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murió theodore roszak


Historiador, crítico social y novelista, acuñó el término ‘contracultura’. Escribió las novelas 'Memorias de Elizabeth Frankenstein' y 'El diablo y Daniel Silverman'.
[Elaine Woo] Murió el 5 de julio en Berkeley, el historiador, crítico social y novelista Theodore Roszak, que vio las rebeliones juveniles de fines de los años sesenta como un movimiento que merecía un análisis propio y un nombre: la contracultura. Tenía 77 años.
La causa de su muerte fue un cáncer, informó su esposa, Betty Roszak.
Roszak, escritor y profesor de la Universidad Cal State East Bay, escribió un libro que definiría esa época: ‘El nacimiento de una contra cultura’ [The Making of a Counter Culture] (1969), un libro documental que fue éxito de ventas y popularizó la palabra ‘contracultura’.
Basándose en la influyente obra de pensadores como Herbert Marcuse, Paul Goodman y Alan Watts, el libro examina el entramado intelectual del movimiento social que empezó a mediados de los años sesenta y se extendió hasta entrados los setenta: las protestas en las ciudades universitarias, los love-ins, el rock y los festivales con drogas psicodélicas que contagiaron masivamente a los jóvenes y desconcertaron a sus mayores. Los jóvenes construyeron "una cultura tan radicalmente apartada de los presupuestos tradicionales de nuestra sociedad", escribió Roszak, "que para muchos apenas es cultura, sino que adopta la alarmante apariencia de una intrusión bárbara."
Pero donde unos veían caos en las protestas de los estudiantes universitarios, en las comunas hippies, en los deadheads [seguidores de la banda The Grateful Dead, pero también usuarios de drogas psicodélicas] y en los camellos, Roszak vio un movimiento serio posiblemente de valor compensatorio, una oposición juvenil a la "tecnocracia" que decía estaba en el origen de problemas como la guerra, la pobreza, la desarmonía social y el deterioro ecológico.
"Fue una época en la que ocurrió un inmenso trastorno cultural en el país. ¿Pero en qué consistía? ¿Era solamente un montón de conductas anómalas? ¿Era... una de las consecuencias no previstas de la Guerra de Vietnam? No había herramientas conceptuales para entenderlo", dijo en una entrevista el martes Todd Gitlin, profesor en la Universidad de Columbia que escribió una popular historia de los años sesenta. "La gente estaba tratando de entender qué estaba pasando. Él le dio nombre. Es por eso que el libro fue un éxito."
Roszak escribió o publicó más de diecisiete libros, incluyendo ‘La voz de la tierra’ [The Voice of the Earth: An Exploration of Ecopsychology] (1992), un revolucionario trabajo sobre la relación entre la salud planetaria y la personal.
Incursionó también en la industria cinematográfica, el fundamentalismo y el lado oscuro de la tecnología en varias novelas, incluyendo ‘Plaga’ [Bugs] (1981), ‘Parpadeo’ [Flicker] (1991) y ‘El diablo y Daniel Silverman’ [The Devil and Daniel Silverman] (2003). ‘Memorias de Elizabeth Frankenstein’ [The Memoirs of Elizabeth Frankenstein] (1995) inspiraron la poco convencional vida de Mary Shelley, que escribió la historia original de Frankenstein, ganó el Premio James Tiptree Jr. por su exploración de temas de género.
"Siempre estaba tratando de mirar debajo de las cosas, qué significa todo eso", dijo Ernest Callenbach, colega escritor de Berkeley cuya novela ‘Ecotopía’ [Ecotopia], de 1975, fue también un hito histórico de la contracultura.

Hijo de un carpintero, Roszak nació en Chicago el 15 de noviembre de 1933. Más tarde su familia se mudó a Los Angeles, donde estudió en la Escuela Secundaria Dorsey antes de licenciarse en historia en la Universidad de California en Los Angeles en 1955. Se doctoró en historia en la Universidad de Princeton en 1958 y en 1959 se incorporó como docente a la Universidad de Stanford.
En 1963 se incorporó al departamento de historia de la Cal State Hayward (en 2005 se convirtió en la Cal State East Bay). Más tarde tomó un permiso de un año para publicar un pequeño diario pacifista en Londres. Estaba allá cuando en 1964 estalló en la Universidad de California en Berkeley el movimiento por la libertad de expresión.
Para el verano de 1967, Roszak estaba trabajando en una serie de artículos para el diario The Nation sobre las protestas universitarias que se extendían por todo el país. Estaba todavía en Londres cuando empezó a oír sobre raros acontecimientos en el distrito Haight-Ashbury en San Francisco, epicentro del movimiento hippie durante el llamado Verano del Amor.
Mientras que la mayoría de los informes de prensa se concentraron en los aspectos más extravagantes del acontecimiento cultural espontáneo que atrajo a miles de jóvenes hacia el Área de la Bahía, "para entonces yo estaba convencido de que se trataba de algo más que de sexo, drogas y rock ‘n’ roll", dijo Roszak en una entrevista con la Chronicle of Higher Education en 2007. "No que el sexo, las drogas o el rock ‘n roll no tuvieran relevancia... ¿Pero se puede dar a esa declaración una traducción filosófica más accesible? Esa fue la tarea que me impuse" en lo que llegaría a ser ‘El nacimiento de una contra cultura.’
El crítico Robert Kirsch escribió en Los Angeles que el análisis de Roszak de las ideas que daban forma a la mentalidad de la contracultura era "críticamente sólido, reflexivo y difícil." En el New York Times, Robert Paul Wolff concedió que Roszak "puede tener razón de que nuestros jóvenes están huyendo del ideal de la razón", pero concluyó que el autor "culpaba demasiado rápidamente a la cosmovisión científica de todos los males de la sociedad."
Cuando se publicó ‘El nacimiento de una contra cultura’, Roszak era, según las normas de la contracultura, demasiado viejo para ser fiable: tenía 35 años. Simpatizaba con los objetivos del movimiento, pero criticaba algunos de sus medios, particularmente la popularidad de las drogas alucinógenas. "Tenía los pies en la tierra", dijo su esposa. También le sobreviven una hija, Kathryn Roszak, y un nieto.
Se retiró de la docencia en 1998, pero siguió estudiando a los chicos de los años sesenta, ahora todos en la tercera edad. Concentrándose en lo que llamó la revolución de la longevidad, produjo, cuarenta años más tarde, una especie de secuela a su libro de 1969. La tituló ‘The Making of an Elder Culture.’
19 de julio de 2011
14 de julio de 2011
©los angeles times
cc traducción mQh

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