficinas del canal, diciendo a los periodistas que el canal estaba tratando de "desestabilizar" al gobierno.
Chávez está enviando claras señales de que podría hacerse con el control de Globovisión, afirmando en un reciente discurso televisado que el gobierno tenía derecho a la práctica mayoría de las acciones en la compañía que posee el canal debido a los problemas financieros de uno y la muerte de otro, lo que según Chávez debería resultar en que las acciones volvieran a propiedad del estado.
"Si los suma, compadre, somos dueños del 48.5 por ciento, de modo que nadie puede decir que el gobierno está expropiando al canal", dijo Chávez.
Organizaciones de derechos humanos y libertad de prensa internacionales, incluyendo a Reporteros sin Fronteras y la Asociación Interamericana de Prensa, han defendido a Globovisión.
Pero el tono que utiliza el canal en la cobertura del presidente del país, y la reacción de este, son claras muestras de la severa polarización política del país.
29 de julio de 2010
©los angeles times
cc traducción mQh
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