extrema derecha y enfermedad mental

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columna de lísperguer

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Nota sobre el comentario de un lector que relaciona las políticas israelíes en territorios ocupados con los atentados en Noruega.

Sí, puede ser. Israel ha utilizado a cristianos fundamentalistas para cometer atentados contra los palestinos. Sin embargo, muchas organizaciones de extrema derecha proclaman un cristianismo protestante cuyo principal eje ideológico es el odio a los extranjeros. A muchos nos suena incoherente asociar cristianismo con odio racial, pero en Estados Unidos y en Europa es bastante habitual y la incoherencia pasa desapercibida. (Acá algunos se declaran católicos y pinochetistas, lo que es otra tremenda e incoherente  aberración ideológica.) La cercanía entre enfermedad mental y algunas ideologías de extrema derecha es impresionante. Para entender a estas gentes y grupos quizá debamos recurrir a la psiquiatría antes que a la política.

La experiencia soviética nos obliga a ser cautos al establecer esta relación, pues muchos etiquetan a los rivales políticos como enfermos mentales para encerrarlos y sacarlos de circulación. Pero es evidente, sobre todo cuando se consideran dictaduras como la de Stalin, Hitler, Idi Amín Dada, Pol Pot, Videla e incontables otros, que el factor psiquiátrico no debe ser olvidado. En las ideologías de extrema derecha hay siempre obsesiones enfermizas, y quizás la principal (y que no es del dominio exclusivo de la derecha) es la creencia de que el mundo está esperando que actúes, que la salvación del mundo que conocemos está en tus manos, que eres el redentor -una idea redondamente imbécil.
lísperguer