porqué mataron a correa de andreis
columna de lísperguer
Ex agente del DAS declara sobre asesinato de Correa de Andreis.
Después de diez años en el servicio, el agente del DAS Javier Alfredo Valle Anaya seguía empantanado en Valledupar y, en una región de paramilitares y guerrilleros, se sentía amenazado. Se propuso un golpe espectacular, que lo ayudara a salir de esa región. Cuenta que trabó amistad con algunos desmovilizados, que le dijeron que un tal Profesor Eulogio dictaba charlas políticas en campamentos guerrilleros. Hombre alto, encorvado y cola de caballo, la imagen de Eulogio correspondía con la del docente universitario y activista social Alfredo Correa de Andreis, del que había sido compañero de curso en la universidad. Lo entregó. Correa de Andreis fue detenido y dejado en libertad por falta de méritos. En septiembre de 2004, tres meses después, fue asesinado. Cinco meses después, su jefe, Jorge Noguera (hoy juzgado por asesinato múltiple) lo ascendió a subdirector.
El agente empezó a cosechar triunfos Tras el asesinato de Correa de Andreis, empezó una mortífera campaña contra sindicalistas y activistas. Se sospecha que él entregaba a los sicarios paramilitares las listas negras que recibía sobre todo de Noguera (ahora se dice de este ex jefe del servicio de inteligencia [DAS} era un paramilitar infiltrado). Las personas asesinadas entre 2004 y 2005 figuran todas en listados encontrados en un campamento paramilitar en una carpeta rotulada "J Valle" o "amigo del DAS".
En la lista de personas por asesinar se encontraron también otras víctimas, entre ellas prostitutas y ladrones, lo que confirma la sospecha de que tras la campaña de ejecuciones extrajudiciales (los falsos positivos) se oculta también una de limpieza social, o el asesinato de personas consideradas inútiles o escoria y que incluye también a minusválidos psíquicos, pacientes con el síndrome de Down, vendedores ambulantes, delincuentes de poca monta, homosexuales y travestis y jóvenes desempleados. Por cadáver entregado (o su cabeza o manos), el ejército colombiano paga unos dos mil dólares.
Su caso demuestra que en muchas regiones, la fuerza pública y las fuerzas armadas dejaron que el trabajo sucio lo hicieran los paramilitares, que eran debidamente pagados con dinero sustraído de las arcas públicas.
El agente fue expulsado del DAS en 2006, por perder un arma. En 2007 escapó a Estados Unidos. No existe ninguna evidencia de que Correa de Andreis haya sido profesor en campamentos guerrilleros.
lísperguer
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