detective del das delata a uribe
Fabio Duarte fue coordinador de operaciones del DAS y está investigado por las chuzadas. Junto a él hay al menos otras cuatro personas -conductores y señoras de servicios generales- implicadas en el caso. Como dice Duarte, "los ‘güevoncitos’ de abajo" que ayudaron a infiltrar la Corte.
Colombia. En la maraña de las chuzadas del DAS, donde las autoridades buscan a la persona (o personas) que dio primero la orden de seguir ilegalmente a magistrados de la Corte Suprema de Justicia, no sólo están involucrados funcionarios de alto rango como ex directores del DAS, jefes de Inteligencia y Contrainteligencia, e importantes funcionarios de la Casa de Nariño. También hay quienes hicieron el trabajo sucio desde abajo: poner grabadoras en las salas para escuchar las sesiones, organizar los detectives, pasar datos, "reclutar" personal de la Corte para saber qué conversaban los juristas, etc.
Sus versiones han sido muy importantes para armar el rompecabezas de cómo fue que la agencia de inteligencia del Estado logró meterse en las sesiones privadas de los magistrados de la Corte, donde se discutían temas como la parapolítica, la reelección presidencial, las mismas chuzadas y la extradición de algunos delincuentes.
Algunos de ellos han hablado muy tímidamente sobre su papel en la infiltración. Sin embargo, esta semana hubo uno que rompió su silencio para criticar duramente a sus antiguos jefes y se atrevió a decir, incluso, que las órdenes venían de la Casa de Nariño.
Se trata de Fabio Duarte Traslaviña, coordinador de operaciones del DAS hasta hace siete meses, quien está señalado de cuatro delitos relacionados con las chuzadas. En Noticias Caracol, Traslaviña mencionó que el DAS funciona con una estructura piramidal y que por eso la orden inicial de seguir a los magistrados, hasta donde él conoció, salió de la entonces directora del organismo, María del Pilar Hurtado.
Dice Duarte que luego de que Hurtado dio la instrucción, ésta pasó "al director general de Inteligencia, luego pasa a la subdirección de Operaciones y luego al coordinador y a los detectives (...) Por el principio de compartimentación se desconoce qué se está haciendo. No se pregunta ni por qué, ni para qué, y hasta el insumo final se entrega y el detective desconoce qué tramite se le va a dar (...) en inteligencia son muy celosos, cada quien tiene información con sus claves, bajo llave".
Cuando se le preguntó que de dónde venía la orden dijo: "tengo entendido que de Presidencia, porque es su superior inmediato".
Luego se quejó de la soledad en la que están los procesados como él. "Uno queda sin el apoyo institucional, jurídico, sicológico, deja uno de recibir su sueldo", dijo Duarte Traslaviña y agregó: "yo veo que se está aplicando el peso de la ley en lo penal y en lo disciplinario ¿a quién? a nosotros, a los ‘guevoncitos’ de abajo".
Los de la Base
Como él hay otros empleados de bajo rango que están en serios problemas con la Procuraduría, que les abrió investigación preliminar por delitos relacionados con las chuzadas del DAS.
Uno de ellos es David García, quien hizo parte de la escolta de Iván Velásquez, magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia, quizá el investigador de la parapolítica más importante de este tribunal.
De acuerdo con la confesión de Alba Luz Flórez, conocida popularmente como la ‘Mata Hari’, García le facilitó información en 2005 cuando era el escolta del magistrado Javier Zapata. Lo sedujeron diciéndole que antes de ser leal con la Corte Suprema, debía serlo con el Presidente de la República. En ese entonces, en la Casa de Nariño estaba Álvaro Uribe Vélez.
Manuel Pinzón Casallas, conductor del magistrado Velásquez, es otro de las fichas que desde abajo ayudó a infiltrar la Corte. Según la ‘Mata Hari’, él le suministró cerca del 80 por ciento de información clave que manejaba la Corte. Sin embargo, él dice que ella exagera.
"Esto fue un trabajo sucio, sicológico. No fue una decisión de media hora, fue un trabajo de meses para que me convencieran, pero dejo constancia de que fui absorbido por una mentira. Yo estaba seguro de que estaba ayudando a la democracia", le dijo semanas atrás a Noticias Caracol.
Blanca Janeth Maldonado y María Lisandrina Torres son las señoras de servicios generales que fueron persuadidas por la ‘Mata Hari’ para colaborar en labores de seguimiento a los magistrados de la Corte.
Aparentemente, Maldonado recibió dinero en efectivo a cambio de ayuda y supuestamente firmó con su huella el recibo del dinero.
"Yo ni siquiera sé qué fue lo que hice, estoy confundida (...) Recibo amenazas por teléfono, a mi esposo lo han seguido en moto y a mi hijo lo han amenazado", dijo Maldonado a un grupo de periodistas a la salida de un interrogatorio en la Fiscalía.
Las dos estuvieron vinculadas por más de 10 años a la Corte, una en el cuarto piso y la otra en el tercero, según confirmó el magistrado Jaime Arrubla.
De comprobarse que todos le aportaron información al DAS, de manera ilegal, los líos tendrán que resolverlos ante la Fiscalía.
18 de septiembre de 2010
17 de septiembre de 2010
©semana
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