Blogia
mQh

murió nathaniel davis


Embajador de Estados Unidos en Chile durante el gobierno de Salvador Allende. Murió en mayo de 2011.
[Elaine Woo] Murió el lunes en Claremont, de cáncer, Nathaniel Davis, diplomático que era el embajador estadounidense en Chile cuando el presidente Salvador Allende fue derrocado en un sangriento golpe de estado. Tenía 86 años.
Su muerte fue anunciada por el Harvey Mudd College, Claremont, donde enseñó ciencias políticas durante diecinueve años hasta su jubilación en 2002.
Descrito una vez como un "brillante funcionario de carrera" por el ex secretario de Estado Henry Kissinger, Davis también fue embajador en Bulgaria, Guatemala y Suiza.
Llegó a Chile en 1971, un año después de que Allende se convirtiera en el primer presidente marxista de América Latina elegido democráticamente. El cargo de Davis allá terminó en medio de sospechas sobre la participación de Estados Unidos en el golpe militar de 1973 que resultó en la violenta muerte de Allende en circunstancias que todavía no esclarecidas -en Chile se ha ordenado recientemente la exhumación de su cuerpo.
Davis discutió la política de Estados Unidos hacia el gobierno de Allende y refutó las acusaciones de participación norteamericana en su derrocamiento en su libro ‘The Last Two Years of Salvador Allende’, de 1985.
Davis sirvió de modelo para el personaje del embajador en la película ‘Missing’ de Constantin Costa-Gavras (1982), basada en un libro del mismo título de Thomas Hauser. En 1983, Davis y otros dos funcionarios estadounidenses que trabajaron con él en Chile demandaron a Hauser, Costa-Gavras y Universal Pictures por difamación, argumentando que eran acusaciones falsas sobre su complicidad en la desaparición y muerte del periodista estadounidense Charles Horman durante el golpe de Estado. La querella por difamación fue desechada por el tribunal.

Nacido en Cambridge, Massachusetts, el 12 de abril de 1925, Davis se graduó en la Universidad de Brown en 1944, el mismo año que se enroló en la Armada como alférez. Sirvió en el portaaviones Lake Champlain hasta 1946.
Un año después obtuvo su licenciatura en la Escuela de Derecho y Diplomacia Fletcher de la Universidad de Tufts. Enseñó durante un breve periodo en Fletcher, donde se doctoró en 1960.
Davis se incorporó al servicio diplomático en 1947. Después de trabajar en Praga, Checoslovaquia (ahora la República Checa); Florencia y Roma, Italia; y Moscú, trabajó como encargado de asuntos soviéticos para el Departamento de Estado en 1957. En 1959 fue uno de los funcionarios que acompañaron a Nikita Krushev cuando el presidente soviético visitó Estados Unidos.
De 1962 a 1965 Davis trabajó como asistente especial del director del Cuerpo de Paz, Sargent Shriver, y fue más tarde subdirector. Dejó la agencia para ocupar el cargo de enviado a Bulgaria en 1965, antes de que la misión estadounidense fuera elevada a embajada.
Davis fue miembro del Consejo de Seguridad Nacional en agosto de 1968 tras el asesinato de John Gordon Mein, embajador de Estados Unidos en Guatemala. Davis fue elegido para reemplazar a Mein y sirvió como embajador durante un violento periodo en esa república centroamericana antes de recibir otra misión delicada en Chile.
Fue nombrado subsecretario para asuntos africanos bajo Kissinger en 1975, pero renunció a los cuatro meses debido a diferencias de opinión con Kissinger y el presidente Ford sobre operaciones militares encubiertas en Angola. Su última misión en el extranjero fue como embajador ante Suiza de 1975 a 1977.
De 1977 a 1983 enseñó en la Academia Naval de Estados Unidos en Newport, Rhode Island.
En un artículo de opinión de 12986 en Los Angeles Times, Davis expresó pesar por haber presentado "demasiados matices grises" en su enseñanza de política exterior a un estudiante en particular. Ese estudiante era Oliver North, el oficial de la Infantería de Marina que más tarde llegó a primera plana por su papel en el escándalo Irán-Contra.
Le sobreviven su esposa, Elizabeth; cuatro hijos; dos hermanas, ocho nietos; y dos biznietos.
10 de agosto de 2011
11 de mayo de 2011
©los angeles times

0 comentarios