crímenes de alias pirata
La violencia que dejó ’Pirata’ a su paso por los Llanos. ‘Pirata’ reconocerá más de 200 crímenes, entre asesinatos, desapariciones, robos y desplazamiento en Meta, Cundinamarca y Casanare.
Colombia. Después de la última versión libre del ex jefe paramilitar Manuel de Jesús Pirabán, alias ‘Jorge Pirata’, ante el despacho 5 de Justicia y Paz, no cabe duda que el paso del Bloque Centauros en los Llanos volvió la muerte banal.
En dos sesiones de versión libre, ‘Pirata’, quien fue jefe militar del grupo ilegal, se tiene que responsabilizar por más de 200 crímenes violentos, una larga lista de asesinatos, desapariciones, masacres y desplazamientos que sus hombres cometieron en Meta, Cundinamarca y Casanare.
Entre las víctimas hay campesinos, concejales, tenderos, presuntos guerrilleros, ganaderos, desempleados, líderes locales, amas de casa y también muchos ex paramilitares.
Uno de los casos que ‘Pirata’ aceptó es el asesinato de María Lucero Henao, líder de la vereda Puerto Esperanza de El Castillo, Meta y la de su hijo Yamid Daniel de sólo 16 años. La orden vino directamente de Miguel Arroyave, alias ‘Arcángel’, el jefe del Bloque Centauros, pues en repetidas ocasiones María Lucero envió cartas a la Vicepresidencia reclamando presencia institucional y denunciando el control de los ‘paras’ en su pueblo, donde habían instalado una base.
La ayuda del gobierno nunca llegó, pero los ‘paras’ se enteraron de las quejas. El 6 de febrero de 2004 varios hombres armados la sacaron de la casa. Su hijo se puso a gritar, la abrazó y no quiso soltarla, así que se lo llevaron con ella y los mataron cerca de la casa.
La familia de María Lucero Henao era una de las pocas que se quedó en el caserío a pesar de la presencia de los ‘paras’. La mujer, como presidente de la Junta de Acción Comunal, era la única autoridad, le tocaba hacer levantamiento de cadáveres de algunos vecinos, hablar con los ‘paras’ para que respetaran los pobladores y tratar de tocar las puertas de embajadas, Onu y Defensoría del Pueblo.
En marzo de 2008 otro de sus hijos, José Wilfredo, denunció que los paramilitares lo tenían amenazado y que había un precio sobre su cabeza.
El Castillo fue uno de los municipios más golpeados por la violencia paramilitar. Desde los años ochenta, cientos de políticos fueron asesinados o amenazados. Uno de ellos fue José Alirio Bernal, presidente del concejo municipal por el movimiento Convergencia Ciudadana, cuyo asesinato también fue aceptado por ‘Pirata’.
Según lo documentó la Fiscalía, el 30 de mayo de 2004, Javier Domingo Romero, alias ‘Rufo’, entró al mini súper mercado de Bernal y le disparó nueve veces, antes de huir a pie sin mayor problema.
La muerte en los Llanos no sólo golpeó al político o al que denunciaba a los ‘paras’. También asesinaron gente sólo por tener miedo, por contestarles o por sostenerles la mirada. El campesino Antonio Mauricio Méndez Jiménez de Medina, Cundinamarca, estaba pasando cerca de dos paramilitares, que no lo dejaron pasar porque más allá habían puesto un retén. El señor se asustó, pidió explicaciones y los ‘paras’ lo golpearon. Trató de salir corriendo, pero lo cogieron y lo asesinaron en un potrero.
‘Pirata’ también aceptó varios casos de paramilitares o de auxiliadores que fueron asesinados por las mismas autodefensas. Uno de ellos, que era informante, no quiso asesinar a alguien y desertó. Cuando lo volvieron a encontrar, lo llevaron a una finca en Santa Cecilia, una vereda de Paratebueno, Cundinamarca, y lo mataron.
‘Pirata’ además se hizo responsable por la masacre de Caño Jabón, donde el 4 de mayo de 1998 las autodefensas asesinaron a por lo menos 20 campesinos. Según dijo el ex jefe ‘para’ en una versión del año pasado, la orden de tomarse esta población provino de Vicente Castaño a través de alias ‘Raúl’, y para ello reunieron a 150 paramilitares en Cachama, Meta, y los transportaron en varias volquetas, carros y camionetas hasta Caño Jabón.
‘Pirata’, quien mandaba sobre los Llanos desde hacía una década, contó que en el recorrido las autodefensas asesinaron a por lo menos seis campesinos, señalados de ser supuestos colaboradores de la guerrilla. Ya en Caño Jabón, su grupo secuestró a varias personas, las llevó a la bomba de gasolina donde las acribilló y luego le prendieron fuego al combustible almacenado.
Mientras tanto otro grupo, entre los que estaba Dúmar de Jesús Guerrero, alias ‘Carecuchillo’, ocupó el puerto fluvial y dispararon indiscriminadamente sobre los pobladores que estaban huyendo de la arremetida. Las autodefensas también dinamitaron una avioneta, destruyeron el puerto y la pista del aeropuerto, para estar seguros de que nadie pudiera salir de ahí. ??Después de cuatro horas de muerte, los ‘paras’ abandonaron el pueblo. Aún no se sabe a cuantos asesinaron.
‘Carecuchillo’ dijo en versión que fue un promedio de 27 muertos; ‘Pirata’ señaló que podían ser 31. En registros de la época, se habló de 18. ‘Ratón’ había dicho que las autodefensas cometieron estos hechos señalando a Caño Jabón de ser un pueblo guerrillero.
El dominio de Caño Jabón era estratégico para controlar la salida de la pasta de coca, y lo que estaba en disputa era quién controlaba ese corredor.
La versión libre de Manuel de Jesús Pirabán continuará hasta el primero de febrero.
2 de febrero de 2011
1 de febrero de 2011
©verdad abierta
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