cárcel para asesinos de perros

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columna de lísperguer

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Carabinero dispara contra perros que le ladraban.

En el clima actual de histeria e irracionalidad, incluir la palabra eutanasia en el proyecto de ley abrirá la puerta a todo tipo de abusos en las municipalidades, sobre todo si la ley no establece ningún mecanismo de fiscalización. Son los propios funcionarios municipales los que deben decidir si algún perro debe ser sometido a eutanasia, sin ningún control, y eso, a nivel de municipalidad, significa matanzas y maltratos de todo tipo. Si la aplicación de eutanasia a perros en fase terminal fuese autorizada por alguna instancia independiente, sería quizá aceptable. Tal como está hoy, es inaceptable de todo punto de vista. La ley debiera fijar castigos más severos (cárcel a firme, multas de varios millones) para los asesinos de perros, lleven los primeros uniforme o no, y especialmente si lo llevan. La ley debe también proteger a los funcionarios que denuncian esas matanzas y que viven amenazados por sus jefes.
lísperguer