dietas veganas se hacen populares
Y comienzan a establecerse firmemente como una opción.
[Michael Hill] Ridiculizada en el pasado como una dieta marginal para empleados alternativos de tiendas naturistas, el veganismo está siendo considerado cada vez más como una dieta normal en Estados Unidos.
Los libros de dietas veganas de la serie ‘Skinny Bitch’ son éxitos de venta, productos básicos de los veganos, como el tempeh y el tofu, se pueden adquirir en cualquier supermercado y algunas cadenas de restaurantes promueven ansiosamente sus cartas de menú veganas. Los veganos de hoy son profesionales urbanos, madres suburbanas, estudiantes universitarios, incluso atletas profesionales.
"Definitivamente hay más diversidad. No es lo que te podrías imaginar hace veinte años, cuando era algo de hippies y libertarios", dijo Isa Chandra Moskowitz, autora de libros de cocina como el nuevo ‘Appetite for Reduction’. Dice que ahora es más fácil ser vegano porque hay más disponibilidad de productos a nivel local y modos más interesantes de cocinar.
"Ya no se trata solamente de verduras guisadas, arroz integral y lentejas", dijo.
En lo esencial, el veganismo es un vegetarianismo estricto. Mientras que un vegetariano podría poner mantequilla en su rosco, o comer un pastel hecho con huevos, los veganos rechazan todo producto animal: nada de carne, queso, huevos, miel ni mayonesa. Los veganos éticos comparten su aversión moral a causar daño a animales para que sean consumidos por humanos, se trate de un bife o de zapatos de cuero, aunque a veces el término es usado para describir a personas que observan la dieta, pero no la filosofía.
Es difícil encontrar cifras sobre la cantidad de veganos practicantes. Hay una borrosa línea entre la gente que se define a sí misma como vegana y vegetariana y otros entran y salen de dietas vegetarianas. Por ejemplo, el crítico gastronómico del New York Times, Mark Bittman, tiene su plan de salud "vegano hasta las seis", en el que se hace más omnívoro a medida que avanza la tarde.
En una encuesta de 2009, partidarios de la organización sin fines de lucro Vegetarian Resource Group informaron que cerca del uno por ciento de los estadounidenses son veganos, casi un tercio de las personas que se definieron como vegetarianas. Otra encuesta dada a conocer el año pasado por la misma organización encontró un desglose similar para estadounidenses entre ocho y dieciocho años.
Eso convierte al veganismo es una especie de moda pasajera que atraviesa al país, como alguna vez lo hicieron los productos bajos en carbohidratos. Considere que mientras Kraft Foods informa que exportó más Boca Original Vegan Burger Patties y Boca Ground Crumbles el año pasado, el aumento fue de un modesto uno por ciento. Sin embargo, hay muchos indicios de que los veganos han salido de su antiguo y exclusivo capullo, que llevaron alguna vez al célebre chef Anthony Bourdain a burlarse de ellos llamándolos "grupo disidente [de vegetarianos] al estilo de Hezbollah".
La principal evidencia serían los libros de dietas ‘Skinny Bitch’, que ofrecen datos sobre el modo de vida vegano en un estilo bastante informal, como si estuvieras hablando con tu novia por teléfono. (Una muestra: "La soda es Satanás líquido. Es el demonio.") La actriz Alicia Silverstone agregó algo más de brillo a la causa vegana con ‘The Kind Diet’, que se encuentra en el primer lugar de los éxitos de venta. Las dietas veganas también han sido promovidas por otras celebridades, incluyendo a Emily Deschanel en ‘Bones’ y Lea Michele de ‘Glee’.
El veganismo ha sido animado por la misma ola de preocupación por la salud que ha llevado a un número sin precedente de estadounidenses a adoptar dietas de grasas reducidas y vegetarianas y alimentos orgánicos. La idea de alimentarse por la parte de abajo de la cadena alimentaria es especialmente atractiva para los consumidores preocupados por el medio ambiente, debido a que la producción a gran escala es una importante fuente de gases de invernadero.
El veganismo también proporciona un seguro refugio para el creciente número de personas preocupadas por el origen de la carne que compran en el supermercado. Los detractores del procesamiento a escala industrial de los alimentos, como el escritor Michael Pollan, han empezado a convocar audiencias más amplias en los últimos años.
Y -como signo de los tiempos- algunos tipos famosos están convirtiéndose al veganismo.
Bill Clinton, conocido por su inclinación por las hamburguesas cuando era presidente, dijo, en la boda de su hija en Chelsea este verano, que debe su buen estado físico a una "dieta vegetariana" (aunque a veces come pescado). Incluso el ex campeón de peso pesado, Mike Tyson, ha hablado sobre su dieta vegana.
Y los libros de cocina veganos, antiguamente productos selectos, están siendo publicados a tal velocidad que ahora se han formado sub-nichos. Los veinte libros de cocina veganos de Da Capo Press en catálogo incluyen un libro sobre soul food vegano y otro con recetas veganas latinas. Un libro de recetas veganas con alcohol, ‘The Tipsy Vegan’, está por salir.
Abstenerse de productos animales es una antigua práctica que se puede encontrar en culturas en todo el mundo. Pero el veganismo nunca logró echar raíces en los carnívoros Estados Unidos. Tracye McQuirter, vegana durante veintitrés años y autora de ‘By Any Greens Necessary’, una guía vegana dirigida a las mujeres negras, dijo que las cosas fueron diferentes hasta hace cerca de diez años. Aunque pertenecía a una comunidad vegana en su ciudad natal de Washington, dice que más allá de la comunidad había muy poca comprensión.
"La gente no sabía lo que significaba", dijo McQuirter. "No había muchas opciones en términos de tiendas de abarrotes. No existía Whole Foods... Básicamente, teníamos que cocinar todo nosotras mismas".
Eso ha cambiado. Más de la mitad de los mil quinientos chefs encuestados por la Asociación Nacional de Restaurantes para su nueva lista de ‘What’s Hot in 2011’, que incluye entradas veganas como una tendencia de moda. Las entradas veganas ocuparon la posición 71 de 225 tendencias (cerveza orgánica y postres bebibles), lo que las deja bastante lejos del primer lugar, pero dejan en claro que el veganismo está incursionando más allá de bastiones urbanos como la Ciudad de Nueva York y Los Angeles. Algunas cadenas de restaurantes como Souplantation y Pizza Fusion han introducido artículos veganos en sus cartas de menú.
En Fort Lauderdale, Florida, Roseann Marulli Rodríguez, una bloguera de la página web SuperVegan, dijo que aunque no había muchos restaurantes veganos en su zona, su supermercado local ofrecía palitos de pollo sin carne y tocino artificial.
"Definitamente hay más disponibilidad de productos", dijo Rodríguez, que ha sido vegana durante los últimos cinco años que ha estado viviendo en Nueva York. "Creo que es por eso que hay más veganos, porque ahora es más fácil".
19 de enero de 2011
5 de enero de 2011
©washington post
cc traducción mQh
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