legislando sobre la indolencia
columna de lísperguer
Cercas rotas habrá siempre, aunque no debería. También perros que se escapan.
En realidad de lo que debiésemos estar hablando es de los perros peligrosos, no de los vagos. Incidentes como el de Peñaflor ocurrirán siempre, con o sin ley. Siempre habrá un propietario que no repara su cerca, o no cierra la puerta, o subestima la agresividad de su mascota. E incidentes similares pueden ocurrir toda vez que alguien no autorizado entre en una propiedad custodiada por perros. Para evitar ataques mortales debiésemos exigir que los perros de parcela, fábrica, negocio o casa con funciones de protección sean adiestrados por profesionales, para que el ataque no termine con la muerte de los que los perros consideren intrusos.
lísperguer
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