casta cree indigno dialogar

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columna de lísperguer

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Ministro Lavín no asiste a reunión de Consejo de Rectores.

Uno de los elementos más irritantes de la cultura política chilena es su hermetismo. Cuando hay problemas, autoridades y políticos a menudo optan por callar, quizá con la esperanza de que, con el tiempo, el problema desaparezca -no tanto que se solucione, sino que se deje de hablar de él. Si escribes a los que se supone que son tus representantes, que no lo son, no te responden. Si pides explicaciones, no las dan. Si los criticas, callan. Si les propones algo, guardan silencio. Pareciera que el silencio es condición y a la vez privilegio de la función pública. Los políticos ni siquiera acusan recibo. No están acostumbrados a dialogar con la ciudadanía. En lugar de acceder a dialogar en serio, Lavín decreta vacaciones. La gente pide democracia y eliminar el binominal, el presidente responde con la inscripción automática. Cuando los periodistas les hacen preguntas difíciles, murmullan: "Gracias", y desaparecen raudos y felices entre sus guardaespaldas.
lísperguer