terrorista de club de toby

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columna de lísperguer

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Abogado de terrorista noruego dice que está loco.

Hay muchos que creen que insinuar la demencia del terrorista noruego es una manera de tratar de eludir a la justicia, que si acepta esta tesis tendría que declararlo inimputable. Sin embargo, hay igualmente muchas evidencias de que vive en un mundo paralelo o que, aparentemente, es francamente subnormal. Las relaciones de causalidad que establece entre unas cosas y otras y los resultados que espera de sus acciones no son exactamente naturales y relatan una fantasía enfermiza, pero infantil. No sólo el culto de lo físico y ese uniforme bien planchado cubierto de insignias de tómbola sugieren esta interpretación. También sus ideas. El noruego, que no es ni católico ni neo-nazi, ha sido fuertemente influido por escritores fundamentalistas cristianos estadounidenses, o sea por descerebrados similares al Ku Klux Klan, los Caballeros Templarios y otros grupos con nombres fantasiosos. Interpreta la inmigración como invasión, acusa a las mujeres noruegas de dormir con el enemigo, afirma que la UE y los marxistas quieren islamizar Europa y cree que la solución es expulsar a los árabes y matar a los noruegos traidores, que serían cerca del ochenta por ciento de su población. Juan Gelman, que leyó el extenso e incoherente documento que subió a la red antes de los atentados, cuenta que en un pasaje se explaya sobre el Conde Drácula, al que considera un héroe de la "resistencia cristiana".
El deterioro mental también se aprecia en sus expectativas. Creía que los noruegos, una vez que se enterasen de sus asesinatos, se echarían a la calle a degollar extranjeros y marxistas y purificarían Noruega.
Estas son las ideas de un paranoico (la UE y los marxistas quieren dominar Europa, las mujeres son aliadas del enemigo), un xenófobo (los moros invaden Europa), un megalómano (él es el enviado a purificar el mundo occidental) con la mentalidad de un niño de 15 (uniforme vistoso, medallas de Club de Toby). El peligro que representa es tan grande que, aún si no fuese imputable, deberá quedar a disposición del gobierno de por vida, en alguna institución psiquiátrica. Pero con su encierro no se acaba el peligro.
Sugiero leer:
1. Creencias del terrorista noruego
2. Juan Gelman: ¿Solamente en Noruega?
lísperguer