cura argentino confiesa sexo
Buenos Aires, Argentina. El sacerdote argentino Guillermo 'Quito' Mariani, quien generó un gran escándalo por el relato de sus experiencias sexuales en un libro autobiográfico de reciente aparición, desafió este viernes a la jerarquía de la Iglesia Católica ante posibles sanciones en su contra.Tras reunirse con el arzobispo de la provincia de Córdoba (centro), Carlos Ñáñez, Mariani dijo que "tenía interés en saber que si piden sanciones al Vaticano, me dijeran cuál era el delito que había cometido".
El clérigo dijo que lo vio "muy nervioso" a Ñáñez durante el encuentro, aunque estimó que "no tiene interés en sancionarme".
Mariani, de 77 años, consideró "muy duro" un comunicado del influyente Arzobispado de Córdoba que desaprobó su libro "Sin tapujos, la vida de un cura", en el que relata relaciones sexuales que mantuvo durante sus 53 años de sacerdocio, además de un intento homosexual no consumado.
El libro se vendió como pan caliente desde su aparición el jueves en las librerías de Córdoba con una tirada de sólo 2.000 ejemplares, pero la editorial La Docta ya está preparando otra edición de 10.000.
"Desapruebo las manifestaciones realizadas por Mariani y me duele profundamente la confusión y perplejidad que han generado en muchas personas", señaló el comunicado del arzobispo.
Añade que "quedará en manos de la instancia eclesial correspondiente el análisis y valoración más detenida del contenido del libro y las entrevistas en los medios de comunicación, sin excluir los pasos administrativos y/o judiciales que sean necesarios en la ocasión".
Lejos de sentirse amedrentado por las advertencias del Arzobispado, Mariani aseguró que el fin de semana ofrecerá misas "como siempre" en la parroquia La Cripta, de la capital provincial.
Ante una pregunta en una entrevista al diario Clarín sobre "qué fue lo que la sacudió tanto", el clérigo sostuvo: "Los negocios, las rivalidades y batallas por los cargos, las ventas de las fotos de la agonía de Pio XII al Washington Post por un conocido cardenal, Ottaviani. Y que mis compañeros de entonces me señalaran cómo entraban prostitutas y homosexuales contratados al mismísimo Vaticano".
Entre sus revelaciones más polémicas, el religioso escribió en el libro: "Llegó el momento en que, delicadamente decidimos expresarnos nuestro amor ardiente y definitivo. Podía escuchar mis palpitaciones, extasiado ante la maravilla del cuerpo que se ofrecía. Lo abarqué pegándome a él con el sudor de la piel y la fiebre del corazón (...)".
Luego, al referirse a una frustrada relación homosexual, señaló que "Antonio se animó a proponerme una experiencia de relación sexual que tratamos finalmente de llevar a cabo, pero resultó frustrante. Las mutuas inhibiciones (...) prevalecieron sobre nuestra momentánea permisividad y apertura".
11 junio 2004
©mipunto
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