francia prohíbe veganismo
Gobierno francés prohíbe el vegetarianismo en las escuelas. Industria ganadera se sale con la suya y convierte en obligatorio el consumo de proteínas de origen animal.
[Renato Pichler] París, Francia. Una orden gubernamental1 emitida el 2 de octubre de 2011 determina que todos los platos servidos en cantinas escolares en Francia deben contener productos animales, y que la carne y el pescado deben servirse según un esquema de frecuencia mínima. Esto implica que, por ley, de ahora en adelante los vegetarianos no podrán comer en escuelas privadas o públicas francesas.
Seis millones de escolares se verán obligados a comer carne animal, lo quieran o no. Para muchas familias, almorzar en casa no es posible. En el mejor de los casos, un estudiante vegetariano podrá dejar la carne en el plato, y consecuentemente consumir comidas inadecuadas y no balanceadas.
Después de la ley aprobada el año pasado por el Parlamento francés,2 dentro de poco se adoptarán decretos similares con respecto a todas las formas de servicios gastronómicos, desde kindergarten y hospitales hasta prisiones y residencias de ancianos. El vegetarianismo será así prohibido para una gran parte de la población.
Estas medias persiguen ostensiblemente asegurar la calidad nutricional de las comidas. Se impone la carne animal como la única fuente de proteínas de buena calidad y de hierro y de los productos lácteos como las únicas fuente de calcio, pese al hecho de que todos estos nutrientes pueden ser obtenidos en cantidad y calidad adecuadas de fuentes vegetales y minerales. El hecho internacionalmente reconocido de que dietas vegetarianas planificadas apropiadamente, incluyendo el vegetarianismo total o las dietas veganas, son sanas, nutricionalmente adecuadas y ofrecen beneficios sanitarios en la prevención y tratamiento de algunas enfermedades y que dietas vegetarianas bien planificadas son apropiadas para los individuos durante todas las fases del ciclo de vida, incluyendo la preñez, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, y para atletas,3 son derechamente desdeñadas.
Ninguna consideración práctica justifica la prohibición total del vegetarianismo incluso en cantinas donde la administración está dispuesta a ofrecer alternativas veganas o vegetarianas. Estos decretos constituyen una violación arbitraria de los derechos de los ciudadanos vegetarianos de Francia.
La Unión Vegetariana Europea desea señalar que la decisión tomada por muchos ciudadanos de no consumir animales no es un mero capricho dietario o una opción inconsecuente de estilo de vida, sino que se deriva, para muchos de ellos, de creencias profundas sobre el modo en que deben ser tratados los animales. Un gobierno democrático no puede restringir arbitrariamente las creencias de sus ciudadanos ni sus prácticas. La Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que es vinculante para los estados miembros, incluyendo Francia, sostiene que "toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Este derecho implica la libertad de cambiar de religión o de convicciones, así como la libertad de manifestar su religión o sus convicciones individual o colectivamente, en público o en privado, a través del culto, la
enseñanza, las prácticas y la observancia de los ritos."4
El debate público sobre los derechos animales y la condición moral de los animales es actual en Francia y en muchos otros países. Los ciudadanos tienen derecho a elegir libremente qué posición asumir en estos asuntos, y aquellos que creen que no pueden, en conciencia, aceptar comer animales no deben ser por ello discriminados.
Un gobierno no puede resolver el debate filosófico, ético y político restringiendo los derechos de los que disienten con su propia posición. Durante años, la política oficial del gobierno francés ha sido abiertamente hostil al vegetarianismo.5 El ministro de Agricultura francés, Bruno Lemaire, declaró en enero de 2010 que el objetivo del gobierno en la determinación de su política nutricional era defender el modelo agrícola francés y específicamente contrarrestar iniciativas como las de Paul McCartney que ha llamado a reducir el consumo de carne.
La Unión Vegetariana Europea demanda que los recientes decretos del gobierno prohibiendo el vegetarianismo en las cantinas escolares sean derogados y que el gobierno francés respete los derechos civiles de sus ciudadanos vegetarianos.
Notas
1 Decreto n° 2011-1227 del 30 de septiembre de 2011.
2 Ley de Modernización de la Agricultura y la Pesca, promulgada el 27 de julio de 2010.
3 Declaración de la Asociación Dietética de Estados Unidos.
4 Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea http://www.europarl.europa.eu/charter/pdf/text_es.pdf, artículo 10.1
5 Un ejemplo es la página web Manger Bouger www.mangerbouger.fr/pro/IMG/pdf/guide_adolescents-2.pdf, donde el único consejo nutricional ofrecido a un adolescente que considera convertirse al veganismo, es: "No siga esa dieta de ninguna manera."
[El autor es presidente de la Unión Vegetariana Europea, EVU.]
21 de octubre de 2011
©euroveg
cc traducción c. lísperguer
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