los niños en la guerra
Las generaciones de niños perdidas en la guerra. Una experta de la Procuraduría recomendó al Tribunal de Justicia y Paz que, para reparar a los menores combatientes, es necesario incluir a sus familias y a sus comunidades.
Colombia. "Cuando uno habla de 4700 niños reclutados puede hablar de generaciones perdidas, cuando además se habla de romper con el mínimo de edad de reclutamiento que según el DIH es de 15 años, cuando se habla de niños que pasaron 4 o más años en la guerra, se habla de pérdida de capital humano. Es un proceso que daña la familia y la confianza" dijo al Tribunal de Justicia y Paz de Bogotá la doctora Rocío Rubio, antropóloga experta en derechos humanos de los niños y niñas, para mostrar la dimensión del daño que ha causado el reclutamiento forzado en Colombia, y lo difícil que es el proceso de una reparación colectiva para este delito.
La experta hizo parte de la exposición de la Procuraduría sobre cómo debe repararse el daño colectivo que generó el reclutamiento forzado, en la audiencia de reparación que se adelantó contra Freddy Rendón Herrera alias ‘El Alemán’, ex jefe paramilitar del Bloque Élmer Cárdenas, quien es acusado por el reclutamiento de 309 menores entre 1995 y 2006, fecha en que se desmovilizó.
Según Rubio el reclutamiento forzado impacta no sólo en lo individual, directamente al menor, sino también a sus familias y a sus comunidades.
La experta recomendó que al iniciar un proceso de reparación se debe trabajar con el menor, su familia, su comunidad y la sociedad en general. "Al separar al joven de su familia y su comunidad, no sólo rompe las redes sociales y de valores del niño o la niña, sino que también rompe la base social de la comunidad, con la trasmisión de saberes entre generaciones, y rompe con el sentido de nación", explicó Rubio.
"Es importante ver que, en el campo, la unidad familiar es la base económica. Cuando se rompe con el reclutamiento forzado este modelo, se pierde en término cultural colectivo, y económico colectivo" dijo.
Para combatir los efectos negativos del reclutamiento, Rubio aseguró que el primer paso es visibilizar este delito con el que se violan los 44 derechos consagrados en la ley de infancia, y que ha sido descrito por la OIT como una de las peores formas de trabajo infantil.
La experta explicó que los programas del gobierno pueden tener un efecto reparador, pero que no se puede recargar en el Estado toda la responsabilidad. "Es necesario que las familias, las comunidades y la sociedad en general asuman esta problemática como propia, que requiere dedicación, y no sólo acciones puntuales", agregó.
Para la experta, esta es la clave para una reparación integral, ya que de la relación entre la sociedad y las víctimas se puede recuperar todo lo que los jóvenes perdieron en la guerra.
La Procuraduría aprovechó esta argumentación ante el Tribunal de Justicia y Paz para proponer un plan para la reparación colectiva de los 309 menores afectados por este delito, en el cual, con la colaboración de entidades nacionales y regionales realizar un diagnóstico del daño que sufrieron las víctimas y sus comunidades, y con ellos tener un verdadero impacto.
La Reacción de El Alemán
Freddy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’ luego de escuchar la exposición de la experta Rubio, dijo estar profundamente avergonzado por sus acciones.
"Hasta ahora estoy conociendo el daño que le hicimos a la sociedad, a sus familias y a los jóvenes. Mi compromiso de ayudarlos sigue adelante, y trabajaré en la medida de mis posibilidades para que no se repita" dijo.
A pesar de la insistencia del paramilitar de participar en la reparación a los menores combatientes, la recomendación de la experta fue que los victimarios no deben mediar ni participar directamente en este proceso.
10 de noviembre de 2011
9 de noviembre de 2011
cc verdad abierta
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